Capítulo 31: Opción

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–Sabes Hana, por toda esta situación, dime ¿Que debo hacer?... ¿Que debo hacer respecto a mis poderes?, Yo la verdad, tengo mucho, mucho miedo

–bueno...

–vamos Hana, tienes que decírmelo, necesito saber

–está bien... Tienes dos alternativas, la primera es tener más precaución y recibir algún tipo de entrenamiento espíritual, aún que cabe aclarar que eso no te mantendrá a salva del todo, y la segunda...

–¿La segunda? –Me puse atenta a lo que decía, el rostro de Hana reflejaba seriedad

–deberás renunciar a tus poderes, lo que te dije al principio, el día que nos conocimos, cortar el hilo que te conecta con el Shinigami y tener nuevamente una vida normal... Tú decides, por el momento, lo mejor es que evites hacer viajes astrales mientras decides con que opción te quedas...

–entiendo...

[...]

Es una decisión difícil, por un lado, simplemente podría renunciar a mi habilidad espiritual y ser como antes, más sin embargo extrañaré mucho la sensación de volar por los cielos, caminar por la ciudad, mientras mi cuerpo físico descansa, y en la otra opción tendría mis poderes, más sin embargo me estaría arriesgando, debo decir que tuve suerte de no haber muerto cuando Kagami corto mi cordón de plata, quizás se me dió otra oportunidad y bueno no debería desperdiciarla.

Nos dormimos y a la mañana siguiente nos levantamos y nos alistamos para ir a la escuela, se que es extraño hacer pijamadas en días de clases, pero Hana y su familia no tuvo problema con ello, además debo decir que me hizo sentir mejor dormir a su lado, me sentía protegida, algo que necesitaba. Desayunamos y nos fuimos.

Mientras caminaba junto con Hana hacía la escuela, decidí tomarle la mano, pude sentir como ella se sorprendió y se puso algo nerviosa ante lo que hice.

–¿Q-que... ha...haces? –Dijo Hana de manera nerviosa y con las mejillas sonrojadas

–Hana he estado pensando en lo que me dijiste y no se que hacer, no sé que alternativa es mejor –dije con la mira al suelo y luego levanté la cabeza y mis ojos se dirigieron a ella –¿Te molesta que este tomando tu mano?

sacudiendo su cabeza, aún con la cara roja –no, no, para nada, solo me sorprendio que tomarás mi mano, pero no me molesta, en absoluto

–gracias Hana... Oye... ¿Te molestaría si te doy un abrazo?

–amm... No

En cuanto escuché su respuesta, la abrace con mucha fuerza y recargue mi cabeza en su hombro y nuevamente le di las gracias.

–eres una gran amiga Hana

Llegamos a la escuela tomadas de la mano y vimos a nuestro amigo Tenchi, él se acercó a Hana y empezó a darle codazos y a guiñarle el ojo, no entendía el porque.

Las clases transcurrieron de forma normal, el receso comenzó, y los tres salimos del salón, bajamos por las escaleras y pise mal un escalón, iba a caer de cara en los escalones de no ser por Tenchi que me tomo de la cintura.

–Alicia deberías tener más cuidado al bajar

reí un poco –está bien, creo que tengo mala suerte con las escaleras

–debes dejar de ser tan torpe –dice mientras se acomoda los lentes

Comimos nuestro almuerzos, platicamos de tontería y media y nuevamente continuamos con las clases que seguían, al terminar estás, mis amigos se fueron a sus casas, claro que yo seguí estando en la escuela por mis clases extras, habiamos quedado en vernos en mi casa luego de que estás terminarán.

Después de haber estudiado y repasado temas que mis compañeros ya habían visto y que yo no comprendía del todo, luego de haber hecho unos cuantos ejercicios matemáticos y unos cuantos resumenes, las clases terminaron, finalmente puedo irme a mi casa y ver a mis amigos.

Fui a mi casa, abrí la puerta y al llegar a mi alcoba, me encontré con aquellos dos, me preguntó ¿Hace cuánto llegaron?.

–hola chicos, no esperaba que llegarán primero que yo

–estamos aquí desde hace media hora, no sabíamos exactamente a qué hora terminaban tus clases

–bueno no importa –me lance hacia mi cama –pero que cansada estoy


[...]


Desperté, parece que me quede dormida, estaba cobijada con una de mis sábanas, estaba oscuro, me preguntó si ya se habrán ido mis amigos, me siento mal por haberme dormido mientras ellos estaban aquí. Me dirigí a la sala y para mí sorpresa, ahí estaban ellos comiendo galletas en el comedor y también ví a alguien más... Era... ¿Kagami?.

–hola bella durmiente –dice Tenchi con una sonrisa en el rostro

Sentía la cara caliente por dicho comentario de Tenchi –chicos, lamento haberme quedado dormida... –Dije apenada mientras rascaba un poco mi cabeza

–no hay problema, no te disculpes, parecias un ángelito mientras dormías –dijo Tenchi nuevamente bromeando

me sonroje nuevamente

–bueno Alicia, hay alguien que quiere hablar contigo

Kagami se acercó a mi e hizo una reverencia

–lo siento mucho Alicia, no fue mi intención que aquello te sucediera

–dime una cosa... ¿Entregaste el amuleto al templo Reikon?

–si... Así fue

–entonces estás perdonada –toque su hombro y le di una sonrisa

–pero de verdad, lo lamento tanto –se tiró al suelo mientras recargaba su cabeza en mis pies –lo siento, lo siento

–pero si ya te perdone –dije confundida y con algo de sudor en la frente

Platicamos un poco, seguimos comiendo galletas, hasta que se hizo tarde y los tres tuvieron que irse.

Todavía tengo que pensar sobre que decisión debo tomar...


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