Alexander.
—Vamos— le digo y con la mano en su espalda baja justo en el hueco de su cintura caminamos hasta mi camioneta situada en medio del estacionamiento de ese abandonado edificio que, aunque pretendía ser de lujo tendrá daños mayores por las balas.
El ruido es ensordecedor y cenizo, me recuerda muchas cosas del pasado, cosas que mientras estoy en mi oficina lujosa olvido, pero nunca puedes perder del todo, el sentido de lo que fuiste o lo que eres.
Ni siquiera me inmuto en preocuparme por el enfrentamiento, tengo todo perfectamente calculado como siempre. Cuando Matt abre la puerta Alesha y yo nos deslizamos dentro y mi celular vibra al mismo tiempo.
—Retirada— le digo a mis hombres a través del aparato que me coloqué en el oído.
—Entendido señor— responden del otro lado.
Dejo sonar el celular mientras me coloco los lentes negros y el motor arranca a toda velocidad. La satisfacción me recorre por completo.
—Logan— respondo finalmente la llamada que entra una y otra vez, con una cara de come mierda que me encantaría pudiera ver.
—Te voy a cazar hijo de perra. — gruñe del otro lado y termina la llamada.
Guardo el teléfono en su lugar despreocupadamente. ¿Creyó que se lo pondría fácil? No es imbécil, sabía que atacaría para que se largara y también sé que va a regresarme el golpe.
—No creo que haya llamado para felicitarte por la compra de sus bares— Alesha me mira desde su lado. —¿Por qué lo hiciste Alexander? ¿Qué ganas con esto? Sabes que iba a irse de todas maneras, siempre es lo mismo. — Cruza las piernas en ese vestido apretado dejándome ver el contorno de sus muslos — Regresa a Londres, jode todo por dinero y luego se va.
Nadie dijo que estoy dispuesto a seguir su patrón de comportamiento todas las veces que él quiera. Menos cuando planeo cosas interesantes para mi beneficio en un futuro no lejano. Llego el momento de arrancar el problema de raíz y evitarme el fastidio de verlo para lo que quiero.
—¿Ahora haces interrogatorios Alesha?
Sabe que no debe cuestionarme sobre nada y aun así lo hace poniéndome molesto, mi anterior enojo después de dejar al jodido idiota con Emma regresa. Condones. La toca y no tendrá parte en donde usar ese látex.
Me paso la mano por la barbilla lentamente conteniendo la oleada de calor que me recorre las venas. Si Alesha no hubiera llamado habría hecho más que solo irme. Sé algo sobre él. No todos son buenos mentirosos como yo.
Pero eso no evita mi enojo porque ella no lo desmiente. Veamos hasta donde es capaz de llevarlo.
—Estuve involucrada, es normal que quiera saberlo.
Me rio sin humor. —Nadie te involucró en esto, te lo recuerdo.
Sabe lo que hace. Lo sabe perfectamente, me está sacando de mis cabales haciéndome preguntas innecesarias.
No la quería involucrada, no uso a terceros para cubrirme, siempre doy la cara y esta vez no fue la excepción, pero insistió tanto con llamada tras llamada que al final accedí. Una característica clásica de Alesha es su persistencia. Siempre consigue lo que quiere.
Ella fue la que llamo en cuanto salí del apartamento de Emma para decirme que tenía a ese cabrón de visita otra vez en su apartamento y lo retendría para mí. Así que fue cuestión de una hora para que Blake armará la estrategia de la compra con el nombre falso para que sus hombres no mataran al administrador de las patentes de los bares antes que consiguiera lo que quería.
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Tentación [Ya en Librerías]
RomanceEmma está huyendo de su pasado y una vida nueva en Londres es parte del plan, pero nunca pensó que ahí lo conocería a él... La tentación hecha persona. Alexander Roe. Un enigmático y seductor hombre que desde el día que la conoció supo que la quer...