UNA SONRISA EN SUS OJOS:

Capítulo #9: Entre la Espada y la Pared:

Como la Luna y el Sol. Así de grande es la distancia que se impone para Taehyung y para mí. No habla, solo escucha. Tampoco me observa, pero irónicamente continúa sosteniendo mi mano de camino a casa.

Llegamos... –dice frenando frente a mi puerta. Mi mente y mis pies aún continuan vagando, por lo que es mi cabeza la que choca contra su espalda deteniendo mi paso.

Seguido de esto, Tae suspira y suelta mi mano encerrándose en su burbuja. Y la verdad, estoy molesta. Enojada conmigo misma por haber empeorado las cosas tan rápido. Enojada con mi cabeza que intenta culpar a Taehyung y su "infantil comportamiento" por algo que yo he causado.

–¿Has pensado, cómo le dirás a Hwasa que te irás? –Inquiere de forma seria, y todo se siente horrible... Porque sé que Tehyung, se hace daño a la menor oportunidad.

Aún no lo he decidido... –suelto–. Pero lo haré lo antes posible.

–... D-deberías entrar –dice Tae de forma apresurada descendiendo cada escalón en la entrada hacia la calle, alejándose cada vez más de mí–. S-será mejor que descanses, llevas horas fuera de casa. –«¡¿Lo ven?! ¡Es demasiado perfecto para mí!».

Incluso después de todo lo que le hago pasar, Taehyung sigue preocupándose por mí. Incluso si fuera la villana él seguiría defendiéndome y yo seguiría causando problemas.

¡¿Taehyung?! –lo llamo con el corazón en la boca–. No vas a escucharme... ¿verdad? Inmediatamente, después de esa pregunta, Tae se deshace de su mascarilla por completo y corre hacia mí. Atrapa mis labios sin darme un solo segundo para pensar. Hace volar mi mente y mis sentidos como solo él puede hacer. Mis brazos cruzan su cuello y se aferran al abrigo negro que lleva. Las manos de Tae se entierran en mi cabello, aferrándose... igual que un niño pequeño a sus juguetes preferidos.

–Quiero escucharte nena, de verdad... –musita sobre mi rostro con la voz entrecortada y el calor que emana de su boca me golpea la cara, desgarrándome el alma–. Aún así, no puedo forzar a mi mente a entender. Hay muchas preguntas en mi cabeza, demasiadas. Me conoces bien –suelta y peina mi cabello tras mi oreja–. Sabes que soy igual de flexible como terco en temas que a ti se refieren Wheein.

... Al menos... S-si me dejas explicar lo que realmente...

–¡T-tengo que irme ahora! Exclama Tae interrumpiéndome, sorprendiéndome... Alejándose de mí–.

Tae, por favor –musito, pero Taehyung solo sabe negar con la cabeza antes de comenzar a correr lejos de mí–... ¡Tae!

Mi chico nunca se detuvo. Nunca miró atrás. Conozco la razón, por la que está actuando de esta manera; tiene miedo. Miedo a desprenderse de mí. Y sé que se niega a aceptarlo para no herirme, pero me hace más daño todo esto.

«¡Tonta Wheein, tonta! ¡Eres una gran, idiota!». Grito en mi cabeza al cruzar la puerta de casa, sin estar preparada para... esto:

¡¿Wheein?!... –Un grito largo y alto se hace presente en el salón. Moon y Solar aparecen, saltando sobre mí sin aviso alguno–.

¡Gracias al cielo estás bien! ¡Estábamos preocupadas por ti! –Expone Solar peinando mi cabello. Y, siendo sincera... pasará un largo tiempo hasta que esas palabras dejen de afectarme.

–¡No vuelvas a desaparecer así, por favor! –Moonbyul interviene ahora trayendo ironía al momento. Ya que eso es lo que haré exactamente. Creo... N-no lo sé, aún estoy... confundida.

Lo siento chicas... –musito abrazando a ambas por la cintura con fuerza–... Las extrañé tanto. –No puedo evitar llorar, y también llego a preocuparme por mis palabras. No quiero que éstas suenen como una despedida. Ilógicamente, es así como se oyen en mi cabeza.

Bueno... Ya estás aquí... –Moonbyul ríe y despeina mi cabello–;

Y estás bien, es todo lo que importa ¿no? –Añade Yongsun. Sin embargo aún hay alguien que falta. Alguien que quiero ver, y que de seguro tendrá muchas cosas que gritar.

–... ¿Chicas?... ¿Dónde está Hyejin?

Estoy aquí –la escucho de repente, y la veo salir, furiosa, tras la columna entre el salón y las escaleras–. ¿Moon? ¿Solar?... –las chicas observan a mi mejor amiga confusas–. ¿Creen que pueda hablar a solas con Wheein un momento?

¡Claro! –Sale Moonbyul sosteniendo el brazo de Yongsun.

–¿Chicas?... Ustedes son amigas ¿sí? –Como de costumbre, Solar es la mediadora perfecta. La madre del grupo–. Estoy segura de que podrán resolver esto pacíficamente si solo... ¡Ah! Y también, como de costumbre, Moon es quien toma la iniciativa interrumpiéndola.

En el momento exacto en que Solar y Moonbyul desaparecen dentro de la cocina, Hyejin se acerca hacia mí vigorosa, logrando hacer que me muerda la lengua y me encoja por la culpa al sentir, como empieza el interrogatorio:

Entonces... ¿vas a decirme dónde estuviste o... –Pregunta, y así es como quedo atrapada entre la espada y la pared.

Continuará...