Stylo

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Los párpados pesan, pero por lo menos ya siento que los puedo abrir así sea de forma lenta. Me doy cuenta que estamos en movimiento, la luz sega un poco mis ojos haciendo que estos lloriqueen un poco; no sé realmente cuánto tiempo estuve dormida. Al abrir perfectamente los ojos, me queda claro que estoy en un carro que a decir verdad va a una velocidad algo espeluznante.
Mientras se me pasa el mareo, intento enfocar cada imagen de mi mente; parpadeo varias veces para entrar en razón. Al final, una voz alegre me recibe al despertar.

???: Ay _____, ya despertaste. Me pone feliz volver a ver tu hermoso rostro, más aún a la luz de la mañana.

Identificó esa voz; no es la de Stu ya que la de él es un poquito más aguda y tímida. Esta voz es grave y un poco ronca. Es...Es...¡LA DE MURDOC!
Por fin entré en razón y veo todo a color; aunque me siento un poco nauseabunda, no me importa, yo vine a lo que vine.

_____: ¡ERES UN IMBÉCIL! -Me quito el cinturón de seguridad y me balanceo hacia él, enrollo mi antebrazo en su cuello haciendo presión para poder ahorcarlo-. Ojo por ojo, idiota.

Él intenta quitarme de encima mientras el carro va perdiendo el control moviéndose de un lado al otro. Mientras el verde hace gimoteos, dice: "N-Noodle" como últimas palabras. En el momento no entiendo a qué se refiere, pero unas manos rodean mi cintura, obligándome a sentarme de nuevo y por ende termino soltándolo.
Al mirar a mi costado derecho me doy cuenta que es Noodle, claramente más seria y más grande. Estoy atónita de volverla a ver aunque no estoy segura de si creer en que es ella. Vacilando en si tocarle o no el rostro, al final lo hago; acaricio su rostro pero tristemente solo es metal. Es simplemente un robot.

Murdoc: Si, se que esperabas que fuese ella pero solo es una guardaespaldas. La hice con el ADN de la verdadera Noodle. -Menciona intentando recuperar el aire-.
_____: No me importa, solo se que eres un maldito, Murdoc Niccals. -Bajo mi cabeza intentando no romper en llanto-. A pesar de que por fin haya conseguido una maravillosa vida, tu vuelves y me encerrar en tu tonto mundo. Es más, ni siquiera sé en donde dejaste a Stuart.

A decir verdad Murdoc también cambia su emoción por una más triste. No estoy mintiendo, es la afirmación más congruente que tenemos en Gorillaz; somos un ciclo de unión y separación. Somos simplemente un círculo vicioso, una adición constante sin fin.

Murdoc: Respondiendo a tu pregunta: 2D está ahí. -Me señala la silla del copiloto; y al balancearme y mirar, Stu estaba aún dormido-.
_____: Bueno, por lo menos me alegra que no lo hubieses empacado en el maletero. -Mencioné con tono sarcástico y enojado-.
Murdoc: Lo pensaba hacer.

Remató él con una sonrisa de medio lado, acompañado de una mirada pícara hacia mi. Intentando evitar partirle la nariz de un puñetazo, me recosté en mi silla mirando de reojo a la robot.

_____: Murdoc, me quedó una incógnita. ¿por qué dijiste que está creación robótica es tu guardaespaldas?
Murdoc: Porque lo es. Te seré breve, hice un mal trato con una persona que más que una persona es un demonio. Es así, cómo está en busca de mi cabeza; por eso la creé a ella.
_____: ¡Que maravilla! -Comenté sarcástica- ¿Y qué crees? Supongo que ahora el puto demonio también querrá nuestras cabezas, tal vez como adorno.
Murdoc: Tranquila mi estimada _____. Lo arreglaremos.
_____: ¿Lo arreglaremos? Eso me sonó a familia. ¡Tú! Lo arreglarás por tu cuenta, porque yo me bajaré ahora mismo del carro. Así que, detente ya.
Murdoc: No dejare al amor de mi vida en la nada.
_____: Mejor cierra el pico y bájame. ¡Me rehuso a ser parte de tu grandioso problema! ¡Bájame, te he dicho!

Sin intención alguna golpeó el asiento delantero con tal fuerza que hago que Stuart se despierte de un susto. Mis mejillas se tornan rojas de la pena.

¿A los dos los amo? (Murdoc, 2D y tú) Segunda parte.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora