Capítulo 24: Zombie

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Nos encontramos aquí en un cementerio, es noche, está algo oscuro pero mi amuleto ilumina lo suficiente para ver, trajimos unas palas y desenterrados una tumba, la abrimos, estoy apunto de probar un hechizo que aprendí, un hechizo que promete regresarle la vida a los que se encuentran muertos.

–Yoru, hace mucho frío

–no te preocupes Kagami, pronto nos iremos –me quite el suéter y se lo dí –toma, ponte esto

–gracias –lo coje y se lo pone

Elevé mi mano con el amuleto soteniendolo y pronuncie las siguientes palabras "alma, te pido que donde sea que te encuentres, ya sea infierno, cielo o en la misma tierra, te presentes ante nosotros y vuelvas a tu cuerpo humano" tome un cabello del aquel hombre que se encontraba en esa caja de madera y lo puse en mi colgante y finalmente aperecio el espíritu, al ver que no regresaba a su cuerpo, lo tome con mi mano y yo mismo lo puse ahí y para finalizar mi acto, realice otro hechizó, uno que restaurará su cuerpo y pueda vivir, dije en voz alta "magia de más halla, cura y renueva este cuerpo", como bueno mago que siempre he sido, mi truco se completo, pero esto no es una simple ilusión, realmente lo hizo, hice que este inerte cuerpo nuevamente tenga vida.

–está vivo... –Susurro mi acompañante impactada por lo sucedido
–si... –Dije con una sonrisa aterradora

–¿Y ahora que sigue?

–vijilarlo por un par de días, para ver si el hechizo en efecto fue efectivo

El cuerpo del joven muchacho se levantó y comino con una expresión de confudido en su rostro pálido.

[...]

¿Cómo les fue ayer? –Entusiasmado pregunta Tenchi

–bien, fuimos de compras, compramos mucha ropa –le contesté con una sonrisa

–¿Solo hicieron eso?

–si, ¿Que más querías que hiciéramos?

–no lo sé, ir al cine, parque de atracciones, lo que hicieron fue muy aburrido, predecible y cliché

–no puedes decir eso, realmente fué divertido, te perdiste la belleza de Hana, parecía un ángel luciendo esos vestidos

–no exageres –dijo apenada y muy sonrojada

–en primer lugar, el único que es un ángel, soy yo y en segundo lugar... –Mira a Hana –jamás había visto a Hana sonrojada

–¿De que hablas? Si siempre se sonroja

–claro que no... A no ser... que solo es contigo –volteó a ver a Hana con una cara pícara, ella solo volteó al otro lado cubriendo su rostro con su cabello

Las clases continuaron como siempre y estás finalizaron y salimos, estando a fuera sentí algo raro, no sabría explicarlo, tampoco sabía a qué se debía.

–Tu tambien lo sientes, ¿Verdad? –Me pregunta Hana de una manera sería

–si, ¿Que es Hana?

Tenchi nos mira confundido

–aquel hombre está muerto –lo señala

–no estoy entendiendo nada –dice Tenchi

–vamos con él –pide Hana

Nos acercamos al joven, llevaba un traje negro, está desalineado, con la corbata torcida, su rostro pálido, en su piel se podían ver sus venas con claridad, su cabello estaba despeinado.

–Hola... –Dije levantando una mano

él me miro muy raro –¿Quien eres? ¿Que es lo que quieres?

–a bueno... Cómo decirlo...

–¿Porque estás vivo? –Pregunto Hana en seco

se quedó pensando –no lo sé... Yo debería estar muerto, yo morí de un paro cardíaco... Pero ahora estoy aquí

–dime lo que viste –le pide Hana a aquel hombre

–yo estaba en un lugar, no recuerdo donde o como era, habían muchas personas, pero después me fui alejando y todo se convirtió en oscuridad, abrí los ojos y estaba en la tierra, en un oyó enorme y miré a dos personas hablando...

–¿Quienes eran? ¿Cómo eran?

el pensó un poco –no lo sé... Lo siento, no lo recuerdo, solo se que uno tenía el cabello largo, quizás era una mujer, no lo sé y el otro cabello corto y despeinado, tenía algo raro en la mano, como un colgante

–son ellos, son los magos, ¿Sabes a dónde se fueron?

apenado agacha la cabeza –no...

–¿Y cuál es tu nombre? –Pregunta Tenchi

–soy... Tsubasa Himura, ustedes, me ayudarán ¿verdad?

–claro Tsubasa

Nos fuimos junto con él a la casa de Tenchi, le preparo el baño y le dió ropa limpia, y posteriormente, algo de comer. Tenía la mirada perdida, imagino que debe ser difícil no entender lo que sucede.

Hablamos un poco con él, nos contó algo de su vida, aún que también dice tener recuerdo borrosos y no recuerda los nombres de sus seres queridos ni en donde viven.

–Bueno, Tsubasa quiero que sepas que estás oportunidades no se dan siempre, deberías disfrutarla, te ayudaremos a encontrar tu hogar para que puedas seguir viviendo en paz –dijo Hana

–pero... Tengo miedo de verlos... ¿Que dirán cundo me vean?

–es algo difícil de digerir, pero creeme, sí a mí me pasará una tragedia y perdiera a alguien muy querido, el volverlo a ver es algo que no me cuestionaría
–Dijo sabiamente Tenchi

–por mientras puedes quedarte en mi casa, hay poco espacio, pero vivió a lado de un templo, ahí es un lugar seguro –dijo Hana

–se los agradezco...

Tsubasa se quedó en casa de Hana, y ya sabemos quiénes son los culpables, me preguntó ¿En dónde estarán? Y sobre todo, ¿Cuáles eran sus intenciones?

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