Cuarenta y cuatro

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Creo que tumbe la puerta de una patada, no lo recuerdo bien, solo se que la tire y no esperaba que Jungkook saliera detrás de una cortina, gritando y corriendo para saltar sobre mi espalda, se lanzo y puso otra inyección.

-Algo fuerte para un alfa fuerte- Dijo en mi oído y se bajo de mi espalda, comencé a marearme y camine a la alfombra, ya que no había camas, solo una cuna vacía.

-Tu bebe?- pude pronunciar apenas, incluso mis labios se adormecian pues no se que me habia inyectado pero definitivamente era fuerte.







Desperté con el sonido de una rama de árbol tocando la ventana, estaba tirado sobre la misma alfombra que había caído, tenia una manta y una almohada, la cuna ya no estaba.

Jungkook

Lo sentía tan presente, su aroma, su sonrisa, su agradable y linda voz al cantar, por el ruido podía saber que estaba cocinando.

Me sentí apenado cuando me mire en el espejo del baño, ¿Qué hice ayer? tenia ramas en mi cabello, ¿serán de cuando corrí hacia aquí?, despues de tanto tiempo Jungkook volvió a verme, ¿lo hizo en estas condiciones?, dicen que el amor es ciego pero, me metí a bañar, me arregle con lo poco que había en el baño y me puse la ropa que encontré en el closet, justo de mi talla, que suerte¡.

Baje y observe desde la puerta de la cocina, si estaba cocinando, bailando y cantando, se veía tan feliz y curiosamente mi celo se sentía tan débil pero aun me alteraba.

-Vas a mirarme todo el día? tengo trabajo que hacer¡- grito en dirección a mi y sonreí al ingresar.

-Como sabes que...

-Te puedo oler incluso cuando voy a final del cultivo- señalo a la ventana y bueno, eso en verdad era bastante lejos.

Me sentí orgulloso, Jungkook podía sentirme incluso de tan lejos? pero debía ser sutil primero y aprovechando que mi celo esta calmado, averiguar porque actúa como si nada.

-Que me pusiste anoche?

-Anoche?, llevas dormido tres días.

-¿Que?

-Inhibidores mas sedantes igual a una larga siesta, disfrute tu aroma. 

-Y tu?

-Yo?

-Tu celo....

-Lo controlo bien.

No era cierto, se sonrojo de inmediato y sus feromonas se soltaron, como dándome una señal para acercarme, alce una ceja y se volteo de inmediato con los trastes en sus manos y fingió lavarlos.

-Estas solo? vives solo?

-Eso importa?

-Porque te portas así conmigo?

-Que quieres? Que te bese? solo porque estas en tu celo y soy un omega y tu un alfa? Estas loco? 

Tenia razón, ayer fui un tanto grosero.

-Por cierto, tu también tienes trabajo que hacer, mi puerta no se va a reparar sola.

-Lo hare.

-Bien.

-Y el bebe?

-Ni te atrevas a acercarte a el.

-Es tonto preguntar pero, es tuyo?.

-No, del vecino.- lo dijo con tanta ironía.

Mi corazón estaba herido no solo por la forma en la que me hablaba, si no por que era momento de preguntar lo que mas me dolía.

-De quien? te enamoraste de alguien mas?

-Porque crees que puedes venir y hablarme de este modo, yo no tengo porque darte explicaciones.

-Yo creo que de echo, si me las debes.

-Por supuesto que no.

-Jungkook¡¡

Gruñí y golpee la mesa., dio un pequeño brinco en su lugar y agacho su cabeza, su omega se intimido de inmediato yo di un paso atrás, no podía comportarme de este modo y me miro curioso.

-Disculpa pero estoy desesperado.

-Tu desesperación no es mi problema y como te habrás dado cuenta mi lado omega se puede sentir intimidado pero yo te aseguro que no soy un tonto indefenso, se defenderme.

-Lo note, me pusiste a dormir tres días completos solo con tu sonrisa.

-Casi cuatro días y pude haberlo echo mas no me subestimes, es solo que.....

Unió sus manos y comenzó a jugar con sus deditos, pensando si lo que quería decir era correcto, tímido pero ya no temeroso, suspiro profundo y sus feromonas volvieron a disiparse , esta vez por toda la cocina.

-Me gusta tu aroma y mi celo aun no debía venir, pero tu presencia me hizo sentir.... no sé..... diferente. 

Sonreí pero ya no de forma engreída, si no, solo feliz de que Jungkook admitiera que yo.....

-Tu eres el que nos encontramos en parís, siempre he sentido que mi bebe quería verte de nuevo, como si encontrarnos no haya sido una coincidencia, pero tal vez era yo realmente el que tenia esa sensación. 

Camino muy lento y cuidadoso hacia mi y contrario a lo que siempre pense, yo solo me congele.

-Debería odiarte, eres un desconocido.. pero..... tengo tantas ganas de.........

Se lamio los labios y miro los míos.

Me acerque con dos pasos muy muy cautelosos y con delicadeza tome su barbilla para encararlo.

-Jungkookie¡- murmure apenas, los sentidos en mi cuerpo estaban al mil por hora, incluso sentía que temblaba, puse mi otra mano en su cintura y arrime de golpe su cuerpo para pegarlo al mío, el jadeo al instante.

-¿Que quieres de mi?- dijo con la voz entre cortada, podía sentir los latidos de su corazón, su respiración pesada chocando con la mía.

-Todo-

Y como si se tratara del mas riguroso procedimiento nos acercamos lentamente hasta unir nuestros labios en un tan deseado y perfecto beso, que rápidamente se convirtió en uno lleno de ansias por tener mas del otro.

-La comida- dijo entre el beso y fruncí el ceño, mire a la estufa y corrí a apagarle.

sonrió y le sonreí.

-No puedo creer que vaya a hacer esto- dijo tímido, puso la mano en su frente y comenzó a reir -pero me siento extrañamente feliz de hacerlo.

Me acerque de nuevo para cargarlo como koala, se aferro a mi y olfateo mi cuello repartiendo un par de besos, yo no podía dejar de recorrer su cuerpo a pesar de estar cargándolo camino a su habitación.

Comenzó a quitarse la ropa y yo hizo lo mismo, los dos teníamos unas tontas y extrañas sonrisas mientras lo hacíamos, deseando pero conteniendo pero disfrutando.

Lo sentía como en un sueño, pase mi mano con delicadeza por cada curva de su cuerpo a pesar de sentir quemarme, era tal y como siempre, perfecto.


𝕄𝕚 P𝕖𝕢𝕦𝕖𝕟̃𝕠 C𝕒𝕞𝕡𝕠 𝕕𝕖 F𝕣𝕖𝕤𝕒𝕤 •.♡Donde viven las historias. Descúbrelo ahora