Cap 17

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La cocina la pusieron patas para arriba. Sacaron todo lo que encontraron y buscaron mil recetas fáciles en Youtube. Ninguna era una experta cocinando, pero el amor por su italiano las hacía mover montañas.
Digamos que lo intentaron, mil recetas de YouTube, al menos unos 20 huevos quemados, masa para hot cakes desperdiciada por exceso de leche, un café hirviendo que ni siquiera pudieron sacar de la cafetera pues de lo caliente que estaba se les calló la taza. Quedaba claro que las chicas no iban a trabajar de chefs, a menos de que se buscará envenenar al comensal.
Después de una hora aproximadamente, las chicas miraron la cocina, un desastre, el lavadero estaba arreventar de trastes sucios de sus intentos fallidos, en el suelo había huevo, agua, harina, azúcar, pedazos de la taza rota. Habían flameando un sartén y quemado un cucharón.

-¡Ya está! Terminamos el desayuno - dijo Nayi acercándose a las chicas con un plato en la mano y una sonrisa de orgullo en el rostro.

-¿Como es posible que lo mejor que pudimos prepare fueron unos rollitos de jamón con queso?- Dany se golpeaba la cabeza contra la pared suavemente, con voz de fastidio y cansancio.

-Eh... Sin el queso, solo jamón, se nos calló al momento de abrir el paquete - aclaró Ren.

Era impresionante, las chicas habían ensuciado la cocina como si hubieran hecho la comida para un banquete entero, pero sólo habían conseguido preparar unos rollitos de jamón.

Las chicas suspirsron y miraron todo el desastre que habían hecho.

-Pidamos en rappi- dijo Sharon- Limpiamos todo esto y pedimos algo en rappi, lo pagamos nosotras y se lo Subimos a la habitación.

-Si chicas, ya nos acabamos todo lo que había en la cocina y no hemos conseguido nada, mejor hay que darle algo decente a Ruggero- Ann tomó uno de los rollitos de jamón y le dio una mordida.

-Pues... Tenemos el dinero de las tarjetas de nuestros padres... - recordó Guada.

Sus padres habían acordado con Ruggero darles una tarjeta a cada una de las chicas, donde pudieran depositarles dinero quincenalmente, así no sería total su dependencia económica del italiano.
Eso hicieron, buscaron en toda la lista de restaurantes y encontraron algo rico para el chico, lo pidieron, se dividieron en precio y lo pagaron.
Cuando la orden estaba hecha, tomaron todo lo necesario y se pusieron a limpiar el área de combate que era la cocina.
Dejaron todo en su lugar, limpiaron hasta el último rincón y la verdad es que lo hicieron bien, para que la cocina quedara intacta solo les faltaría conseguir un cucharón, una taza, un sarten y toda la comida que desperdiciaron. Pero al menos quedó limpia.
El repartidor se sacó de onda al ver a 15 niñas, que claramente no parecían hermanas, recoger el pedido en una "mansión". Repasó unas 10 veces el pedido y les hizo mostrarles la tarjeta con la que habían pagado. Aún dudoso les entregó y se fue.
Las chicas dejaron la comida sobre la mesa, la sacaron de la bolsa y la quitaron de los desechables ecológicos en los que venía la comida, la sirvieron en los platos de la casa y tomaron cubiertos.
Las chicas subieron muy orgullosas a la habitación.
Cuando entraron vieron a Ruggero dormir.
Jaz dejó la comida sobre la mesa de noche y miró a las chicas.

-Me lo como a besos, se ve tan tierno- dijo Año enternecida con la imagen del italiano dormido.

-Es un bebé- sonrió Xime.

-Y nosotras queríamos envenenarlo con rollitos de jamón- Nancy se rio.

Ruggero dormía como cualquier otro ser humano en el mundo, pero como siempre a las chicas les parecía lo más hermoso que hay en el planeta.
Admitamos que a veces más que tierno les parece sexy y deseable, pero eso es a causa de sus hormonas.
Ruggero se frotó los ojos y poco a poco los abrió.
Tardó unos segundos en ubicarse y miró a las chicas.

-Te hemos traído el desayuno- dijo Nik con una sonrisa en el rostro.

El chico miró la comida y sonrió, la tomó y la puso en sus piernas.

-Muchas gracias chicas, no era necesario - les sonrió amablemente, la comida tenía un olor riquísimo, Divina estuvo a nada de comérsela pero Jaz la detuvo- ¿La prepararon ustedes? - preguntó Ruggero.

-Pues... - dijo Paloma y miró a sus amigas.

-Es con amor, que es lo que importa - sonrió Diana.

-Muchas gracias en verdad- Ruggero les volvió a sonreír y empezó a comer.
Las chicas se quedaron platicando con él mientras comía. Nadie sacó el tema de Candelaria, le preguntaban cosas de él y él les preguntaba cosas para conocerlas más.
Ruggero se reía cada vez le decían que lo que les estaba contando ya lo sabían.
Hubo un pequeño silencio, pero no fue incómodo, Ruggero sonrió cuando se dio cuenta de cómo lo miraban esas 15 adolescentes que tenía enfrente. Habían ilusión, cariño, respeto, quizás un poco de desesperación por querer tirarsele a los brazos, pero sobre todo había un aprecio enorme, de esos cariños sinceros que no son interesados, que son reales.
Ruggero siempre había pensado que tener fans era una locura, como era que chicas y chicos del otro lado del mundo se preocuparan por él. Para el era impresionante todo eso. Y tenía la gran prueba delante suyo. El amor de una fan a su ídolo es el más sincero que hay, no es interesado, pues el dinero del artista no le beneficia en nada, no es un cariño conveneciero, pues lo apoyan en las buenas y en las malas, capaz que de vez en cuando le regañan en redes cuando hace algo mal, pero es por cariño y porque lo quieren ver cada día mejor, ellas se alegran por sus logros, están ahí para él en el inicio, en el camino y en logro, no dejan a su ídolo a mitad del camino porque hay una dificultad, y ellas no obtienen nada a cambio más que la sonrisa de su ídolo al lograr su meta.
No había duda de que el cariño de una fan a su ídolo es uno de los sentimientos más sinceros que hay.
Ruggero dejó el plato de lado, se levantó y abrazo a las chicas, ninguna dijo nada, solo disfrutaron del pequeño momento con su ídolo. Estar en sus brazos, lo mejor que le podía pasar a cualquier ruggerista.
Se separaron y bajaron a la cocina, el chico no noto que faltara nada y se sentaron todas en la sala junto con él.
Ese día no tenían nada en especial por hacer, votaciones, reproducciones, promocion, lo de siempre.
Cusndo Jaz las empezó a organizar para empezar a trabajar, Ruggero la paró y le pidió que dejara a las chicas un rato.
Se dio cuenta de que no había pasado mucho tiempo con ellas y quería convivir con todas un día.
Estuvieron un muy buen rato charlando, de todo un poco. Vieron una película juntos, pasaron rato muy tranquilo.
Pero como todo lo bue o tiene un fin, las chicas empezaron a recibir muchas notificaciones, todo el mundo les preguntaba que había pasado con ruggelaria, había mil conspiraciones en Twitter, tenían millones de mensajes privados en instagram, a ruggero lo estaban menciondo también.
¿Que había pasado? ¿Alguna había dicho algo?
Andy leyó un Tweet que preguntaba sobre una historia de Candelaria.
Entraron al instagram de la chica y miraron sus historias.
Ahora todo el alboroto tenía sentido.

Las esclavas de Pasquarelli Donde viven las historias. Descúbrelo ahora