Rhinestone Eyes

249 16 17
                                    

En forma fetal, me encontraba llorando desconsoladamente. Preguntándome una y mil veces: "¿Por qué? ¿Por qué?" Intentando buscar una explicación de la razón ante mis actos. Aunque a qué costo buscaba el "por qué" si ya el error estaba hecho. No podría cambiar nada aunque quisiera; mucho menos buscar culpables cuando la única culpable había sido yo; era absurdo e innecesario.

Condenaba y preparaba estaba. Intente calmarme; cuando ya había calmado mi llanto, salí del balcón con la frente en alto, me limpié las lágrimas como toda una "campeona", como acto seguido, me dirigí hacia la que antes era mi habitación.
Al llegar, Stuart aún se encontraba inmobil en la cama; por mi parte, solo me asegure de que estuviera bien: tomé su pulso, y seque una pequeña hemorragia nasal que se había provocado.
Después de esto, tome algunas prendas que Murdoc nos había dejado en el armario y las empaque en unas bolsas.

Antes de irme, posicione los bultos sobre mi hombro izquierdo... No obstante, antes de irme di un último vistazo a Stuart.
Claramente mi mente y corazón ardían de coraje; un arrepentimiento que me seguiría hasta el último día de mi vida, o si bien, un karma que me llegaría tarde que temprano.

Su rostro aunque simulaba estar en una calma absoluta; sus heridas tanto emocionales como físicas se veían reflejadas: esta más pálido y ojeroso como antes nunca lo había visto.

Me arrodillé unos minutos ante él, observando detenidamente cada detalle de su hermosa cara. Acerqué débilmente mi mano derecha a su mejilla, y la acaricié suavemente con la yema de mis dedos, la cual fui pasando por todo su rostro: hasta llegar a sus labios rotos.

______: ^Lo siento mucho^.

Susurré para él, aunque no valiera nada. ¿Qué podría hacer ahora? ¿Me perdonaría? Tal vez si porque él me ama, pero que más da: tal vez terminaría mal: como siempre.

______: ^Stuart, perdóname. Perdóname, soy tan imbecil e inmadura que mis celos se apoderaron y como consuelo estuve con Daley y Murdoc. Debi decirte la verdad en vez de agrandar la mentira, pero ya es muy tarde... Soy una tonta^ -comencé a lloriquear- ^Diría que te amo, y si, te amo demasiado. Pero creo que lo has escuchado tantas veces que ya te hartaste de la palabra misma... Por eso odio a Murdoc porque es igual a mi^.

Finalmente mire por una ultima vez sus labios, y sin vacilar los bese esperando ingenuamente una respuesta: cosa que, claramente no fue así.
Me levante, tome mis cosas y sin hacer ruido, procedí a irme.

Ahora mismo es donde si siento vergüenza por mi; ante toda esta actuación de zorra que he protagonizado. Y ni que hablar, ya no es tiempo de lamentos; me lo busque, fin de la historia.

En la mañana del 4 de Enero del 2010

Estaba decidida. Llevaba cinco bolsas: dos con suficiente ropa, dos con suministros (tanto comida como medicamentos), y la otra... ¿Qué esperabas? Obviamente con dinero porque ¿de que voy a subsistir? Sabia que Murdoc la escondía debajo de su colchón.

Ya mala reputación tengo, será seguir cagandola. Qué más da, al final, son regalías que me pertenecen y bueno, eso lo hablaremos con un abogado si es que toca.
(Si te preguntas como la robe, pues por alguna extraña razón hoy no estaba en su cuarto, así que vi la oportunidad y ya.)
Lista para ejecutar mi plan: tome un mini bote que hay a las orillas de Plastic Beach; y metí las bolsas en su interior. Preparada para zarpar hacia el mar con destino a Miami, escuche una voz detrás mío.

???: ______. ¡Espera!

Voltee a mirar y para mí sorpresa era...

______: Oh, hola D-Daley, ¿qué haces aquí?

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Feb 01 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

¿A los dos los amo? (Murdoc, 2D y tú) Segunda parte.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora