UNA SONRISA EN SUS OJOS:

Capítulo #2: Maravillas y Peligros:

Perdí tanto tiempo sentado en esa camioneta oscura. Incontables segundos me ahogaban en un maldito bucle de infinitas posibilidades. Pero mis pensamientos siempre fueron los mismos. Lo único que me mantenía a flote era pensar en Wheein. Pensar en verla, abrazarla... besarla. Estar a su lado ahora.

Al menos supe dónde la encontraría desde el momento que salió huyendo del escenario. Y en esta noche estrellada, una cabellera azul sería fácil de encontrar.

–¿Disculpen?

Me maldigo internamente por haber dejado mi celular en el auto, por lo que veo la necesidad de detener a una pareja que caminaba feliz cerca de mí. Me veían extrañados, asustados sobre todo debido a mi atuendo oscuro, gorra y mascarilla. Mi voz también era más gruesa que de costumbre, algo ya bastante perturbador–.

¿Han visto a una chica de negro... metro cincuenta, hermoso cabello azul, piel pálida...

¿Hablas de Jung Wheein? La chica interviene de repente. Aveces es difícil recordar que tu novia es una estrella del pop–. Estaba sentada más adelante cerca de nosotros –dice y señala un lugar cerca de la tienda de convivencia–. Creo que se fue después de comprar unas cervezas; no se veía nada bien. ¿Por qué?... ¿Acaso, eres su novio?

–¡Oye, Sasha... –la chica no tardó en ser reprendida por su pareja–. ¡No bromees con esas cosas!

–No bromeo, p-pero sería algo increíble y lindo, ¿a que sí?... Nadie lo sabría.

Discúlpela, aveces... –la pareja se observa con ceños fruncidos–; dice tonterías –indica el chico entre dientes.

Él parece más indulgente, pero su novia ríe a carcajadas recordándome una y otra vez las amenazantes advertencias de Bang:

«Usa la máscara todo el tiempo; la gorra también. Evita las preguntas inquisitivas. Recuerda, tu único objetivo ahora es Wheein por lo que no pierdas el tiempo y ve tras ella ¿entendido?»

–¡Entendido! –Exclamo sin ninguna razón aparente. La pareja me observa confusa, por lo que corro lejos de ellos y esa patética situación–. ¿Entendido?¿Por qué demonios dije algo como eso? –musito–... V, eres un tonto, un tonto... Idiota...

–¿V? –«Carajo»; es lo único que se me cruza por la cabeza. La chica tras mi espalda parece hecha un lío, casi hasta que volteo en su dirección con un nudo en la garganta–. Es, V... ¡Ah! –Los gritos más fuertes, más largos, más altos. La razón número uno para comenzar a correr.

ARMY es sumamente increíble y aveces inoportuno. Y justo como su nombre indica, es un ejército difícil de domar.

–¡¿Oppa?! ¡¿V?! ¡¿Taehyung-shi oppa?! Corren en manada y aparecen por doquier. En serio no dudaría ni un segundo si me dijeran de un extraño superpoder–... ¡¿Taehyung-shi?!

Los gritos continúan. Una segunda tienda de convivencia se hace visible cerca de mí. No está funcionando pero ahora mismo es mi única alternativa.

–Dios, sé que no hablo contigo hace tiempo... –expongo entre quejidos corriendo hacia la tienda–. En serio, no necesito nada más esta noche, solo quiero ver a mi novia. Así que, si me escuchas... –entro al local sin pensarlo dos veces–. Ayúdame a salir de esto por favor.

[...]

No estoy seguro si era la ayuda que esperaba pero lo cierto es que amé el hecho de ver a Wheein a la distancia. Aunque por la forma en que se balancea, sin duda necesita de mí tanto como yo de ella.

No puedo llamarla, eso sería demasiado obvio. Tampoco puedo dejar que se haga daño estando tan cerca de la orilla. Entre la espada y la pared, veo tan efectivo cortarme como abrirme la cabeza... ¿Qué debo hacer?... ¿Qué debo hacer?; ¿qué debo hacer? ¿qué debo hacer?

[...]

–M-me gustas... Por primera vez soy la primera en confesar esto. En verdad... ¡M-me gustas, Kim Taehyung!

Ese día estuvo lleno de altibajos para Wheein y para mí. Pocas lágrimas no brotaban de sus ojos y los míos en aquel solitario establecimiento, y Wheein jugaba con sus manos y pies amarrados en esa alarmante confesión.

Mi corazón quería correr y frenarse al mismo tiempo. Quería sonreír tanto como deseaba desahogar todo mi enojo. Todas mis dudas:

... ¿Por qué?... –Solo eso escapa de mis labios y Wheein suspira, confusa.

... ¿Ah?

Mis ojos no se apartaron de la mesa en la que estaba. Mis dedos oscilaban entre sí. Sentía miedo. Vergüenza por ver a la mujer ante mis ojos y sincerarme al mismo tiempo:

Sabes lo que conlleva... esa confesión, y aún así la dices sin más... ¿Por qué? Wheein continúa angustiada. Así mismo copia mi acción. Ninguno de los dos reúne el valor para mirarse a los ojos y en su lugar, dejamos que las palabras ejerzan todo el daño posible–. ¿Qué te da derecho a revolucionar mis emociones de esta manera Wheein?; ¡¿qué?! –Hago repicar la mesa. Hago estremecer a la chica que amo por una ira incomprensible. ¿Acaso, sabes cuánto tiempo dije que te amaba? ¿Cuántas veces he dicho tu nombre y he hecho esa pregunta, sin recibir respuesta alguna?

–Más lágrimas corren por su rostro. –... Lo siento... –Esa frase es apenas audible de sus labios. Entonces Wheein vuelve a repetirla y algo se rompe dentro de mí. Sus ojos están rojos... Por primera vez en mi vida, hacer sentir mal a otra persona me hizo sentir mal conmigo mismo. –No hay razón para, haberme tardado como lo hice. Aún así quiero darte una excusa...

Al principio lo tomaría como una mentira, pero Wheein nunca dejó de observarme. Sus ojos buscaron los míos incluso en los más imprecisos momentos. Incluso si me equivocaba, quería confiar plenamente en ella–.

... Tenía miedo... –indicó–. Estoy, acostumbrada a que los hombres que entran a mi vida suelten mi mano antes de tiempo. No quiero pasar por eso otra vez Tae, ¿lo entiendes? Me rehuso a estar sola.

En ese momento lo comprendí. No iba a ser uno de los hombres en la vida de Wheein. Iba a ser ese hombre.

El hombre que tomara su mano y besara su rostro cada día y cada noche. El hombre que la hiciera reír incluso después de las peores peleas. Que pidiera su mano y la acompañara al altar.

Que está dispuesto a formar parte de su vida, y formar una familia con ella.

... Wheein... Ni siquiera hará falta un minuto –Sé que ella no podía creerme del todo. Y yo deseaba de corazón ser un hombre de confianza para Wheein. Cuando me necesites, correré hacia ti sin pensarlo, tomaré tu mano, y así, los dos sabremos que se acaban las adversidades... Nunca, jamás, te dejaré sola.

Esa confesión, selló nuestro destino. Y ahora brindó la respuesta a todos mis problemas. Sabía que era peligroso. Sabía que me estaba enfrentando a los mayores regaños que podría acarrear en mi vida. Y por primera vez, dejé que el corazón actuase por su cuenta, llevándome a salir corriendo del local hacia la chica frente a mí. La mujer a la que tomo de la mano y le sonrío, ante el comienzo de esta noche maravillosamente peligrosa.

Continuará...

Lamento mucho la poca dedicación que he dado a mi historia. Espero que a pesar de toda la demora, no dejen de leer y comentar: "UNA SONRISA EN SUS OJOS" y la acepten como una buena historia Wheetae. Gracias a todos los que leen, dan likes y comentan este loco relato. Espero poder seguir brindándoles buenos capítulos de ahora en adelante.

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