Capítulo 31: Encuentro casual

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Pasan un par de meses desde ese día de interrogatorios en los que todos continúan con sus rutinas menos Ibai y algunos de sus hombres que se mantienen entre rejas en prisión preventiva. Al pasar unas fiestas tan familiares como nochebuena, navidad, nochevieja, año nuevo y reyes, Martín insistió en que cada uno lo pasase con su familia lo cuál Raúl aceptó pensando que aunque lleven ya cerca de los seis meses de relación puede ser pronto para ello y tal vez si siguieran al año que viene en relación piensa en proponer ya que la familia de Martín son tantos y ellos solo tres, unirse en una sola casa las dos familias y celebrar las fiestas juntos. Aún así, tanto Martín como Raúl fueron invitados en Navidad para tomar algunos dulces en la casa del otro por sus padres, en año nuevo para tomar champagne y en reyes para recibir algunos regalos por lo que aunque pasaron gran parte de las fiestas separados cada uno con su respectiva familia, estas mismas los hacían juntarse y disfrutar de las dos familias durante los días señalados ya que ambas saben que Martín y Raúl son pareja.

Con respecto a Mario le dieron de alta ese día marchándose a la habitación de motel que le reservó su hermana, esta estuvo como una semana para su recuperación y aunque tuvo que volver a casa con su padre Mario se sintió con fuerzas de soportarlo sintiendo que aunque este le odie hay algunas personas que lo aman y lo aprecian. En las fiestas su hermana volvió a España pasando unos quince días con él también fuera del "hogar familiar" cosa que los dos agradecen para reunirse, además todas sus heridas, el esguince y los puntos de la operación se fue recuperando sin problemas.

Los dos casos de agresión y violación que casi se podían considerar uno se celebraron con una semana de diferencia en juicios que se podían considerar exprés o rápidos por efectuarse tan rápidamente tras la perpetración del crimen. En el de Ibai fueron llamados Raúl, Martín, Víctor, Patxi y alguno más de "ese bando" para declarar, finalmente fueron declarados inocentes y aunque ese día se fueron a tomar unas cervezas en el mismo bar de Patxi que al final se transformó en una fiesta todos saben que siempre deberán guardar cuidado con sus palabras pues pudieran acabar presos ya que esos delitos tardan en prescribir tal vez hasta no pasados 20 años desde su perpetración. En el de Mario no necesitaron el testimonio de Raúl pues Mario decidió declarar y narrar todo tal como fue ese día y más al saber que tenía el apoyo de los vecinos de Ibai y de algunos de sus hombres, los ocho acusados fueron declarados culpables con distintas penas de cárcel según su implicación y además condenados a una compensación económica a Mario por sus daños físicos y psicológicos que pagaran como multa si no quieren ampliar sus condenas de prisión.

Siendo a mitad de Enero pasadas todas las fiestas y con la tranquilidad de haber pasados los juicios con buenos resultados Juan y Raúl trabajan como siempre tranquilos en el taller, Raúl en este día sale un poco antes del taller ya que ha quedado con Martín y no quiere llegar tarde a su cita dejando que Juan cierre, cuando sale una moto metiéndose en la acera aparca en la puerta del taller y el motorista ataviado con unos vaqueros ajustados y una chaqueta de cuero negro se quita el casco descubriendo a Mario que grita hacia su dirección:

-¡Raúl!- Este cambia claramente de rumbo y se dirige hacia Mario que baja de la moto dejando esta apoyada en su pata de cabra invadiendo un poco la entrada del taller, cuando se sitúa su lado se dan los dos besos de saludo, uno por mejilla e informa alegre:-Quería darte la buena noticia.-Le entrega un papel indicando en bajo:-Estoy limpio, no tengo ninguna enfermedad sexual. Me hice varias pruebas para asegurar pasando un tiempo recomendado entre ellas y ¡estoy sano!-Raúl afirma con una sonrisa y le devuelve la hoja mientras este comenta ya en tono normal guardando la hoja en una alforja de su Harley:-Pero toda esa experiencia de mierda me enseñó algo.-Del bolsillo de su pantalón saca unos cuatro condones indicando:- También con sabores para chupar protegido.- Guardándolos de nuevo tras la afirmación de Raúl que muestra una pequeña sonrisa informa:- Me han dicho que también se transmiten enfermedades así y una enfermera me aseguró que no me gustaría nada tener la "candida" en la boca, que se pondría blanca y llena de granos. Como imaginaras solo era un ejemplo.

Llámame amanteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora