Vous Apprenez (Mericcup) [#1]

Capítulo 6

-¡Mérida! Mérida. Abre la puerta.

Me desperté con el sonido de los golpes de la puerta. Espera... ¿me quedé dormida en la bañera? Sí, me dolía todo el cuerpo cuando me levante y lentamente, creo que más lenta que una tortuga debido al dolor, me dirigí a la puerta y la abrí.

-Hola -le sonreí levemente.

-¿Te quedaste dormida en la bañera? -se le notaba una risa burlona en su rostro.

-Eso parece.

-Sólo a ti se te ocurre.

-No, apuesto a que muchas personas se han dormido en la bañera.

-No, no creo.

-Pues créelo. Ay -exclamé con dolor haciendo una mueca.

-¿Qué tienes?

-Me duele la espalda -cante e Hiccup soltó una ruidosa carcajada-. Y también el trasero -ahora dije un poco más bajo avergonzada.

-Mucha información por hoy, pequeña Mérida

-¡No me digas pequeña! -hice una pausa y decidí cambiar de tema-. ¿Dónde esta el violador de niños pequeños?

-¿Eugene? -termino de decirlo y yo asentí-. No sé, cuando yo llegué no estaba.

-¡Que no vuelva! ¡Nunca! -empezamos a caminar por el pasillo hacia alguna habitación.

-Mérida...

-¿Sí?

-¿Qué sucedió mientras yo no estaba aquí? ¿Qué te dijo? Y quiero la verdad.

-Nada -mentí tratando de soñar convincente, pero en realidad era pésima mintiendo, hasta un bebé se fijaría que estaba mintiendo.

-¡Mérida!

-Me prometes que no te enojaras -y él negó con la cabeza-. ¡Hiccup!

-¡Esta bien! No me enojare.

-¿Por el dedito? -y puse mi dedo menique enfrente de él.

-Infantil -susurró.

-¿Por el dedito? -insistí.

-Por el dedito -bufo mientras estrechaba su dedo menique con el mío.

-Me dijo que era una fácil y que me intentaría aprovechar de ti. ¡Cosa que no es cierta! Que no había dudado en estar con él y que no tardaría en... que... tú... y... Yo...

-¡Mérida!

Yo: Me dijo que tú ibas a intentarme llevar a la cama y que como yo era una "fácil" no iba a oponer resistencia -y solté todo de golpe. En realidad eso fue lo que quiso decir el muy cabrón.

E Hiccup se paro en seco y me miro y después dio media vuelta a quien sabe donde. Y claro, lo seguí.

-Me la pagará ese idiota.

-¡Hiccup! ¿A dónde vas?

-Por sus maletas no estará aquí.

-¡No! -y me puse enfrente de él y él me miró confuso .- No quiero que tú, ni yo tengamos problemas. Yo podría dormir en... en baño de tu habitación y a él lo pones en la habitación más lejos posible y ya. Prometiste no enojarte...

-¿En el baño? -y soltó una sonora carcajada.

-Sí -agache mi mirada centrándola en el mis manos que se encontraban entrelazadas.

-No. Le daré una semana para que se pueda ir de aquí y tú dormirás en mi habitación. No en el baño, en la cama y yo en el sofá-cama de allí.

-¿Sofá-cama? ¿Por qué no en el baño? ¿Una semana?

-Sí, un sofá-cama es un...

-¡Sí sé que es un sofá-cama!

-El el baño no por que estas embarazada y además es incómodo y frío. Y sí, una semana y en la cual te tendré vigilada.

-Maldito hombre sobre protector -dije bostezando y estirandome.

-¿Tienes sueño? -y yo asentí y un segundo después me cargo en sus brazos-. Vamos a llevar a la pequeña a dormir.

-¿Sabes? Parece que nos conocemos de toda la vida.

-Suelo encariñarme muy rápido -después de decir eso me sonrió y fijó su vista hacia enfrenté-. En horas.

Pude ver su perfil más de cerca, sus ojos verdes eran brillantes y su cabello castaño estaba perfectamente despeinado. Para ser un hombre millonario, billonario, trillonario. Que sabía yo. Se veía común y corriente pero atractivo.
De alguna manera me fui quedando medio dormida en sus brazos. Y al llegar me depósito suavemente en la cama y me arropo con las sabanas.

-Dulces sueños, pequeña Mérida -y después me dio un beso en la frente y ya no supe más ya que me caí en un profundo sueño.

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¡Hellow! Bueno antes que nada, espero que les haya gustado el capítulo:3.
Y eso es todo xD

¡Byeeep!