¿Es esto parte de la historia?

567 42 32
                                    

Escuché como una tos seca se hacía presente en la sala. Stuart nuevamente recobraba el conocimiento tras ingerir tanta agua.
Me aleje de Murdoc y corrí para socorrer a Stu. Lo tome entre mis brazos y levemente le fui dando palmaditas en la espalda para que eliminará restos de agua en sus pulmones.
Comenzó a responder de mejor manera, y ya respiraba con más fluidez. Sus párpados empezaron a abrirse lentamente, pero al ver sus ojos me preocupo mucho el estado blanco en el que estaban.

______: Stu...
Stuart: Hola, hermosa dama. -Mencionó ronco y adormilado-.

Sonreí ante su dulce comentario, solo que, aún no podía evitar la angustia que me provocaba su mirada.

Stuart: ¿Ocurre algo, bonita?
______: Amor...Tus ojos...tus ojos son totalmente blancos.

Stuart se incorporó para observarme (creo). La verdad, hasta podría pensar que era con un muerto con el que hablaba. Sin embargo el respondió no tan sorprendido:

Stuart: Ah sí, a veces ocurre. -Mencionó no muy contento con el acontecimiento-.

No mejor quedo de otra que levantarme del lado de él y dirigirme hacia Murdoc quien no nos veía con mucho afecto.

______: Je, es gracioso tu rostro porque hace un rato dijiste que me amabas. Que rápido cambias de emociones.
Murdoc: -Me desprecio con la mirada; cruzo sus brazos y bufó-
______: Bien, Murdoc. Estuvo muy entretenido el viaje, pero hemos de llegar a tierra. No es completamente natural que Stuart tenga ojos blancos. Es una anomalía.
Murdoc: Es que él es una anomalía con o sin los ojos blancos. -Se burló para sus adentros, haciendome enojar por el comentario.-
______: ¡Ay Murdoc! ¡Mira! Lo dice el hombre Frankenstein. El viejo verde Hulk que vive en hambruna. Mejor cállate y llévanos a tierra.

Un pitido interrumpo la conversación, provenia del centro de control. Ambos giramos para encontrar el origen de dicho sonido. Luego, Murdoc y yo nos miramos fijamente, lo mire en duda aunque esté me respondió en una sonrisa.

Murdoc: Está bien mi lady. Sus deseos son órdenes, y ya llegamos a nuestro destino.

¿Qué? No puede ser que no siguiera discutiendo, y reverso a eso, hiciera caso a mis órdenes. ¿Coincidencia, o milagro del chucho? En fin.
La nave se detuvo y se mantuvo equilibrada en el agua.

Murdoc: -Posiciono su mano en mi hombro derecho-. Reina, aún no vayas a salir. Aquí es donde está tu más grande sorpresa.

Ni me dejó responderle cuando ví que marcho, levantó bruscamente del suelo a Stuart de la camiseta obligandolo a irse con él y con la Cyborg Noodle.
Estos salieron del submarino; escuchaba como caminaban por encima de las piezas metálicas haciendolas rezonar en el eco del transporte acuático.
De repente deje de escuchar los pasos, haciéndome a la idea de que, o tal vez se quedaron quietos o me dejaron literalmente ahí abajo. (Más tonta yo al hacerle caso a Murdoc).
Entre el desespero, la claustrofobia y el miedo al abandono; me quede sentada en el suelo acariciando un pulpo que por una extraña razón llegó allí.

(Multimedia)

Bueno...con suerte me quedo la foto para el recuerdo.
Entre tanto, mientras acariciaba al pulpo: nos hicimos amigos. Supongo porque estaba abrazandome con sus tentáculos y se acercaba a mi pecho para que le siguiera consintiendo; (o bien, me quería estrangular).
De repente escuché unos disparos provenientes de la superficie. Segura de lo que acababa de escuchar temi por un momento el primer pensamiento que se cruzó por mi mente: Murdoc asesino a Stuart.
No lejos de la realidad comencé a asustarme; por amor, Murdoc haría lo que fuera, y entre ellos: asesinar.
Claramente, este pensamiento no hizo más que alertarme y advertirme sobre que Stuart se encontraba en peligro.
Me aleje del pulpo e intenté salir del submarino, intenté cavilar con una mejor percepción de lo que mi mente escucho, sin embargo, las conclusiones siempre terminaban en que mi Stuart estaba muerto.

Abrí la puerta de una patada, provocando que el metal resonara en medio de, literalmente, la nada. Para mí sorpresa, a mi alrededor solo había neblina, acompañada de silencio e intriga.
Los latidos de mi corazón parecian más ruidosos de lo que me imaginaba, podrían escucharse a kilómetros de tal manera que ejercían fuerza y sonido. Dejando esto de lado, a lo lejos observé tres sombras que estaban totalmente paralizadas observando el horizonte a la cabeza del tiburón. Torpemente y sin dudarlo ni un segundo corri hacia ellos sin medir las consecuencias de mis actos.
De repente, algo tomo de mi pie: supuse que me resbale por culpa del metal; fuera lo que fuese, de todas formas iba a chocar contra en mar porque había caído del submarino.

No obstante y casi al punto de estrellarme contra el agua, algo o alguien toma de mi muñeca, y sosteniendo mi posible ahogamiento.

Con suerte, y burlando a la muerte nuevamente, miro alegre a mi salvador y era...¡ERA EL PUTO PULPO!

Fascinada ante un acontecimiento tan loco pero a la vez maravilloso, los tentáculos viscoso me ayudaron a volver al lomo del tiburón.
Al llegar a la superficie, no pude evitar darle un apretón de afecto al animal: lo acaricie con tal agradecimiento que esté me correspondió de la misma forma.

La neblina con suerte empezó a desaparecer dando mejor claridad al ambiente. Mi pequeño amigo se despegó lentamente de mi dando a pensar una sola cosa. Si, lamentablemente tenía que marchar aunque yo no lo quisiera, pero, no puedo despojarlo de su habitad.
Le acaricie por última vez y le agradecí por su ayuda.
Él me observó por una última vez, y luego marcho, deslizándose con ayuda de sus tentáculos. Finalmente los últimos finos rayos del sol que le alumbraban se desvanecieron en las profundidades del mar...

Murdoc: ¿Qué ves? -Hablo detrás mío sonbresaltandome un poco-.
______: Nada...solo veo otro gran amigo...-Suspire- Pero bueno, ¿qué era lo que ibas a mostrarme?
Murdoc: ¡Ya lo verás!

Contento el momento con una sonrisa. Tomo de mi mano, entrelazandolas con sus dedos. Si, ya se, debí quitarlos pero su calor me envolvía. Avanzo lentamente, mientras yo le seguia y veía como la neblina finalmente se disipaba. La luz del sol capto para mí un montón de basura en frente mío, era una colina de basura. Pero, los colores, la estructura: la hacían maravillosa; era un gran monumento que se posaba en frente de mis ojos.

______: ...No lo puedo creer...

Estaba atónita, loca, extasiada. ¿Era posible? ¿Es posible? ¿Cómo?

Murdoc: Se que es anticipado, pero por ti bajo la luna hasta tus pies. O en este caso, bajo tu Plastic Beach hasta tus pies.

¿A los dos los amo? (Murdoc, 2D y tú) Segunda parte.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora