Viaje Astral

Capítulo 50: tú carta

Finalmente, después de una larga persecución y de ejecutar nuestro plan, Lujuria se entregó a los guardianes y acepto el destino que se le tenía preparado, se veía tan dolida y arrepentida de sus actos, sin duda alguna el poder de Hiromi es asombroso, hacer recapacitar hasta los mismos pecados, con su habilidad los demonios restantes terminarán más rápido en el infierno.

—debo de irme a casa, tengo cosas que hacer en el templo —comenta Hana.

—podemos irnos juntos a casa —sugerí esperando una respuesta positiva.

—lo siento, es que encerio tengo que llegar rápido, prometí llegar temprano y por el asunto de lujuria ya se me hizo tarde —explica Hana.

—entiendo... —dije un poco desanimada pero comprendiendo la.

—Tenchi, acompaña la a su casa por mí —le dice al chico de lentes para después guiñarle el ojo.

Hana se despidió y se fue al templo, después de ello, Tenchi me acompaño a mi casa.

—gracias, nos vemos mañana —le dije mientras tomaba la perilla de la puerta con la intención de entrar, pero el joven de lentes me detuvo.

—espera... Yo... —Tenchi se ve notoriamente nervioso, tenía la cara sonrojada y tartamudeaba, saco torpemente de su bolsillo una hoja de papel, la desdobló y comenzó a leerla —.Te has vuelto una persona importante en mi vida, fuiste mi primera amiga aquí en esta escuela y me ayudaste a hacer más amistades, he pasado increíbles momentos contigo, te agradezco todas las sonrisas llenas de afecto y sinceridad, la mano que me has dado en algunas ocasiones, las risas que me has sacado, tú atención y preocupación por mi bienestar, tus abrazos cálidos... poco a poco y sin darme cuenta... me he enamorado de tí.

No sabía que decirle, su declaración hizo que me sonrojara y que el corazón se me  acelerará

—N-no tienes que decir nada, no espero una respuesta, so-solo quería serte franco y expresar lo que siento, tú amistad es el mejor obsequio que nunca esperé recibir —me miro por unos cuantos segundos, para después marcharse. Pude ver cómo las pupilas de sus ojos se dilataban antes de que se fuera.

Entre a la casa y me encerré en mi habitación, me sentía culpable por estar enamorada de dos personas y de tenerlos en la espera, ellos ya me han abierto su corazón y yo no les he podido corresponder, ni si quiera les he dicho si me gustan, lo peor de todo es que son mis amigos y probablemente me odien y ya no quieran serlo, además de que si elijo a uno ¿Cómo se sentirá el otro? ¿Se apartará de mi? ¿Ya no querrá saber de mí?... Yo no quiero que eso pase, tal vez debería rechazarlos a ambos para no sepultar nuestra amistad, por qué tal parece que tener una relación con alguno de ellos arruinara nuestro lazo... ¿Porque es tan complicado?

Ante mi indecisión, decidí llamar a Tenisu para platicar y para que me pueda aconsejar sobre esta situación que me atormenta y me estresa, talvez me pueda dar claridad. Tome mi celular y marqué su número, él contestó después de un par de segundos.

—¿Bueno? ¿Alicia?

—hola Tenisu, me preguntaba si podemos hablar —respondí con un tono   decaído en mi voz.

—claro Alicia, ¿Que sucede? ¿Estás bien? —me pregunta con preocupación.

—¿Crees que puedas venir a platicar?

—si, voy para halla, ahí nos veo.

—si, te lo agradezco.

Luego de unos cuantos minutos, Teni llegó y subió a mi habitación.

—¿Que pasa Alicia?

—yo solo... Estoy indecisa, no sé qué hacer y tengo miedo de equivocarme, de perder algo que me costó conseguir... —dije de forma ansiosa