-Wey, ya cállense diez minutos, por favor- dijo Nik, había estado todo el vuelo en medio de Nayi y Dany que habían estado hablando y peleando durante todo el transcurso desde México hasta Italia.
-No me calles Nicole- Dany le aventó la chamarra en la cara a Nik, definitivamente iban a volverla loca.
Ruggero iba en los asientos de adelante y a pesar del ruido que las chicas habían hecho durante todo el viaje, él se había dormido.
Detrás de Dany, Nik y Nayi iban Sam, que iba leyendo, y Diana y Alo que veían una serie. Más atrás iban Abby, Divina y Jaz, ellas eran las más silenciosas, Jaz estaba tratando de organizar lo que el equipo iba a hacer para el italiano y necesitaba silencio para concentrarse.
Cuando por fin llegaron las chicas quedaron asombradas, querían recordar cada momento que pasarán en la bella ciudad italiana.
-Bienvenidas a mi bella Italia- dijo Ruggero con una amplia sonrisa, estar en su país siempre era recargarse de las mejores energías y se notaba lo complacido que estaba por llegar a Italia.
Caminaron fuera del aeropuerto, tomaron un taxi y subieron las maletas a éste.
-Ni loca me vuelvo a ir entre ese par de locas- se quejó Nik mientras subía al taxi, lo más lejos de Dany y Nayi que le fuera posible.
-Nos amas- gritó Dany riendo mientras se subía al taxi.
El camino al hotel fue más tranquilo, las chicas estaban cansadas del vuelo y eso las hacía estar menos inquietas. Diana y Nayi no quitaban la mirada de la ventana, estaban fascinadas con cada pequeño detalle de la ciudad.
Llegaron al hotel y el personal del hotel las ayudó a subir las maletas en un carrito para que les fuera más fácil moverlas de un lado a otro.
-Quédense aquí, voy a hacer el check in y regreso, por favor no rompan nada- les advirtió el italiano antes de irse y dejar al grupo en la salita de espera.
-¿Que es lo primero que quieren hacer?- preguntó Alo mientras se sentaba en uno de los sofás.
-Tenemos que dividirnos el trabajo, Ruggero va a necesitar de nuestra ayuda- habló Jaz, la molestia del resto del grupo se hizo notar con varias quejas.
-Solo piensas en trabajo- afirmó Nayi.
-Para eso estamos aquí, les recuerdo que no venimos a turistear- se defendió Jaz, aunque para el resto del grupo eran más unas vacaciones que un viaje de trabajo.
-Pero no significa que no podamos divertirnos, Ruggero nos dirá que necesita y lo haremos, pero no tenemos que estar todo el tiempo pensando en trabajar- dijo Abby.
De pronto se escuchó un fuerte golpe que llamó la atención de toda la gente que se encontraba cerca, las chicas voltearon para saber que había provocado el ruido y lo que se encontraron fue una Dany y una Divina en el suelo. Las chicas se habían puesto a jugar con el carrito de las maletas y de un momento a otro perdieron el equilibrio y se fueron de lado, las maletas estaban regadas en el suelo y las chicas no paraban de reírse.
-Lo primero que dijo Ruggero, no rompan nada- comentó Jaz molesta, cada día soportaba menos la actitud "infantil" de las chicas, al menos así llamaba ella a las travesuras del resto del grupo.
-Nada se rompió, solo se cayeron- contestó Dany riendo a carcajadas.
Un par de empleados del hotel se acercaron a ayudar a las chicas a levantar las maletas y volverlas a poner en el carrito.
-Se pudieron haber lastimado- dijo Ruggero acercándose a las chicas mientras aguantaba la risa- Tengan cuidado con lo que hacen.
-Fue Daniela que quería subirse en las maletas- respondió Divina mientras se reía.
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Las esclavas de Pasquarelli
FanfictionVivir en la misma casa con 15 chicas enamoradas de él no es tarea fácil... Pero... ¿que otra opción le queda? esas 15 chicas son sus esclavas. Estar todo el día al pendiente de los programas de televisión en los que va a salir, pedir su música en l...