Llámame amante

Capítulo 19: Confesión

El teléfono de Raúl no deja de sonar, es su despertador que marca las siete y media la hora que decretó para despertar, pero este duerme profundamente y el que se despierta es Martín, esta vez lo hace de manera más tranquila cuando abre los ojos lanza un suspiro fuerte mientras piensa: «Me quedé dormido sobre él ¿Qué demonios me pasa? Se va a pensar cosas que no son. Seguro que con estas cosas le doy ideas equivocadas, esta vez ni siguiera estaba borracho. En fin, habrá que despertarlo que tiene que ir a trabajar.»

Apaga el despertador, se incorpora un poco y mientras le agita levemente con una mano dice:

-Raúl, el despertador estaba sonando ¿Me escuchas? Es hora de levantarse, tienes que ir al curro.

-¿Eh?-Murmura confuso mientras se despierta.

Abre los ojos lentamente viendo a Martín, sonríe por ello y sin pensar siquiera se lanza a sus labios, pilla de sorpresa a Martín pero se sorprende más aún cuando en un segundo le tumba sobre la cama y se sitúa sobre él sin dejar de besarlo, Martín se tensa al poco de esto al notar que Raúl se quita la única prenda que tiene por lo que se separara del beso preguntando alterado:

-¿Pero que crees que estás ¡Ah!...-Raúl se ha colocado y le penetra sin dificultad por eso Martín lanza esa exclamación gustosa y termina su frase con tono excitado:-...haciendo?¡Oh!...Mmm.

Raúl no responde, se limita a observarle con una sonrisa viendo como cierra los ojos y disfruta, como comienza a jadear por sus embestidas y relaja su postura por lo que apreciando eso acelera. Tras unos minutos así Martín abre los ojos lentamente en su cara roja y sudorosa, se lleva unos dedos a la boca para llenarlos de saliva, moja la punta de su pene con ellos y se masturba lanzando unos sonidos más altos y vuelve a cerrar los ojos para aumentar más su disfrute. Raúl aparta la mano de Martín con delicadeza mientras aumenta su sonrisa y ase el pene con fuerza para mover la mano al compás de su pelvis, Martín que lo hizo por que se notaba cerca de su clímax pero no llegaba eyacula sobre su vientre al poco lanzando un gemido grave de satisfacción Raúl entonces suelta el miembro de su amante, lo abraza y aumenta el ritmo pues él se nota también cerca de su orgasmo, besando sus labios de manera jugosa y acariciando el pelo corto castaño de Martín hace sonar su garganta de satisfacción mientras expele largamente en su interior. Besa un poco más a su amante tras terminar que este lo acepta con gusto posando sus manos en su fornida espalda, recupera un poco el aliento sobre él dejando su frente sobre la de Martín y finalmente mostrando una enorme sonrisa indica con tono juguetón:

-Buenos días, cariño.

-¡Tch!-Expresa con cierta molestia.-Al menos hoy has durado algo menos.-murmura serio y le mira fijo replicando:-No puedes hacer eso así de repente, me ha pillado de sorpresa, podrías haberme hecho daño ¿Sabes?

-Pero no ha sido así y has disfrutado mucho ¿Verdad?-Replica con una sonrisa.-Esas sorpresas gustan ¿No crees?-Pregunta alegre juntando su nariz con la de Martín y mueve un poco su cabeza para hacer que rocen.

-Bueno...uhm...tal vez,-responde inseguro, tras eso pone las manos en los hombros de Raúl y empujándolo un poco pide serio:-¿Sales ya? Me es incómodo mantener esta postura.

-¡Ah! Sí, perdona,-indica saliendo de su interior y se sienta a su lado declarando alegre:-Estaba tan a gusto que ni me había dado cuenta de eso.-Señalando una puerta pregunta:-¿Nos duchamos juntos? Al menos así te quitas el semen.

-Ehm... vale,-responde pensativo y con la mirada baja señala:-Así ahorraremos tiempo.

-Y agua,-secunda sonriente.-¿Te da vergüenza ducharte conmigo?-Pregunta al ver la aptitud de Martín y lleva el brazo de Martín cerca de su propia nariz mientras ordena:-Huele.