UNA SONRISA EN SUS OJOS:

Capítulo #20: Lo que más Quiero en este Mundo 1/2:

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Y aquí estoy... Dormida en el vagón número tres del metro, de camino al pasado. La noche se siente, fría... Más de lo normal. Aún así, obligo a mi cuerpo a descansar, pero no puedo obligar a mi mente de esa manera.

[...]

Esa tarde, caminaba con las maletas en la mano. Mis pasos se sentían pesados y el ambiente a mi alrededor se hacía realmente aburrido.

Ver a todas estas parejas despidiéndose con besos y abrazos, me hizo sentir celos en todo momento de mi solitaria situación. Como pude me aferré al insignificante calor que podía brindarme esta sudadera, cruzando los brazos alrededor de mi pecho, mientras esperaba la llegada del metro a la estación.

—¡¿Wheein?!... Lo oí gritar apenas se abrieron las puertas de abordaje. Giré sobre mis pies extrañada, y fue entonces, al verlo, que empecé a correr hacia él. Corría hacia Taehyung con el corazón en la boca, una pequeña sonrisa y los ojos atiborrados de lágrimas—... ¡¿Wheein?!

¡¿Tae... —«¡Taehyung!»... Si pudiese gritar alto y claro su nombre, quizás encontraría algo más de sentido sobre esta situación. Pero lamentablemente debo callarme, luchando por atravesar a las personas que se cruzan por montones en nuestro camino.

Agradezco que Tae llevase puesta la máscara. De no haber sido así, esta historia se contaría muy diferente.

En el momento en que sentí sus brazos atrapando mi cintura, alzando mi cuerpo del suelo, no pude mantener mis ganas de reír reprimidas por más tiempo. Crucé mis manos alrededor de su cuello y sonreí. Sonreí dando vueltas en el aire porque eso es lo que quería. Lo quería a él. Quería a Taehyung a mi lado ahora más que nunca, lo quería incluso si estaba enfadada con él.

—Amor... —musita Tae dejándome suavemente sobre el suelo para aferrarme fuerte contra su pecho. Me encanta escucharlo decir eso. Aveces es difícil, e incluso, hay pequeñas ocasiones en las que olvido que soy su novia y que los motes cariñosos deberían ser lo suficientemente naturales en nuestra relación—. Perdóname Wheein, por favor —pide, y tanto el necesitado calor que emana de sus labios como sus palabras se clavan fuerte en mi corazón. Tú no me dejarías nunca, ¿verdad? Por favor nena, dime que no me dejarás nunca.

... Ven conmigo Tae, por favor... —Repudié con las palabras de Hyejin en mí cabeza, y Taehyung solo pudo borrar su sonrisa, descendiendo la mirada hacia el suelo. Si me preguntan alguna vez que esperaba en esa ocasión, pues diría que una escena de película, tal y como las demás personas a mi alrededor. Sin embargo, solo recibí otro maldito rechazo por parte del hombre que amo. —Bien... ¡No hace falta que vengas a Jeonju conmigo! No te necesito... Juro que me mordí la lengua realmente fuerte tras decir todo eso.

Mis ojos se cerraron de golpe intentando capturar las lágrimas dentro de mis ojos. A mi pecho lo abarcó una angustia inconmensurable y mi cuerpo apenas y podía mantenerse en pie.

Recuerdo repetir esas palabras una última vez. Recuerdo que giré lentamente sobre mis pies, y que no quería hacerlo. No quería dejar de verlo ni por un solo segundo, aunque Taehyung tampoco actuó en consecuencia para frenarme de abordar el metro.

—... ¿Disculpe?... —Incluso seguía observándolo a través de la ventana y cada vez que lo hacía, me sentía más arrepentida y sola. Si no hubiese sido por este chico a mi lado, que tocó mi hombro sorpresivamente, jamás habría sabido como escapar de ese círculo vicioso.

—... ¿S-sí?...

¿Le ayudo a subir sus maletas? —Ofreció el chico con una sonrisa terminando de colocar su bolso en el maletero—. Parecen realmente pesadas.

—... ¿Ah?...

—Las maletas, digo.

¿Hum?... ¡Ah, sí! Pasé de la preocupación a la confusión y a los nervios, en un segundo—. ¡Perdón! ¡Sí, claro!... ¿Ahm?...

... Seon.

Pues muchas gracias, Seon —quise devolverle la sonrisa en todo momento, pero mis ojos solo se dirigieron al chico de negro fuera del metro, que gracias a una máscara nadie más aparte de mí podía reconocer.

¿Es tu novio? —Seon intervino una vez más tras terminar de subir mis maletas, tomándome por sorpresa. Y yo asentí sin alejar los ojos de la ventana—... No es fácil, ¿verdad? ¿El decir adiós, de repente... —y con ese comentario, el chico a mi lado captó toda mi atención—. No debes preocuparte, yo también dije adiós a la mujer que amo hace dos años, y ahora, estamos esperando a nuestro primer hijo. Seguro que él también te ama mucho, y por lo poco que he visto de esta situación, estoy seguro de que muy pronto tu novio te sorprenderá.

... ¿Cómo?...

Ya lo verás...

[...]

Seon se dirigió a su asiento en cámara lenta tras decir esa frase. Un comentario que me hizo pensar y con lo que continuaba pensando esa noche en la que conciliar el sueño era verdaderamente imposible.

Continuará...

En el próximo capítulo pueden seguir escuchando está canción. Por cierto, ¿qué les ha parecido la pista? A mí la verdad es que me enamoró desde el 1er momento.