Capítulo 25: Los magos de la noche

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Estaba sacando cobijas y una colchoneta

–¿Dónde dormiré? –me pregunto Himura

–aún no estoy segura, creo que tendrás que dormir en la sala, discúlpame, ya todas las habitaciones están llenas

–yo... ¿Podría dormir contigo?

lo miré, esperando que lo que me halla dicho sea una broma

agacha la cabeza –dormir me será difícil, pero estando a tu lado será menos... Perdón si te estoy pidiendo mucho, perdón si suena absurdo, pero te juro que no seré una molestia

es un extraño y me asusta la idea de que él duerma en la misma habitación que yo, pero dudo que sea capaz de hacerme algo, solo será una noche –está bien –accedi

–se lo agradezco señorita Reikon.

Cómo esperaba y como él prometió, no me molestó en lo absoluto, supongo que tiene miedo, me pidió que prendiera la lámpara, no fue mucho problema para mí tenerla encendida, no me molesta un poco de luz.

me levanté de la cama y toque el hombro de Himura para que despertara

despertó –¡ah!, Discúlpeme señorita Reikon, dormí bastante bien, más de lo que esperaba, le agradezco que me halla dejado dormir en su cuarto

–Himura, iré a la escuela, le prepararé algo de comer, puede calentarla cuando tenga hambre y si lo desea puede volverse a dormir, si le es más cómodo le presto mi cama, nos vemos en la tarde

–Reikon-san, no quiero quedarme solo

–no te preocupes, no estarás solo, está mi familia en casa, te los presentaré

Mi familia a esta hora ya estaba despierta a excepción de Akira, a él lo tuve que despertar.

–mira Himura, ella es mi madre Daría, ellos dos son Seiichi y Austin, mis primos, y aquel chico que bosteza es Akira, es mi familia y puedes confiar en ellos

hace una reverencia –mucho gustó

Me aliste y me fuí a la escuela, espero que Akira sea amable con él.

–disculpa, ¿como puedo llamarte?

–solo llámame Akira (porque realmente no tengo un apellido por el cual puedan llamarme)

–entonces si tú quieres, puedes llamarme Tsubasa

Al terminar la escuela me fuí junto con Tenchi y Alicia, revisavamos los alrededores, pero no había rastro de ellos, igual que la otra vez, nada. Ya un poco rendidos, estábamos de regreso al templo, quería ver cómo se encontraba Himura, pero Alicia se encontró con dos conocidos.

–Hola Alicia, ¿cuánto tiempo sin verte? –la saluda un chico de cabello rubio que lo adorna una flor

–hola Sun y Yuki, que gusto verlos –dice contenta Alicia

–¿Buscan algo?, Los vimos dando vueltas de aquí y halla

–¡Ah sí! Estamos buscando dos magos, son muy buenos y nos encantó el último espectáculo que hicieron que queremos saber cuándo va a ser el próximo

–¿Hablas de Yoru y Kagami?

–si no mal recuerdo, uno se llamaba Yoru

–ellos iban con nosotros en la escuela, aún que no se en donde viven

–¡¿es encerio?! –de manera sorprendida, pregunte

–por supuesto, si quieren luego les pregunto cuando será el próximo show

–Te lo agradezco Sun, pero podrías mejor darnos su contacto, es que deseo felicitarlos, realmente me he vuelto su fan –dice Alicia de manera convincente

–por supuesto

El chico le pasó el número telefónico de uno de los magos

–bueno gracias, adiós, ah,–estando a punto de irse, se voltea a ver a los chicos –por cierto, son una linda pareja

los dos sonrojados contestan
–gracias...

Esos dos chicos nos pasaron el número telefónico de uno de los magos, más sus cuentas de sus redes sociales, finalmente sabemos sus verdaderas identidades, ahora será más fácil encontrarlos.

Dimos un par de vueltas por la ciudad, buscando aquellos rostros, fijándonos sobre todo en personas adolescentes de entre 15 y 19 y entonces los encontramos, estaban en un parque, no muy lejos de la escuela a la que asistimos, nos acercamos, ellos nos miraron, supongo que saben quiénes somos.

–Yoru, Kagami... ¿Que es lo que traman? –pregunte

río el mago –no mucho

–¿Por le devolviste la vida a un muerto?

–un experimento, es todo

Me sorprendía pero a la vez me enojaba la calma y su tono burlón que tomaba, me daban ganas de golpearlo.

–exijo que me de aquel amuleto, ustedes no lo pueden usar, estará mejor en el templo Reikon

–oye, tranquila niña, yo me lo encontré, por ende es mío

–temo que tendré que arrebatartelo

–quiero verte intentarlo –dice de manera retadora

utilice mi habilidad mental y elevé el colgante por los cielos

–¡Pero que carajos!... Mierda, oye, podemos discutir esto, te diré el porque hacemos esto

–¡habla!

hablo la chica –¿Podemos hacerlo en un lugar privado?

–bien, hablemos en el templo

Antes de continuar, hable a solas con Alicia y Tenchi

–chicos, ustedes vallan a sus casas, no quisiera que se queden con los magos, podría sacar algo de la manga y hacerles daño

ambos a la vez dijeron –¡no!, queremos quedarnos contigo –se miraron sorprendidos por la coincidencia y la sincronización

–chicos, no...

–no te dejaremos sola –dice Alicia mientras pone mano en mi hombro

–tranquila, no nos pasará nada, o bueno, eso espero

sonreí –está bien

Nos fuimos todos al templo, al llegar, Himura y Akira se integraron.

Ya estábamos listos, listos para saber el porqué de todo, el detrás de los actos, la verdad...



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