༻「¹¹」༺

1.3K 150 23
                                    

Omnisciente:

Midoriya sonreía con dulzura, asintió ante la pregunta de Bakugo, abrió la chaqueta que traía puesto dejando ver a un Izuku con la pancita ya bastante notoria.

Katsuki se sorprendió bastante que no podía casi creerlo, por un momento pensó en una cosa... Ese cachorro no seria de él.

Forzó una pequeña media sonrisa, tomó las cosas de Izuku y fueron al auto para ir a su casa, a prepararlo. Ya en la noche hablarían.

.
.
.

El oji-esmeralda estaba batallando en tratar de ponerse su traje de Héroe para ir a la Agencia donde los demás los estaba esperando, pero se rindió junto a un cansado suspiro ya que no lograba.

No sabía casi que hacer, dentro de media hora ya deberían de estar en la Oficina y el pecoso ya llevaba batallando con su ropa casi una hora.

Izuku:
- Kacchan... Etto, n-no me puedo poner mi traje.. -jugaba con sus dedos algo apenado y sonrojado ligeramente-

Bakugo:
- Mejor ponte solo una ropa más cómoda. -sonrió de lado ahogando su risa al ver a su pobre Omega apenado-

Después de unos 20 minutos, salieron de su hogar para ir en dirección a la Agencia, donde el oji-esmeralda no se esperaría cierta sorpresa.

Conduciendo, miraba de vez en cuando de reojo a Izuku, quien no podía evitar acariciar su vientre con dulzura ... Inconscientemente, Bakugo dejó escapar un muy dulce aroma entre tierra mojada de una tarde de otoño.

Aquellas feromonas hicieron que Midoriya se relajará bastante al punto en que casi se dormía en el asiento, realmente era un momento de paz para ambos. Adoraban estar uno junto al otro, sus manos se agarraron entre seguido de enredar sus dedos.

La calidez que sentían ellos dos no se podia comparar comparar nada, Alfa y Omega, disfrutando la presencia del otro a pesar del silencio.

El Omega interior del peli-verde empezaba a tener ansias de crear un nido donde se quedaría a la espera de su amado/a niño/a.

Tras medio tiempo de viaje, llegaron, Bakugo bajó primero y ayudó a Midoriya a bajar con cuidado, luego entraron saludando a la recepcionista y fueron directo a la sala de reuniones. Donde todos estaban preparados.

Abrió las puertas dando el primer paso al peli-verde y asi el cenizo seguirlo detrás, encendió la luz y...

Todos/Bakugo e Izuku:
- ¡¡SORPRESA!! -gritaron lanzando confeti por do quier, cosa que dió un poco de enojo al Alfa oji-rubi y amenazara a alguien para que lo limpie-

Izuku:
- ¡Ah! -se había asustado por un momento, miró bien a su alrededor y sus ojos brillaron de felicidad- ¡Chicos no debían!

Héroes De La PazDonde viven las historias. Descúbrelo ahora