Ámame [fragmentos oscuros]

{27} Castigo

Alexa

*1 semana después*

— Alexa no me está gustando esto de que uses la tierra en mi contra.— dice Drake de forma seria, mientras tiene mitad de su cuerpo enterrado en el suelo.

— No pusimos reglas cuando empezamos la práctica, excepto que no nos mataríamos, pero nada más.— digo.

— Lo sé pero es injusto, cuando pienso que jugarás limpio me haces lo mismo.— dice.

— No tengo culpa de que te fíes de mí.— me encojo de hombros.

— Tienes un puto Angel dentro, ¡esperaba piedad!

Río fuerte. Se remueve y dejo que salga de ahí, se limpia la ropa.

— ¿Ya dejaron de pelear?— pregunta mi lindo mate acercándose.

— Ella empezó.— dice Drake apuntándome como niño de primaria.

Demián me mira, suspira.

— Bien, Alexa, tu y yo hablaremos muy seriamente sobre esto— dice serio

Mierda...

— Vamos.— dice.

Drake ríe.— Veremos si te sigues burlando de mi.— dice burlón.

Le saco la lengua y sigo a Demián hasta la casa.

— ¡Inmadura!— lo escucho gritar.

Suspiro. Subimos las escaleras, me mantengo detrás de él.

¿Me regañara en serio?

Veo que se detiene al subir por completo, me paro frente a él.

— ¿Que puedo hacer con ustedes dos?— pregunta.

— Querernos y alimentarnos.— digo, sonrió.

Niega leve.— Se que haré.

— ¿Ah si? ¿Que harás?

— Educarlos, empanzando por ti.

Se acerca haciéndome retroceder un poco, siento que toma mi cintura para que no siga retrocediendo.

— Lección uno.— dice y me levanta de golpe, hace que enrolle mis piernas en él y pega mi espalda de golpe contra la pared.

Jadeo, lo miro y ahí está él sonriendo de forma perversa a centímetros de mi rostro. Me besa.

_!Nos beso!_

Le sigo el beso a la misma velocidad, siento su suaves labios apresar de forma dulce los míos a un ritmo constante

Se siente jodidamente bien...

Siento sus manos apretar mis piernas, suelto un leve gemido y aumento la velocidad del roce de nuestros labios, la fricción se siente tan bien que no quisiera que acabara nunca.

Subo mis manos a su cabello y lo aprieto leve queriendo que se mantenga así, una de sus manos sube a mi mejilla. La acaricia y luego rompe el beso.