Narra _____:
Al llegar al aeropuerto, espere a Stuart en una silla algo ansiosa y nerviosa por el próximo destino al que nos enfrentaríamos. Finalmente, luego de unos minutos Stuart se acercó a mí en una sonrisa, mientras meneaba la mano izquierda de un lado a otro mostrando que ya tenía los boletos. Él se sentó al lado mío, bajo su cabeza y jugueteó un rato con sus dedos. Sin prestarle mucha atención solo suspire, deje caer mi cuerpo en la silla, cruce mis brazos y luego le pregunté:
_____: ¿Stuart?...¿a donde iremos?
Stuart: -Él incorporándose en la silla me miro y dijo con dulzura- Es una sorpresa.Creí por un momento que estaba jugando con mi paciencia pero antes de ponerme brava con él, lo pensé, recapacité de que Stuart solo estaba siendo dulce, hasta intento alegrarme la amargura. Luego de eso, Stuart tomó mi mano y se levantó de la silla, yo siguiendo su paso también me levante. Me comenzó a guiar hacia donde nos esperaba el avión y sin más, montamos vuelo a lo desconocido.
Muchas horas después llegamos al destino, alguien me movía de un lado al otro mientras llamaba a lo lejos mi nombre. Claramente me desperté y Stuart me observaba fijamente en una sonrisa encantadora. Aunque, para mi no lo fue, realmente no estaba de humor ese día por todos los acontecimientos, por ende, le respondí de mala gana:_____: ¡¿Que me ves?!
Stuart: -Él algo inocente, solo bajo la mirada apenado y mencionó:- Es que...ya llegamos y pues, te...tenia que despertar.En medio de mi arrepentimiento por tratarlo así, le dije "Gracias" con la voz más dulce que podía aunque al final sonó más fría de lo normal. Tomamos un taxi después de salir del aeropuerto, nos dirigíamos a un hotel, intente adivinar el país en que nos encontrábamos pero no lo logré. La brisa y su caluroso ambiente no me hizo dudar ni un segundo de que probablemente estábamos en una isla.
Al llegar al hotel, me baje rápidamente del taxi, tomé mi maleta y algo maravillada visualicé el hermoso mar que brillaba hacia el oeste gracias a la luz del sol. Su color azul era resplandeciente y esa calidez en que fluían las olas hacían del momento algo refrescante para la vista.
No pude evitarlo, camine por un momento en forma recta. Mis zapatos se posaban y se hundían en la arena de aquella playa. Tal vez estuvo loco de mi parte pero la vida es solo una maldita sea. Tire las maletas en la arena y comencé a correr sin control alguno hacia el mar, me daba igual que opinara la gente de mi, apenas sentía como la brisa movía suavemente mis cabellos, y cuando menos lo esperé ya estaba en el mar con ropa puesta, claramente el agua había traspasado y sentía como estaba en un sueño. Apenas podía sentir como toda la tristeza se alejaba poco a poco de mi. Estuve tanto tiempo ahí, dejando que el mar llevase mi cuerpo como una hoja en un río, arrastrándome lentamente; al punto de perder la noción del tiempo. A pesar de eso, sentí que no duro mucho pues veía como una sombra se acercaba y me preguntaba:Stuart: ¿Como te sientes?
_____: Bien...supongo que...me siento bien.
Stuart: Jeje pues si lo veo. ¿Sabes que? Creo que me uniré a ti, así no serás la única a la que vean de forma rara.Reí ante su comentario y cuando menos lo espere de él, comenzó a caminar hacia mi, entrando en el mar para finalmente estar junto a mi. Comenzamos a juguetear, nos tirábamos agua, nos ahogábamos entre los dos, y sin lugar a duda intentamos apostar quién podía resistir la respiración bajo el agua: obviamente gane yo.
El sol comenzó a ocultarse y antes de terminar de jugar en el mar, nos quedamos muy pegados mientras nos mirábamos fijamente, cada vez nos acercábamos uno al otro en una sonrisa algo enamoradiza. Mire varias veces sus labios pero...algo me detuvo. Parpadeé dos veces y me pregunté el por qué lo hacía. No es bueno jugar con el uno y el otro...me siento mal por ser así...Finalmente me separé delicadamente de Stuart, baje mi cabeza evitando su mirada y sin mencionar palabra alguna salí del mar caminando empapada hacia el hotel.
Llegamos a la recepción y entre miradas extrañas por la recepcionista y nosotros; nos dirigimos a nuestra habitación, noté que en la puerta estaba el número 512, no pude evitar suspirar como un recuerdo agonizante por culpa de Murdoc.
Al entrar, no podía creer lo hermosa que era, la noche abrazaba la habitación con la deslumbrante luz que reflejaba la luna y el mar en aquel cuarto.Sin lugar a duda, era divina la vista y ni hablar de escuchar el mar susurrar levemente...
_____: Gracias Stu...es realmente precioso el lugar.
Stuart: No hay de que _____. Sabía que te gustaría, se que nadie más que tú ama este tipo de paisajes.Stuart se acercó a mi, acaricio suavemente mi cabellera con su mano izquierda llamando mi atención le mire fijamente correspondiendo de la misma manera.
Stuart: _____, quiero decirte algo...tal vez,...tal vez esto no sea correspondido, se que tú amor es de alguien más pero, no puedo negarte que aún...te amo.
No sabía que responder a esto por lo que baje la cabeza e intente explicarle, pero antes de poder hacerlo él me cayó colocando su dedo índice en mis labios.
Stuart: No quiero que me des explicaciones, tal vez tú lo ames a él, pero lograre con todas mis fuerzas hacerte saber que yo te amo más que él a ti. Luchare por lo que amo.
Él sonrió sutilmente mientras me intentaba enamorar con sus ojos. Quería besarlo pero antes de hacerlo, alguien tocó la puerta por lo escuche un pequeño refunfuño por parte de Stuart, este se dirigió y comenzó hablar con una chica. Sin mucha importancia camine afuera, sintiendo la brisa nuevamente en mi cabello aunque esta vez más suave que de costumbre, hasta era cálida.
Mientras perdía mi vista en aquel paisaje, sentí que unas pisadas venían hacia mi, aquel presencia se sentó detrás de mi para luego tapar mis ojos con sus manos y decir:Stuart: ¿Quien soy?
_____: -De forma inocente le dije:- No se. ¿Quien eres?
Stuart: ¿Puedo ser el amor de tu vida?
_____: Probablemente
Stuart: -Rio sutilmente- Te daré algo de comer, si te gusta ¿me das un beso?
_____: Está bien, depende.Se escucho como él abría una bandeja de metal, puso la tapa en el suelo y después logré escuchar en un susurro:
Stuart: ^Abre la boca^
Obedecí su orden, sentí como algo se posaba en mi paladar, mordisquee este y era nada más y nada menos que delicioso Sushi.
Stuart: ¿Te gusta?
_____: Mmm...más o menos -Mencione con sarcasmo pues Stuart sabía perfectamente que amaba el sushi-
Stuart: ¿Ah si? Entiendo...probemos con este...-Puso en mi boca otro, este era de salmón, mi favorito- ¿Ahora si te gusta?
_____: Mmm...creo que no -Reí ante mi mentira mientras continuaba masticando de gusto-
Stuart: Ya veo...aunque creo que los puedo mejorar.Stuart bajó lentamente mi cabeza hacia atrás y sin más, depósito un suave beso en mis labios. Algo conmovida por sentir sus dulces labios junto a los míos, mencione:
_____: Mmm, no lo se, a ver otro...
Él destapó mis ojos para mirarnos fijamente, me incorpore mejor para poder tomar su rostro entre mis manos y luego acerque lentamente sus labios a los míos para unirlos en un beso profundo, lleno de melancolía y recuerdos.
//-//-//-//-//-//-//-//-//-//-//-//-//-//-//-//
En el próximo capítulo:
Solo dire que habrá lo que tanto esperaron, asies, habrá +18 así que preparen esas bragas. No hay problema si no lo quieren leer, no afectará en la historia. 🤭😏🤭😏🤭😏Les deseo linda noche, día o tarde. Besos y cuídense.
ESTÁS LEYENDO
¿A los dos los amo? (Murdoc, 2D y tú) Segunda parte.
FanficHola chicos y chicas, esta es la continuación de ¿a los dos los amo?. Es algo que tenía que continuar pues no se podía dejar la historia aquí, así que este es el verdadero final, por fin se sabrá quien es el amor de la rayis así que espero te guste...