Capítulo #4: El Monstruo que ya no Vive en mi Cabeza. 1era Parte:

95 17 1
                                    

Escucharlo hizo más emotiva la noche. Y efectivamente me vi forzado a reaccionar de la manera más tierna y sincera, a esos pequeños sollozos llenos de vergüenza que escapaban de sus labios.

... Sabía que lo harías... –regreso junto a Wheein entre risas–. No fue tan difícil, ¿verdad?

–... Tonto... –dicta la hermosa peliazul de brazos cruzados, por lo que me limito solo a morder mi labio inferior y a pellizcar sus mejillas. Entonces Wheein reacciona y comienza a pellizcar mi hombro con ternura. –¡No vuelvas a asustarme así, jamás ¿entendido?! Asiento rápidamente a lo que Wheein suspira aliviada y sonríe, soltando mi hombro.

En ese momento, desearía que aquella feliz expresión hubiese permanecido en su rostro. Sin embargo, los ojos de Wheein coincidieron con los de una persona a la distancia. Alguien que fue capaz de borrar esa sonrisa tan rápido, que me hizo sospechar.

–¿Wheein, estás bien? ¿Qué sucede? Pregunté mientras intentaba voltearme siguiendo la mirada de la chica frente a mí.

¡Taehyung! –Sin embargo Wheein me detuvo abrazándose a mi cuello. Era, como si no quisiese que viera a aquella persona que había borrado esa sonrisa de su rostro–. No voltees ¿sí?... Solo, ¡no lo hagas!...

Su cuerpo se había agarrotado. Wheein apenas podía sostener sus gemidos y estaba seguro de que las lágrimas no tardarían en aparecer.

–Sácame de aquí, por favor... –Pedía ella con voz sollozante. Y no lo pensé dos veces; me aferré con fuerza a sus piernas alzándolas del suelo. Wheein cruzó estas alrededor de mi cintura mientras que sus brazos siguieron aferrados intensamente a mi cuello.

[...]

... ¿La persona que viste ahí detrás... Era tu padre ¿cierto? –Pregunto serio de camino al auto, razón por la cual Wheein se tensa, alzando su cabeza hacia mí.

–... ¿Tú lo sabías?...

–Te vi huir del escenario... Respondo–. Parecías, asustada y furiosa al mismo tiempo. Como si hubieses visto a un fantasma del pasado.

¿Fantasma? –Dicta Wheein con labia–. Suena mejor de lo que es. No sé porqué ha regresado después de tanto tiempo. Lo cierto es que una parte de mí intuye que solo apareció buscando dinero o reconocimiento. Pero ha comenzado a seguirme y eso es algo que no puedo tolerar.

–¿No has pensado en hablar con él? –Inquiero divisando el auto a la distancia.

No creo que tengamos mucho de que hablar –suelta Wheein delicadamente en mi oído jugando con mi cabello como una niña pequeña–. ¿Qué puedo esperar de una persona como él?

–Realmente, creo que deberías hablar con él. Ver que tiene para decir después de todos estos años –indico–. Retener tus sentimientos hacia los demás Wheein, no te hace una mujer valiente. Al contrario. Cuando haces eso... te veo como un pequeño cachorro con miedo de la vida al que tengo que, proteger y rescatar.

–... Es gracioso... Alguien especial me dijo una vez, que no se debe pisotear al que se ha caído. Pero incluso tres metros bajo tierra; Taehyung tú te las arreglas para dar todas estas patadas en mi subconsciente. Todas estas moralejas. Tienes más del príncipe azul de lo que me temía y al mismo tiempo... aveces eres la viva imagen de un viento despiadado que no para de golpearme la cara.

–... Y tú sigues siendo ese pequeño ángel del que me enamoro cada segundo que pasa–.

Dicho esto, Wheein vuelve a alzar la cabeza. Sonríe con encanto sin alejar sus ojos de mí, y tras bajar la mascarilla que traía, atrapa mis labios tomándome por sorpresa con un beso impulsivo.

Me aferro con más fuerza a su cintura haciendo que mi chica ría sobre mis labios, cada vez que el roce de sus manos sobre mi cuello consigue hacerme jadear.

–¿Vas a intentar hablar con tu padre ahora? –Inquiero sonriente dejando a Wheein en el suelo.

... Lo intentaré... –dicta ella subiendo mi máscara otra vez. Pero no prometo nada. ¿De acuerdo?

–Mientras lo intentes será suficiente... Hija.

Continuará...

En serio lamento la demora. Aquí está el capítulo. Espero que les haya gustado.

UNA SONRISA EN SUS OJOS:Donde viven las historias. Descúbrelo ahora