¿A los dos los amo? (Murdoc, 2D y tú) Segunda parte.

Solo quedan las ganas de llorar (Parte #1)

...Un frío vacío recorrió mi estómago; cruzando por mi espalda; y llegando a mi pecho como una sensación nerviosa que electrocutaba todo mi cuerpo.
El impulso fue mecánico: haciendo que Daley me bajara rápidamente de su agarre. Tal fue el impacto de ambos que aún no asimilabamos el momento. Reflejándose en nuestros rostros.

Stuart: ¡Explícame ______ ¿qué está sucediendo aquí?! ¡¿DESDE CUANDO ME ERES INFIEL CON ESTE IMBÉCIL?!

Todo comenzo a ocurrir tan rápidamente que mi primer impulso fue quedarme quieta. Estaba sumamente asustada, empezando a sudar frío; y temblaba de miedo.
Sin poder creer aún de que esto estuviera pasando, intente asimilar el instante queriendo hablarle y excusarme, pero parecía que no tenía voz. Trague varias veces saliva mientras limpiaba el sudor de las palmas contra el pantalón.

Daley: ______, ¿él de que está hablando?
______: -ignorando completamente a Daley: proseguí- S-Stuart. Cálmate, ¿si? No es necesario pelear, n-ni mucho menos formar espectáculos en el pasillo.
Stuart: -me interrumpió- ¿Formar espectáculos? Solo mírate siendome infiel con este tipazo que acabas de conocer tan solo unos meses.

Su voz comenzó a quebrantarse. Por el tono de sus ojos blancos y la vena alterada que este tenía en la cien: demostraba lo enojado y desesperado que se encontraba. Jamás lo había visto tan alterado hasta la noche de hoy.
Daley, por otra parte, me observaba con intriga ante sus insultantes comentarios, yo solo le hice un gesto en forma de que esperara un poco y conservará la calma.

______: No entiendo de que te enfada Stuart. ¿Qué vienes a reclamar? Tú bien sabes que también me fuiste infiel con trozos de metal. O me dirás qué fue ilusión mía escuchar como le coquetrabas e insinuabas cosas en la habitación. Cosa que ella tampoco se quedaba atras.
Stuart: Ay, por favor _______, no eres tonta para que me salgas con eso. ¿No me digas que sentiste celos de un robot? ¡Por favor! ¿Esa es la excusa más barata que tienes para amortiguar tu promiscuidad?
______: ¡¿Entonces tenía que aguantarme tus comentarios candentes con tu muñeca sexual metálica?! Al menos él si es de carne y hueso. Lo mejor, es que a él si lo amo.

Me acerque a Daley para abrazarlo por la cintura. Manteniendo una mirada provocante de rabia hacia Stuart.
Se veía en sus ojos los celos que poco ocultaban la fuerte expresión en su rostro.

En un impulso repentino de su parte, se acercó a nosotros. Sin poder reaccionar, él me tomo bruscamente del brazo, y me acercó a él. Apretando con firmeza mis brazos, los cuales empezaron sentirse lastimados.

______: A-Aush. -Fue mi primer quejido al no poder aguantarme el dolor- S-Stuart, me estás lastimando. -comente debilmente-.
Stuart: Es que aún no lo entiendo ______ ¡¿POR QUÉ SIEMPRE HAS SIDO ASÍ CONMIGO?! ¡ES QUE SIEMPRE SE REPITE LA MISMA HISTORIA! -volvio a repetir-. ¡SIEMPRE HAS SIDO UNA PORQUERÍA CONMIGO! ¡Ahora te jodes porque tú solo eres mía! ¡MÍA! ¡No de él, ni de Murdoc! ¡SOLO MÍA!..
Daley: -Daley lo empujó por el pecho, obligandolo a soltarme-. ¡YA! ¡Déjala en paz!

Stuart cayó al suelo, bajando la mirada de forma aturdida. Entre tanto, Daley le dió la espalda para observarme y comprobar que me encontraba bien.
Stuart se levantó, y como si fuera automático Daley se puso a la defensiva, poniéndome detrás de él. A pesar del silencio del alrededor, podía escuchar los latidos de mi corazón a punto de entrar en colapso.
Me reconfortaba pensar que al menos estos dos no terminaran peleándose por mi culpa. Deseaba que se acabará este sufrimiento; está angustia que me estaba cercerando la piel.
Sin embargo, fue más leña que se le hecho al fuego cuando Stuart se quedó mirando hacia "el suelo". Nuevamente esa mirada volvió a él, más fuerte y dominante que antes: se transformó en indignación y furia.