Capítulo 22

368K 18.8K 23.4K
                                    

Tres años después...



Broma JAJAJAJA ¡Los quiero tres millones! Ahora sí disfruten del capítulo.  


Emma. 

Sacudo mi cabello dejándolo caer en ondas sobre mis hombros desnudos.

Luces bien Brown. Me gusta lo que veo en el reflejo.

Busco entre mi ropa lo que usaré hoy. Demasiado formal, Paso una prenda tras otra. Demasiado casual.

Paso por una blusa simple de color gris nada llamativa, pero de repente, en el fondo de mi armario veo una blusa negra completamente nueva a excepción de la única vez que Cora la utilizó.

La saco y la miro con una ceja arqueada, tengo que admitir que me gusta. Mi subconsciente niega con la cabeza frenéticamente.

Pero ¿Por qué no? Esto fue un regalo. Sonrío de lado.

Termino de abotonarla sobre mi pecho con movimientos casi automáticos y con un poco de más fuerza que de costumbre. Meto los bordes dentro de mi falda de tubo y me ajusta a la perfección.

Cuando termino admiro la seda en mi cuerpo. Joder. Me queda mejor de lo que esperé, solo hay un pequeño o no tan pequeño inconveniente.

Es una talla más pequeña y remarca cada una de las curvas de mi cuerpo con fuerza incluyendo mi pecho.

¿Y la pervertida soy yo?

La persona que pagó por esto sabía de sobra que la prenda no sería de mi talla y aun así lo hizo.

Cora me observa desde mi cama con la mirada curiosa. —¿Esa no es la...?

—Si.

—Pero dijiste que anoche se terminó.

—Y lo hizo, pero esto fue un regalo y no tengo otra opción para hoy— respondo como si nada y me aplico una buena cantidad de labial rojo.

Anoche se terminó mi acuerdo casual con Alexander Roe. Pero él sigue siendo el dueño de la empresa en donde trabajo, eso no puedo cambiarlo.

—Por supuesto.

Sonríe de lado como si supiera cuales son mis verdaderas intenciones usando esto, pero mentalmente me repito la mentira que le di hace unos minutos. Esto es lo único que tengo para ponerme hoy. No es como si quisiera dejar a la pequeña seductora jugar un poco.

—¿Entonces realmente se terminó todo con el sexy de Alexander? — suspira.

No le dije las razones que me orillaron a tomar la decisión, ni lo que me dijo en su oficina, solo dije que no quería seguir follándome a un extraño y quería concentrarme en mi trabajo ahora que las cosas estaban realmente mal por lo que ocurrió en el condado de Brent.

Y ella pareció aceptar la negativa igual que él.

Comienzo a pensar que soy buena mintiendo.

Asiento. —Sí, y me gustaría que el apodo de sexy regrese a ser solo mio.

—Bueno, eso no será realmente posible— la miro extrañada por el reflejo del espejo y sonríe —Digamos que le agarré un poco de cariño a ese gruñón malhumorado.

Resoplo. —Por favor Cora, solo lo viste un par de veces no puedes tenerle cariño y como acabas de decir es un engreído malhumorado.

—Sí, pero la noche en el bar vi cosas... interesantes y no puedo odiarlo del todo. Digamos que no es del todo un idiota. ¿No me digas que después de todo lo que pasó entre ustedes no sentiste nada más que una atracción física con él?

Tentación [Ya en Librerías]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora