Héroes De La Paz

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Omnisciente:

Izuku se encontraba bastante inquieto, no podía concentrarse en sus papeleos, cada que le hablaban él estaba en las nubes. Incluso, sentía una pequeña punzada en la mordida que tenía en el cuello.

Su Omega interno estaba inquieto, aullando en busca del Alfa, un nudo se hizo en su estómago y las náuseas lo hizo levantar de golpe y correr al baño. Llamando la atención de los tres grandes.

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Mina se encontraba en el pasillo del hospital, caminando de un lado a otro preocupada e inquieta, sentados estaban la Bakusquad y la Dekusquad.

Bakugo y Kaminari, fueron heridos gravemente, han sido atendidos de inmediato pero no había noticias de ambos... Y ya habían pasado casi 5 horas.

Kirishima:
- Mina.. Deberías de relajarte un poco -levantándose para dar el asiento a la chica de rosa-

Mina:
- Ah ah, necesito... No sé, debo saber como está.  -estaba que se comía las uñas de los nervios-

Uraraka:
- ¿Deberíamos de contárselo a Deku? -preguntó mirando a los presentes-

Iida:
- No creo que sea buena idea, ha de estar con bastante trabajo o en patrullaje. -movía su brazo de forma robotica, aun tiene esa costumbre-

Todoroki:
- Iida tiene razón, además que, Bakugo es el que se lo debe de decir. Nosotros no -habló seriamente-

Mina:
- Saben también que si Midoriya se entera, de que ninguno de nosotros estuvo con Bakugo para ayudarlo sin importar si ese Alfa orgulloso no quiera... Nos va a regañar mal. -se detuvo en frente de todos- Que Midoriya sea un Omega, no quiera decir que todo el tiempo es alguien tierno y amable.

Sero:
- Ashido tiene razón, pero de todos modos lo sabrá...

Fue interrumpido por los gritos y pasos rápidos que se acercaban a aquel grupo. Todos miraron en aquella dirección y a algunos se les fue el alma del cuerpo.

Ante ellos se encontraban con una Omega que todos la confundirían como una Alfa. Aquellos ojos carmesí los miraba fijamente, entre enojo y una bastante notoria preocupación.

Kirishima:
- Se-señora Bakugo... -a pesar de ser Alfa, tenía cierto pavor a aquella Omega- (quien la ha llamado?)

Mitsuki:
- Mi hijo, ¿Alguien sabe como está mi cachorro? -su preocupación crecía a cada minuto-

Mina:
- Aún no sabemos nada Mitsuki-sama, llevamos aquí rato esperando pero aun no hay noticias. -habló con suavidad intentando así calmar la tensión, pero solo crecía más-

Masaru:
- Querida, mejor siéntate y esperemos con ellos, ¿de acuerdo? -posó ambas manos en los hombros de su esposa-

Un suspiró semi cortado se escapó de su boca, se sentó a lado de la peli-rosada para preguntarle como había sucedido todo. No tuvo opción más que decírselo mientras seguían esperando.