Capítulo 28: Seré tu coartada

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Los cinco tienen gestos serios mientras el coche se aleja del bar, Raúl que está sentado atrás entre Juanjo y Martín alza su brazo para rodear a Martín y acaricia su hombro moviendo un poco los dedos por este, Martín suspira relajado cuando este lo hace ya que se siente más tranquilo por que minutos antes cuando conducían a toda velocidad hacia el bar tenía el corazón en un puño y ahora siente como que lo han dejado de apretar y late con normalidad.

Ramón comprimiendo un poco el volante gira sus puños sobre este sintiéndose nervioso, mira de reojo un par de veces a Raúl por los retrovisores y cuando por fin se nota con fuerzas temiendo que tenga una respuesta como «mejor que no lo sepas», sin quitar la mirada de la carretera pregunta :

-Esto...Raúl ¿Por qué la gente de allí te llaman «Jefe»? Es mera curiosidad, me ha extrañado.

-¡Ah! Bueno, eso.-Ríe ligeramente pensando en el tiempo que hacía multitud de películas porno y manteniendo una pequeña sonrisa responde:-No es por gran cosa, hace unos años atrás además de trabajar en mi taller tenía otro trabajo en el cual también era el jefe y di trabajo a gran parte de la gente del bar.

Roberto y Ramón se miran serios sospechando al escuchar esa respuesta pensando en algo malicioso y esta vez Roberto cuestiona con cierto temor:

-Y...¿Podemos saber que trabajo era? Es extraño que pudieras dar trabajo a tanta gente.

-Umm... Supongo que podéis saberlo pero ¿Por qué tanta curiosidad sobre el tema?

-Cu...Curiosidad,-responde Ramón manteniéndose tenso conduciendo sin rumbo.

-Bueno, Raúl,-comienza a decir Roberto serio girando su cuerpo hacia atrás para mirar hacia él y confiesa:- Te darás cuenta que lo hemos visto en ese bar no es muy normal y eso de que cumplirán con la "ley del silencio" hace pensar en algunas cosas.

-Están pensando que eres un mafioso,-declara Martín serio al darse cuenta mirando a Raúl y dirigiendo su mirada hacia delante alza un poco la voz preguntando:-¿Es así?-Ambos afirman con la cabeza en silencio y mirando hacia delante.

-¿Tengo pinta de mafioso?-Pregunta Raúl jocoso.

-Pinta, pinta, no,- responde Ramón.-Pero la aptitud de hace un rato... ¿Qué quieres que te diga? Hace pensar muchas cosas.

-Y toda la situación,-secunda Roberto.-Ahí un montón de gente medio muerta llevadas fuera a toda velocidad por los clientes del bar, clientes que te llaman «jefe» y tú... que puede que no lo sea, pero tan tranquilo y diciéndonos con ese tono que impone: «Ninguno hemos estado aquí ,¿entendido?»  Pues qué quieres que nos venga a la mente, nada bueno seguro.

-Ajá, entiendo,-comenta pensativo luego mira Martín, mueve algo más rápido la mano del brazo con el que le rodea mientras le pregunta:-¿Se lo puedo decir? Se que es mi pasado pero son tus amigos y a lo mejor prefieres que no sepan "eso" de mi, ya que... no sé ¿Pueden pensar diferente de tu persona?

-Ah, no, a mi no preguntes.-Responde encogiéndose de hombros y recostándose en su hombro de nuevo indica:- Como dices es tu pasado, tú sabrás si te da igual que lo sepan o no.

-Yo que tú le diría por que eres «El jefe»-comenta de repente Juanjo que se había mantenido en silencio hasta ese momento.-No es tan malo, de hecho... se puede pensar que es hasta un sueño cumplido para algunos.

-Espera,-comenta Martín pensativo y señalando a Raúl con el pulgar pregunta extrañado:-¿De verdad sabes de donde viene lo de «El jefe»?-Sospechando cuestiona:-¿Por qué lo sabes?

-Como ya ha pasado unos meses desde entonces y viendo lo bien que estáis ahora supongo que ya no te enfadarás conmigo aunque lo que sepas,-comenta como para sí en alto asustando ligeramente a Martín que tras su frase cambia a un gesto con el ceño fruncido y aprieta con fuerza el muslo de Raúl pensando sin pensar en nada concreto pero creyendo en algo horrible, Raúl que siente como solo le falta clavarle las uñas le mira extrañado hasta que finalmente Juanjo confiesa la verdad:-¿Te acuerdas cuando de sorpresa apareció Raúl en la salida de la piscina para hablar contigo cuando tú huías de él? Pues no fue casualidad, yo le dije donde íbamos a estar para que pudierais aclarar las cosas, él me explicó por que le esquivabas, además me mostró de donde y porqué era «El jefe.»

Llámame amanteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora