Héroes De La Paz

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Omnisciente:

Las clases de entrenamiento se acercaba, los chicos y las chicas fueron a sus respectivos vestidores para cambiarse al uniforme de educación física.

Cuando terminaron de cambiarse, salieron y se dirigieron al campo Beta donde aprenderán su manejo de Kōsei.

Kōra se hallaba casi pegada a Aiko, quien no sabía que pasaba y quería preguntárselo, hasta que entendió al verla mejor. No paraba de mirar sus manos que estaban temblorosas.

Sus manos golpeaban cada rato su pierna, hasta que se detuvo y abrazó a su amiga para calmarla, no le gustaba verla de ese modo.

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El equipo de Aiko estaban corriendo, en busca del otro equipo que tenían a un rehén, con el plan que tenia esperaban no fallar.

Para la suerte de la ceniza es que le tocó a sus tres amigos, se detuvieron cerca del edificio y miraron a todos lados.

Kano:
- Bien, ya tenemos el edificio localizado... Ahora solo es ver como llevar con nosotros al rehén -habló mientras miraba a sus compañeros-

Kuro:
- Lo más probable es que estén en el último piso de arriba -se asomó a mirar-

Aiko:
- Yo digo que mejor entremos y los aplastemos -sonrió de lado golpeando su puño por su palma de la mano-

Kōra:
- No creo que consigamos nada.. -habló un poco bajo-

Kano:
- Tsukauchi-san tiene razón, Aiko... Con que hagamos eso no conseguiremos la victoria hay que tener un... -fue interrumpido-

Kuro:
- ¡Bakugo-chan vuelve aquí! -habia gritado un poco-

Los tres se asomaron viendo como la oji-verde se iba adentrando al edificio, Kuro, Kōra y Kano fueron a seguirla.

<Esta chica actúa demasiado por su orgullo.>

Pensaba Kano, suspirando mientras seguían a su amiga, al entrar al edificio Aiko se había detenido al parecer hace rato y estaba quieta frente a ellos.

Kuro:
- ¿Midoriya-chan? -arqueó una ceja y se acercó a su amiga-

Aiko:
- Silencio... -levantó la mano susurrando- Algo no está bien..

Kano:
- ¿A qué te refieres? -se acercó a su a la pecosa tratando de escuchar-

Quedaron en completo silencio, miraban cada sector de donde se encontraban, era un silencio extraño.

Aiko:
- Yamada-kun... Ve con Tsukauchi-san al segundo piso, Kano y yo iremos a revisar el último -miró a sus amigos- Si no hallan nada vayan con nosotros, ¿de acuerdo?