Se supone ♡Rubirena♡

Una inesperada declaración

Rubí

¡Mierda! La suerte no estaba de mi lado, comencé a sudar frío, mis manos y mis piernas comenzaron a temblar, por suerte estaba acostada o seguramente me hubiese caído ahí mismo, aunque no sería la primera vez que Maca me hubiese visto caer cual saco de papas, intente hablar pero la voz no salía, me sentía mareada, unas nauseas terribles me invadieron, peor no podía sentirme, el corazón estaba a punto de escaparse por mi boca y ella insistía

-Ya po Rubí, ¿Qué paso? ¿Qué me tienes que decir?

Gire mi cuerpo como pude y ahí estaba con su mirada clavada en mí, me sentía tan nerviosa que no me di cuenta en que momento se levantó de la cama y se ubicó en cuclillas al lado de donde yo estaba intentando conciliar el sueño, desee desaparecer en ese preciso instante, su mirada era penetrante, como intentando averiguar algo a través de mis ojos, me daba toda la sensación de que ella sabía lo que yo quería decirle y solo estaba esperando que se lo confirmara, pero no, es imposible que ella lo sepa. El nudo en mi estómago subió hasta mi garganta dejándome impedida de hablar pero ella seguía ahí esperando. Cuando por fin pude sacar un hilo de voz solo atine a decir

-¿Que haremos mañana? -me decepcione de mi misma, no fui capaz de decirle la verdad

-¿Tanto misterio para esto Rubí? Que eres fome oh, ahí vemos mañana, ahora duérmete

Maca se puso de pie y camino hasta la cama de la Jose, se acostó y antes de acomodarse para definitivamente dormir me miro y me pregunto si estaba segura de que era solamente eso lo que le quería decir, desvié mi mirada y le confirme que sí, que solo quería saber cuál era nuestro próximo plan de amigas. No dormí en toda la noche, mi cabeza estaba revuelta y a pesar que estaba todo en calma y oscuro, la producción y liberación de melatonina en mi cerebro decidió no funcionar. En la mañana todo fue normal, por suerte Maca no menciono nada de lo ocurrido así que nos dispusimos a tomar desayuno, estábamos en eso, ella se levantó de la mesa para ir por mas jugo cuando su teléfono comenzó a sonar, no quise ser copuchenta pero el celular estaba justo a mi lado, mire y decía Juan Pablo, observe como la llamada se perdió pero justo en ese momento ella regresó, con algo de desagrado le dije que su teléfono había estado sonando, lo tomo para revisar y justo en ese momento nuevamente entro una llamada, seguramente era él y si, no estaba equivocada, lo confirme cuando ella respondió y le dijo hola JP, mientras hablaban pensaba en que hacia el llamándola tan temprano si estaban de vacaciones, para que la llama, porque no la deja descansar de su presencia aunque sea unos días, para que tan cargante, mi rabia interna se agudizo cuando la escuche decir "ya, nos vemos a la tarde entonces" todo acompañado de una risita, no sé qué le respondería el de vuelta que a ella le causó tanta gracia porque se puso a reír a carcajadas mientras le decía "yaa pesado, córtala, ahí nos vemos". El resto del desayuno fue casi en silencio, al menos de mi parte, Maca me hablaba pero yo solo podía pensar en "nos vemos a la tarde entonces" no quería que ella notara la incomodidad que me había ocasionado su conversación telefónica y tampoco quería que se juntara con él, para peor no se me ocurría como sacarle información sin verme evidente y ella tampoco ayudó porque no menciono nada. El desayuno acabo y decidí que era mejor irme, me excuse diciendo que tenía unos pendientes referentes a la pyme y ella me creyó, me abrió la puerta y se despidió tan natural como siempre, me abrazo dejo un beso en mi mejilla y me agradeció por la compañía, me dijo que lo había pasado increíble y que me había extrañado mucho durante esas semanas en que no nos habíamos visto, todo me pareció adorable pero mi rabia pudo más así que solo le sonreí y le dije

-Chao, gracias por todo,-comencé a caminar hacia el ascensor. -Que lo pases bien con el José Pedro

Solo logre oír su risa y decir Juan Pablo, se llama Juan Pablo