Rubí
Dicho y hecho, mi mommy y Esmeralda me interrogaron cual PDI respecto a Macarena.
Lo bueno es que nos teníamos mucha confianza, agradezco siempre la hermosa familia que tengo, y más lo agradecí cuando les confesé que me gustaban las mujeres, tenía mucho miedo, había conocido experiencias de personas cercanas y no habían sido nada gratas, las familias normalmente reaccionaban pésimo ante confesiones de este tipo y la verdad no entiendo por qué, pero bueno, discutir acerca de los prejuicios y la homofobia en este país da para escribir un libro y ahora no tengo tiempo para eso, ni siquiera he plantado un árbol menos voy a escribir un libro. Por suerte yo desde el minuto uno he contado con el apoyo incondicional de mi mamá y mi hermana, me apoyaron cuando les conté que tenía polola y me consolaron cuando les conté que todo se había ido al carajo, vivo mi orientación sexual libre y en paz más aun desde que ellas saben, no lo ando gritando a los 4 vientos pero si alguien me pregunta no tengo problema en decir la verdad.
Las preguntas no tardaron mucho en llegar. A veces se me daba bien lo de fingir pero con mi familia me quedaba de para arriba engañarlas, no era fácil y además creo que mi comportamiento, quizás mis miradas, mis gestos, no lo sé, fueron demasiado evidentes y ellas inmediatamente notaron que la chica de rulitos no era solo la "vecina que me salvaba de mis incontables chascarros". Decidí no darle tantas vueltas al asunto y hablar porque realmente necesitaba sacarme esto, era una sensación tan linda pero a la vez aterradora, no sabía prácticamente nada de Macarena pero mi necesidad de conocerla, de mirar sus rulitos, de descifrar lo que había en su mirada, todo en ella me producía un gran interés y saberla tan cerca me ocasionaba una ansiedad que no sabía cómo contener, como era de esperar Esme me animo a pedirle matrimonio prácticamente, en cambio mi mommy siempre pone la cuota de mesura.
-A ver mi piedrita preciosa, tu sabes que te amo y te apoyo siempre pero estas de acuerdo conmigo en que ¿esto es apresurado no?
-Ay mommy si lo sé, no he dicho que estoy enamorada de la vecina, solo que siento una conexión especial con ella pero nada más, obvio no me estoy pasando rollos como esta otra –apunto a mi hermana, que me hace un desprecio- además solo quiero ser su amiga nada más, no porque sea lesbiana quiere decir que me gustan todas las chicas –las miro con algo de enojo intentando disimular que ni yo me creí lo que dije hace 3 segundos atrás, ..."quiero ser su amiga nada más"
-Si mi amor, tienes razón, perdona nuestra torpeza, sería muy bueno que hicieras una amiga aquí en el edificio además por lo poquito que vi de esa cabra anoche me cayó estupendo y tú sabes que soy muy intuitiva y sé que es una buena chiquilla, el que es bien desagradable es su papá pero se nota de lejos que no se parecen en nada, por suerte.
No preste mucha atención al comentario que mi mommy hizo acerca del padre de Maca, ignorando por completo que en realidad el caballero resultaría peor incluso de lo que mi mamá podía percibir.
Me sentí liberada de haber podido hablar con alguien acerca de estas sensaciones tan raramente hermosas que estaba teniendo y a pesar que el pie me dolía bastante después de mi caída en mi fallido intento de ser Barbie deportista sentía que absolutamente todo había valido la pena y lo confirme cuando el timbre sonó, Esme abrió y ahí estaban sus hermosos rulitos, no podía dar crédito a esto, solo verla encendía en mi interior una pequeña llamita que avivaba mi felicidad, ¿es como si me hubiese flechado a primera vista? No, no lo creo, es solo...ella me saca de mis pensamientos alzando la voz
-Hola Rubí, vine a saber cómo sigues de tu pie, me quedé algo preocupada anoche
-Ay! Gracias Maca pero ya estoy mucho mejor gracias a los cuidados que tú me diste –me arrepiento un poco de haber alargado tanto la frase, quizás debí terminarla en "mucho mejor"
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Se supone ♡Rubirena♡
FanfictionDos chicas que descubren el verdadero amor la una en la otra, pero que deberán traspasar duras pruebas y fronteras para saber si ese amor tan grande podrá o no concretarse. Porque no todos los finales son siempre de cuentos de hadas