Vous Apprenez (Mericcup) [#1]

Capítulo 15.

Hellow. ^°^

Mi rostro estaba pálido y lleno de lágrimas. Ahora que todo estaba llendo perfectamente, que había empezado desde cero ella llegaba y consigo traía todos los malos recuerdos. ¿Por qué la vida es tan injusta conmigo?
Me levante del suelo, me mordí el labio fuertemente y me mire en el espejo, poco de mi maquillaje estaba corrido a causa de mis lágrimas, abrí el grifo del lavamanos, hice un hueco para que poca agua se detuviera entre mis manos y me lave la cara con ella. Respiré profundamente, No le des el gusto Mérida, no se lo des, me repetía constantemente. Bien, no le daré el gusto, seguiré como si nada hubiera pasado y me llevare a Hiccup a otro lugar, no se notaba que estaba llorando así que abrí la puerta y pase por ella hasta el lugar donde estaba sentado Hiccup, esperándome con una gran sonrisa y yo se la devolví, aunque en parte fue un poco falsa.
Y de la nada mis ojos se encontraron con los de Elinor y rápidamente aparte mis ojos de ahí, bien. Respiré profundamente.

-Hiccup, vámonos -le susurré, esperando no haber sonado como una orden.

-¿Por qué? ¿Qué paso?

-Todo está bien...

No te creo, te conozco mejor que la palma de mi mano.

Me reí al escucharlo.

-Te lo explicaré, pero por favor, vámonos. No me siento segura aquí.

Escuché unos pasos detrás de mi y sentí una mano sobre mi hombro, giré la cabeza para encontrarme a Elinor sonriendo como si no me hubiera echado de casa, como si no se hubiera avergonzado de tenerme a mi como hija, como si nada hubiera pasado.

-Mérida. Oh, que gusto volverte a ver y nunca pensé que nos encontraríamos otra vez...

Ella me intento abrazar pero yo me alejé.

-Lo siento, pero no te conozco. Hiccup vámonos...

A Elinor se le desfiguró la cara y yo jale de las muñecas a Hiccup llevándolo fuera del restaurante.

-¿Qué fue eso?

-Sólo hay que irnos rápidamente.

Caminamos hacia el coche, unos minutos después de haber entrado Hiccup lo puso en marcha.

-¿Ahora si me podrías explicar que paso allá adentro?

-Ella, esa mujer es la persona más horrible y estúpida, mal nacida, sin corazón, sin sentimientos, una zorra -empecé a hablar sin coherencia, soltando insultos sin sentido.

-Para... -me cortó y aproveché el momento para respirar-. le debes tener mucho asco a esa persona para decir cosas sin coherencia.

-Ella es mi madre -solté de golpe, Hiccup paro el coche en seco en un semáforo que se torno de color rojo y me hizo dar un leve empujón hacia delante-. Bueno, no se le puede llamar madre.

-Si me hubieras dicho quien era, tal vez la hubiera golpeado...

-Tu no podrías golpear a una mujer...

-Por ti sí, por todo lo que te hizo.

¿No puede ser más adorable?

-Vamos a dejar todo eso en el pasado, vamos a hacer de cuenta que ni tu ni yo hemos visto a Elinor.

-¿Quién es Elinor? -me miró divertido y yo sonreí-. Ahora vamos a ir a un lugar mágico.

-Para ti todos los lugares son mágicos.

-Para mi todos los lugares son mágicos si estas conmigo.

Y me morí.

-¿A dónde vamos?

-A mi lugar favorito.

Asentí y se instaló un silencio cómodo en el coche, pero prendí la radio y empezó a sonar una de mis canciones favoritas.
Así que me puse a cantarla a todo volumen, Hiccup reía viéndome cantar de reojo, hasta que lo apagó justo ya cuando se iba a cabar la canción.

-¡Hey! Pero... -me quejé, siendo cortada por él.

-Pero ya llegamos.

Abrí la puerta del coche muy rápido y me baje, la leve brisa del aire chocó con mi rostro, no me había dado cuenta de que el sol ya se estaba ocultando detrás de unas montañas haciendo que el cielo se tornara de un color anaranjado.
Miré a mi alrededor, pasto, había mucho pasto y tenia la tentación de quitarme los zapatos y correr por todo el pasto hasta dejarme caer en él.
Un aroma a tierra mojada se impregnaba en el aire y un lago adornaba más allá del pasto con agua limpia e igual tenia la tentación de tirarme en ella.

-Es... es muy hermoso.

-Lo sé, nunca antes había traído a alguien aquí, así que eres la única persona que he traído y traeré, bueno... también traeré a nuestro hijo cuando nazca...

Ya, estoy más que muerta.

-¿Quieres correr por el pasto? -pregunté girándome hacia el lago, con la esperanza de que Hiccup no hubiera visto mis mejillas cambiar de color. Pero unos segundos después lo miré a él, divertida y él asintió con entusiasmo.
Nos quitamos los zapatos y empezamos a correr por todo el hasta que sentí unos fuertes brazos rodeandome la cintura y haciendo que parara.

-¿Qué? -le pregunté sonriendo y él no me dijo nada, sólo unió sus labios con los míos llevándome lejos de la realidad, cada vez que besaba a Hiccup parecía que nuestros labios estaban moldeados para encajar perfectamente y me encantaba saborear el sabor dulce que tenían sus labios, era mi dorga personal, sólo mía.

-Te amo -susurró sobre mis labios y yo sonreí entre los suyos.

-¿Cuánto?

-De aquí al infinito y más allá.

-Yo también te amo, de aquí al infinito y más allá.

Nos miramos a los ojos, sonreímos y volvimos a juntar nuestros labios olvidándonos de la realidad, de todo el mundo que nos rodeaba, yo con Hiccup olvidaba todo, sólo estábamos él y yo en nuestro mundo, un mundo en el que podíamos romper todos los obstáculos y las barreras que se nos pondrían frente.

¿Qué hice para merecer esto? ¿Qué hice para merecerlo a él?