Capítulo #6: Consejos y Expresiones:

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¿Wheein? –Toco su pierna con una mano intentando hacerla reaccionar hacia mí–. ¿Estás bien, nena?

... Tae... –Logro que me mire aunque solo sea un segundo. Parecía querer decirme algo, pero se contuvo y regresó los ojos hacia la carretera.

... Ha sido una noche larga, ¿verdad? –Mi chica apenas asiente, y estoy comenzando a preocuparme por ella.

Siento que Wheein se está alejando de mí. Desde que vió a su padre esta noche nada ha sido lo mismo. Y quiero pensar que estoy siendo paranoico o solo, algo infantil. «No estoy perdiendo a mi novia... ¿Verdad?».

Wheein permaneció callada el resto del camino a casa. No esperaba que se despidiera de mí, pero aún así lo hizo. Y por primera vez, sus labios se sintieron fríos, como dos témpanos de hielo.

Regreso a casa tiempo después. Solo voy a, pensar en esto detenidamente. En otras palabras, voy a hablar con mi mejor amigo. Así que atravieso la habitación de Jimin en silencio y subo a su cama. Por suerte sigue despierto y al verme, gira sobre su lado de la cama en mi dirección.

–¡Al fin llegas! –Exclama Jimin aliviado al verme junto a él–. Bang iba a matarme. Te he puesto tantas excusas que casi pierdo la cabeza.

Me encargaré de eso en la mañana –indico–. La verdad es que quería hablar contigo sobre...

–¿Wheein? Jimin me interrumpe con esa enorme sonrisa, sentándose sobre la cama–. ¿Acaso has hablado de otra cosa este año?

–Creo que podría estar enojada conmigo... –suelto deshaciéndome del abrigo y la mascarilla–. Ha estado muy rara. Se comporta diferente desde que ha visto a su padre, y yo... Solo quiero entenderla y, protegerla. Eso es todo lo que quiero.

–... Tal vez no debas entenderla... –dice Jimin encerrado en su teléfono celular–. Sabes lo terca que puede llegar a ser Wheein en estos casos. Lo mejor que puedes hacer es esperar por ella. Espera hasta que esté dispuesta a hablar contigo sobre todo aquello por lo que está pasando. Recuerda que aveces necesita a su novio... no a un guerrero.

–¡Kim Dong-hyun! Exclamo de repente.

... ¿A qué vino eso?...

No lo sé –respondo–. Se me pasó por la cabeza y lo dije. –Entonces Jimin estalla entre risas antes de que pudiese explicarme.

–¡Tío... Agradece que hayas encontrado una chica que está tan loca como tú!... ¡Ah! –Jimin grita al sentir mi puño con fuerza sobre su hombro–. ¡¿Eso por qué?!

¡No le digas así a mi novia! –indico–. Iré a hablar con ella.

A continuación salto de la cama. Corro fuera de la habitación de Jimin, al menos hasta que este último me detiene, exclamando:

¡No has entendido nada ¿no?!

–... ¿Cómo qué?... –Giro hacia él otra vez, hecho un lío.

–Hay, por el amor de... –Jimin suspira y vuelve a acostarse–. De verdad no tienes remedio. Así que... si de verdad vas a hablar con Wheein. Intenta descubrir que es lo que quiere, primero.

¿Qué es lo que quiere?... –repito. Jimin consigue hacerme pensar en eso durante un rato en el que vuelvo a entrar a su habitación y a sentarme sobre la cama–. ¿Qué es lo que quiere?... ¿Y cómo voy a... ¡Hwasa!

... ¿Qué?...

–Claro... Hwasa es la mejor amiga de Wheein. Las dos están más que unidas desde la escuela, como tú y como yo. Ella de seguro sabrá.

–¡Si Wheein se entera de esto... ¡Tendrás problemas mucho mayores que "La Ley del Hielo"! –Suelta mi mejor amigo. Y sé que solo busca lo mejor para mí, pero a veces tengo que hacer cosas de las que me arrepiento.

–Es obvio que Wheein lo sabrá... –digo–. Mejores amigas, ¿recuerdas? «... Claro». Eso fue lo último que escuché de Jimin antes de salir hacia el salón, buscando el número de Hwasa en mi teléfono.

[...]

... ¿Hyejin?... Soy yo Tae... –digo hacia la chica del otro lado.

¿Taehyung?... ¿Q-qué tal? –Hwasa suena algo rara al otro lado de la línea–.

¿Te encuentras bien? –Inquiero, y al escucharla tartamudear otra vez, comienzo a preocuparme. –¡¿Hyejin?! ¡¿Qué pasa?!

... E-es Wheein... –dice–. No ha llegado a casa. Supuse que aún estarías con ella después de que me llamaste hace cinco horas.

... ¡¿Qué?!... ¡La dejé en su hotel hace una hora!

–¡Pues no está aquí! ¡Iba a salir ahora a buscarla! ¡Te llamaré si la encuentro  ¿vale?!

«¿Llamarme? ¡Ni hablar! No pienso quedarme de brazos cruzados esperando una respuesta»

¡Yo también, voy a buscarla!

¡¿No has hecho ya suficientes estupideces por una noche?! –Dice.

–Cuando se trata de Wheein... –río–; hago muchas tonterías.

Continuará...

UNA SONRISA EN SUS OJOS:Donde viven las historias. Descúbrelo ahora