Habían pasado ya las fiestas de fin de año, yo había viajado a casa con mi familia y había estado unos días con ellos pasando la navidad, para fin de año debía regresar a cumplir con lo prometido a Olivia, cubrir sus turnos en el Colours hasta que ella estuviera de vuelta . Pasar las fiestas con mi familia fue la mejor idea, hacía años que no lo hacía, extrañaba la cena de navidad de mi madre y los tragos extraños de mi padre, los regalos de mis primas y los juegos artificiales de los niños de la cuadra que me ponían de mal humor casi siempre. Roberto escribió, era la primera navidad que no pasábamos juntos desde que nos conocimos, sentí raro no darle el abrazo de media noche, lo extrañé más por la costumbre que otra cosa.
Al volver a San Marcos y con mi amiga fuera del pueblo me sentía sola y bastante confundida, tenía miedo de acercarme a Pepe después de lo que había pasado ese viernes por la noche, no sabía cómo comportarme con él, lo veía todos los días en los turnos en el bar y platicábamos como que nada hubiera sucedido, ni él ni yo tocábamos el tema, me sentía bastante tranquila que ambos tomáramos esa actitud y poder seguir siendo amigos.
Las noches como Bar tender iban muy bien, había aprendido a servir la cerveza sin espuma en las jarras, a preparar uno que otro trago exótico y a poder detectar a quien estaba ya lo suficientemente ebrio para no servirle una copa más.
Trataba de arreglarme cada noche acorde para irme a trabajar, Phillip había sugerido uniforme con ropa negra, camisa de botones, pantalón negro, maquillaje obligatorio y el cabello recogido, debía cuidar mis manos pues decía era la carta de presentación en cada copa que servía, era muy especial en ciertas cosas, por lo que la cita en la manicura estaba agendada cada dos semanas.
Las mejores noches eran las de los jueves, eran noches de karaoke, se prestaba para ser muy divertido tomando en cuenta que a los extranjeros les gustaba llegar a beber e interpretar canciones en español aún no sabiendo ni pronunciar "Gracias" correctamente. Los viernes eran de grupos de la región, hacían toques en vivo bandas juveniles interpretando covers de Rock en español e inglés, era muy agradable observar a esos talentos en ascenso, los sábados eran de música en vivo pero no había ningún estelar en específico, al menos aún no.
Era el primer sábado del año, Phillip había pedido a Jhon contratar a un músico para amenizar la noche de frío que se aproximaba, debía interpretar canciones al estilo Jhon Meyer y baladas en inglés, al medio día el chico llamó al Bar para cancelar su presentación pues había sufrido un pequeño percance la noche anterior que le había roto una costilla y tenía prohibido cantar por un buen tiempo. Phillip se puso histérico cuando se enteró, llamó a Jhon furioso, Pepe y yo los dejamos en su oficina y sólo escuchamos cómo reprendía al pobre hombre por no tener un músico esa noche y maldecir al mundo haciendo rabietas.
Nosotros abrimos el bar como de costumbre los sábados. Eran las 6:00pm y el ambiente pintaba una noche tranquila, había demasiado frio para salir a beber una copa al parecer, habían tres personas nada mas sentadas en la barra y una de ella bebiendo café con leche, así de frío estaba.
Me puse a ordenar las cervezas en el congelador, poniendo las mas frías más cerca de la puerta y las más tibias al fondo para matar el tiempo. Una voz me hizo levantar la cabeza de inmediato e hizo que se me resbalara una cerveza dentro del frigorífico.
– Un whisky en las rocas por favor – dijo mientras veía su celular con la cabeza hacia abajo y poniendo un billete de cincuenta en la barra dejando la mano encima
Quedé pasmada al ver de quién se trataba, era mi besador desconocido. Sentí un nudo en el estómago, mi rostro se sentía caliente y mi corazón latía a mil millones, no podía emanar ni una sola palabra, estaba petrificada hasta que unos segundos después logré que mi boca se abriera para responder
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INTERMITENTE
RomanceZoé necesitaba un cambio en su vida, Alex sólo quería conocer el mundo. Ambos coinciden en un pueblo remoto a las orillas de un lago. Su historia de amor empieza con intermitencias...