EL REGRESO

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Corrí a toda velocidad al ver el bote acercarse, Olivia regresaba de sus vacaciones forzadas y yo la esperaba en el muelle, como ella lo había hecho por mí meses atrás.

La vi bajarse pidiéndole ayuda a un apuesto rubio – clásico de mi amiga – traía un inmovilizador en el cuello y caminaba lento y poco flexible, al verme no pudo evitar hacer cara de dolor tocándose la pierna.

– Estás de vuelta – dije abrazándola

– Tranquila retrasada, me duele el cuello todavía – dijo haciéndome caras

– Perdón, me alegra tenerte de vuelta, te extrañé mucho –

– Yo también, me aburrí demasiado fueron dos meses sin alcohol y sexo que siento que envejcí diez años – dijo riendo

– Se te nota, te ves más vieja – le dije en tono de burla

– ¡Tonta! ¿Y Pepe? - preguntó viendo a todos lados –

– Se fue a la capital, debía ver unos asuntos con su padre, estará de vuelta en fin de semana

– Ah, ok ¿Y tu chico?

– Alex está en su hotel, supongo – le respondí- quedamos de vernos en el bar en la noche

– ¿Todo bien con él? – preguntó en tono de duda dándome la maleta para que yo la jalase

– Si, todo bien – dije con una sonrisa

– Se te nota por la cara de estúpida que pones

– ¡Qué mala!, pero si Alex es muy lindo, sólo llevamos dos semanas. viéndonos todos los días – le dije tomando su maleta-

– No me digas que ya le soltaste todo - dijo preocupada – te advertí que no fueras tan rápido, qué bruta eres

– No, ¿Cómo crees? aún no – me hice la ofendida poniendo mi mano en mi pecho como señora del siglo pasado

– ¿Entonces qué haces ahí?, ¿Es gay? – dijo preocupada

– No, no es gay, es sólo que vamos despacio, se ha portado muy respetuoso conmigo y no lo hemos hecho

– ¿Entonces qué hacen?, ¡Qué aburrido! – empezó a reir

– Hemos ido a comer, a platicar al muelle por las noches, a las clases de meditación, caminar por el pueblo, a tomar café e incluso hicimos una caminata a caballo por el cerro, ya sabes, cosas más tranquilas

– ¿Son novios? – dijo abriendo los ojos lo más que pudo

– ¡NO! No lo somos, somos sólo – hice una pausa – amigos que se gustan y se besan de vez en cuando

– No lo sé, Zoé, deberías de investigar si no anda con alguien más, ya sabes lo que dicen por allí

– ¿Sabes si tuvo que ver con alguna chica conocida de Pepe? – la interrumpí

Me miró sorprendida

– ¿Cómo sabes eso?

– Los escuché con indirectas el otro día, pero no quise preguntar

– Si, pero escucha, te lo contaré bajo secreto de confesión. –se persinó– Pepe y Alex no deben saber que lo sabes y menos que yo te lo conté. – dijo poniendo sus dos manos juntas como que iba a rezar - Pepe estuvo saliendo un tiempo con Clara – continuó – (yo sentí en mis mejillas un hormigueo al escuchar ese nombre), Clara lo vio en el Colours una noche, creo que ya se conocían, fue directamente a hablar con él, ella estaba ebria y Pepe dejó de servile tragos y le dijo que la llevaría a su casa, Clara se negó y puso de pretexto a tu novio para quedarse, Alex se ofreció llevarla a su casa y ambos se marcharon al poco tiempo. Pepe fue a buscarla al salir de su turno, dos horas después, al llegar vio a Alex salir de la casa de ella, iba poniendose los zapatos en la banqueta, ¿no tengo qué explicar por qué?– Pepe lo enfrentó o algo así, no llegaron a los golpes pero si a empujarse y cruzar palabras agresivas, ya sabes, afortunadamente las personas que pasaban por allí los detuvieron y no llegó a más.

INTERMITENTEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora