Es curioso lo de la inspiración;
Quiero decir,
siempre llega en los peores momentos,
cuando te consumes entre las paredes de tu habitación,
Liberando tormentos en forma de canción,
o de poema,
o de textos largos sin pies ni cabeza.
Escribir ya es más difícil;
Hay escritores que escriben sobre escribir,
hay escritores que escriben por escribir,
hay escritores que escriben para resistir,
para sobrevivir o para poder soportar el existir.
Recuerdo un poema de Bukowski que hablaba precisamente de eso,
de que es mejor dejar el boli quieto
a no ser que tengas algo que desahogar en cada verso.
Yo creo que si tengo algo que decir,
el problema es que no es bonito,
ni siquiera poético ni agradable de oir.
Tampoco sé de métrica,
ni de figuras poéticas,
ni sé marear el lenguaje
hasta hacer sentir al lector
que está en un agradable viaje.
Asique escribiré para desahogar el nudo de mi garganta,
con poesía en los oídos
y rabia como para subir a la cima más alta.
Escribiré hasta ser odiada por capitalistas y pseudoescritores,
egoístas y timadores,
ofreciéndonos refugio en mentiras de jarabe,
Censurando la palabra del que más allá ver sabe.
Y gritaré al escribir,
y al gritar romperé las cadenas que nos hieren,
y le susurrare a quien me lea lo que oir no quiere,
Le diré "mira, esta es la verdad, a nadie le importa si te duele"
