Viaje Astral

Capítulo 48: Hojas de árbol

Estoy enamorada de Alicia y me entristece el no haber sido correspondida, me dolió todavía más el ser ignorada, tanto que no pude evitar enfadarme con ella, al verla se me salieron aquellas palabras y eleve algo la voz, debería controlarme de mejor manera, no debí decirle eso, al menos ya me siento más tranquila.

—¿todavía Alicia no te dice nada? —me pregunta el muchacho de cabello despeinado con cicatrices debajo de los ojos.

—no, es obvio que le gusta Tenchi —dije mientras apartaba la mirada.

—no, si le gustas, talvez está enamorada de ambos —se encoge de hombros.

—bueno, ya me tengo que ir a la escuela —tome mi mochila y me la puse en la espalda —.por favor limpia la casa y ayuda a mi mamá en lo que puedas.

—esta bien —dice mientras rasca su cabeza para después dar un largo bostezo.

Akira se a quedado en nuestra casa desde que se volvió humano, él no trabaja así que la manera en que puede pagar su hospedaje y en lo que consume, es ayudando en la casa, él no tiene identidad por lo que no puede conseguir un empleo, ni tampoco estudiar, sucede lo mismo con Austin, sólo que él al ser un niño fue más sencillo registrarlo y oficialmente es un Reikon, ahora va a la escuela junto con Seiichi, todavía estamos trabajando en el caso de Akira, deseo que pueda tener lo que nunca tuvo, una vida normal.

Llegué a la escuela, me encontré con Tenchi, y antes de que pudiera saludarlo, él me tomo de la muñeca y me llevo atrás de los salones.

—¿Que haces? Vamos a llegar tarde —me quejé.

—el maestro no vino, tenemos hora libre.

—¿Y por qué me trajiste? ¿De que quieres hablar?.

—tú me dijiste que le dijera a Alicia mis sentimientos... ¿Estás segura de ésto? —pregunta mi amigo de anteojos mientras me mira con compasión.

—nadie debe guardarse para si mismo esos sentimientos Tenchi.

—pero... Si lo hago... ¿Que pasará con nuestra amistad?

—seguirás siendo mi amigo sin importar que, encerio Tenchi está bien, dile.

—Hana... —con lágrimas en los ojos me da un fuerte y cálido abrazo.

Nos separamos, él está parado frente a mi, tenía sus lentes empapados de lágrimas, Tenchi siempre ha sido sensible, es algo que me gusta de él, a diferencia de mi, él puede expresar lo que siente.

—da mé tus lentes —extendí mi mano pidiéndole sus gafas.

Él me entregó sus gafas, las tomé y limpié los lentes con la falda de mi uniforme y luego se los entregué.

—gracias Hana.

—suerte —le dije con el pulgar levantado.

Volvimos al salón, tuvimos clases y después salimos a receso. En la hora de descanso, al ya estar acomodados en nuestro lugar preferido para almorzar, Alicia saco unas bolsas con hojas de árboles y nos platicó sobre ellas, aseguraba que eran mágicas.

—parecen hojas comunes y corrientes —exprese analizando las hojas y tratando de averiguar qué podían tener de especial.

—opino lo mismo —dijo Tenchi dándome la razón.

—lo sé, yo también pensé lo mismo, pero la vidente, bruja, lo que sea, me las dió y me dijo que provenían de un bosque mágico —afirma Alicia.

—¿Bosque mágico? —pregunta confundido Tenchi.

—se que es difícil de comprender, pero ella me las dió y confío en lo que me dijo.