Capítulo 8

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Eran las 2:30PM y yo seguía despierta dando vueltas por la cama de Hiccup y él no se movía ni despertaba, ¿cómo es qué no se despierta?
Eugene había llegado rato después de que nos despegáramos del suelo y se puso a ver una película con nosotros y yo tan casual tenia que tener a Hiccup agarrandome para no saltar y matarlo a golpes, normal.

Oh...

-Hiccup, Hiccup, Hiccup, Hiccup -lo empece a moverlo y no se despertaba, así estuve un rato hasta que decidí gritarle-. ¡Hiccup!

Él salto de la cama y su rostro tocó el suelo en cuestión de segundos llevándose con él las sabanas dejandome a mi destapada y el frío me recorrió el cuerpo haciéndome encoger, Hiccup se levantó y miró el reloj y sus ojos se abrieron a más no poder.

-¡Mérida, son las 2:50 de la madrugada! ¡¿Por qué despiertas?!

-¡No me grites! Y no me culpes por que esto -apunte a mi vientre-. Tiene antojos ¿y sabes que significa? Qué tengo hambre, así que se buen chico y dame comida.

-Mérida, no soy un perro -se rascó la nuca y revolvió su cabello .- ¿Qué se te antoja?

Y mi sonrisa fue la del gato Cheshire.

-Helado de chicle con piña y fresa y un pastelito de los que están puestos en la barra y una zanahoria llena de Nutella y también galletitas llenas de Nutella, por favor.

-¿No quieres toda la comida de la cocina? -y sus ojos se abrieron como platos haciéndome reír y lanzarle una almohada-. Esta bien, ya vuelvo.

Y salió, cerrando la puerta tras él haciendo un sonoro sonido, yo me senté en el borde de la cama y empece a menear mis pies de arriba hacia abajo tarareando una canción estuve así hasta que escuche la puerta abrirse y me alegre por que fuera Hiccup cargando en una bandeja la comida, mis antojos eran raros. Prendió la luz y al instante hizo cegarme y fui obligada a ponerme la palma de la mano enfrente de mis ojos tapándome de la luz parpadeando rápidamente, paso unos segundos en los que me acostumbre a la luz.

-Acomódate para que te ponga la bandeja en las piernas -ordenó con risa.

Y así lo hice, me acomodo y yo me lanze a devorar cada comida rara que había pedido a mi chef personal. Hiccup se sentó a mi lado viéndome comer y enrolló en sus dedos unos de mis rizos pelirrojos rebeldes y empezó a jugar con mi cabello, esperen... ¿lo estaba trenzando? Lo miré de reojo y efectivamente, estaba trenzando mi cabello, yo terminé y él agarro la bandeja plateada y la puso en la mesita de noche y cerro la puerta con seguro y apagó la luz y se lanzó de un brinco a la cama haciendo que yo me moviera, él gateo hasta su almohada apoyando su cabeza ahí mientras me veía, aún con la luz de la luna podía ver el color verde de sus ojos.

-Ese bebé va a ser madrugador.

-Tal vez te despierte todos los días en la madrugada por helado de chicle con piña.

-Que asqueroso -se río.

-Eh -me quejé-. sabe rico.

-Sí, como digas.

-Sí -y lo golpeé en el brazo juguetonamente haciendo que se riera más fuerte que la vez anterior.

-Ven -y me jaló a su lado haciendo que yo quedará a espaldas de él .- Vamos a dormir.

-¿Me cantas? -pregunté divertida.

-¿Qué?

-¿Me cantas para dormir?

-Pero yo canto horrible -se excusó.

-No lo creó -reí-. Pero para estar seguros, cántame.

-Esta bien -suspiró y empezó a cantar una canción de cuna y oh dios, su voz era melodiosa, él empezó a acariciarme la cabeza y yo no dude en caer en los brazos de morfeo.

***

Me desperté por un sonido de algo golpeándose contra el suelo, me levante rápidamente de la cama mirando a mis alrededores poniéndome en alerta, y al no notar que había nada salí corriendo hacia la cocina y me encontré a Hiccup con un plato roto a su lado, con la sartén en su mano y mirando hacia el techo con confusión.

-¿Qué paso?

-Eso -y apuntó al techo y yo me acerqué y lo miré igual de confusa y después dirigí la mirada hacia el techo y mirando como algunos huevos mal echos pegados en el techo y yo hice más que estallar en risas-. Hey, no te rías es serio.

Y me reí mucho más fuerte y unas lágrimas se empezaron a resbalar por mis mejillas ahora sonrosadas y me agarraba el vientre de tanto reír.

-Es divertido -y le di unos pequeños golpes en la espalda ya cuando logré calmarme.

-No se van a poder bajar de ahí.

-Quitalos con una escoba -propuse, pero él se sonrojo y miro hacia otro lado.

-Por que no lo pensé antes. Ya vuelvo -y salió corriendo y yo me puse a recoger el plato roto.

Después de tratar de quitarlos del techo y que a Hiccup le cayera uno en el rostro nos pusimos a comer como personas civilizadas, en un momento, llegó Eugene a arruinar la diversión que teníamos en nuestra plática.

-¿Quieres ir a comprar ropa? -me miró.

-Mérida no es fan de ir a comprar y te dirá que no -dijo metiéndose el tenedor en la boca, yo me dediqué a achinar mis ojos a su dirección.

-¡Me encantaría! -conteste un poco alto por la furia que se había acumulado en sólo uno segundos, Hiccup le sonrió burlonamente a Eugene igual que yo.

-Esta bien, nos iremos en la tarde.

Y así paso el resto del día aburrido mientras trataba de no matar a Eugene y concentrándome en otras cosas importantes.

Unas horas después estábamos Hiccup y yo en una tienda de mayor lujo, de la cual jamás me hubiera imaginado que iría a pisar.

-Hiccup, no quiero que gastes mucho en mi -examine los precios de la mercancía, en verdad era cara.

-Mérida, el dinero no importa lo que importa es que tu te sientas cómoda y no acepto un no por respuesta.

-Eso ya esta bien usado, se más original -rodé los ojos cruzándome de brazos.

-Entra conmigo si no te echó a la calle -ordenó, pero aquellas palabras sonaron como si fuera una pregunta.

-¡Hey!

-Me pediste ser más original -se encogió de hombros .- Ahora entremos.

Y así nos la pasamos con Hiccup obligándome a probarme chaquetas, vestidos, pantalones, zapatos, collares, etc. Y al final llegamos a la casa con más bolsas de compras con la que una aficionada a ellas tendría en su vida.

Conclusión: Hiccup en su vida pasada podría ser que fuera una mujer aficionada a las compras.

Vous Apprenez (Mericcup) [#1] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora