Ámame [fragmentos oscuros]

{5} Yamato

Drake maldice y guarda la espada.

— ¿Que pasó? ¿Se lo llevaron cierto?— pregunto.

— Si, ya perdí la cuenta de cuantas veces nos han llevado al inframundo, debemos sacarlo de ahí, lo llevaron por la carga de energía, suele pasar cuando estamos juntos y usamos mucha de nuestra capacidad, ellos lo detectan y lo capturan, pero no podrá salir de ahí solo— dice Drake.

— Necesitas un portal ¿Cierto?— pregunto.

Como el que abrieron para sacarme...

— Si, pero no puedo hacerlo solo, siempre salíamos porque íbamos ambos y podíamos abrir el portal juntos pero esta vez prefirió que te protegiera, bastante estupido de su parte.— dice y hace una mueca de desagrado, lo miro mal.

— Creo... creo que se quien puede ayudarnos.— digo bajo.

Mi padrino

— Entonces vamos, ¿que esperas?— dice abriendo una brecha.

— No, si lo hacemos por la tuya no llegaremos, dame tu mano.— digo ofreciendo mi mano, la casa de mi padrino se encuentra muy lejos de aquí y sobre todo muy protegida, alguien que no sea de la familia no podría llegar por su cuenta.

Drake mira mi mano y luego a mi.

— No haré eso.

— ¿Quieres salvar a tu hermano?

— Si.

— Tan solo dame tu mano

— Pero...

No lo dejo terminar y tomo su mano, aparecemos frente a la puerta de mi padrino, la toco y él abre, mira con desconfianza a Drake.

— No tenemos tiempo para formalidades así que luego te lo presento, necesitamos abrir una portal al inframundo, necesito tu ayuda.— digo mirándolo. Vuelve a mirar a Drake y parecen desafiarse con la mirada.— Es urgente.— señaló y él asiente dejándonos pasar.

Drake y él se preparan para abrir el portal y yo observo en silencio, intento bloquear todo recuerdo que me llega, es casi imposible ya que en ese mismo lugar que están abriendo el portal mi padrino lo abrió años atrás, un portal del cual salí incompleta. Veo que empieza a abrir

— Debes entrar.— dice Blake en mi cabeza.

— Lo se.

— Yo entraré.— digo en voz alta llamando la atención de Rubius.

— ¿Estas segura?

— Si, además Drake tiene que contener el portal, puedo dar con Demián fácilmente estaré bien.— digo decidida y el asiente.

Veo que abre completamente el portal, me acerco a él.

— Yo que tú llevo un arma.— dice Drake.

Abro mi mano hacia el suelo y atraigo mi cuchillo, lo llevo siempre en el tobillo, entro y busco el olor de Demián, lo encuentro y corro hasta él, no me permito pensar en nada más. Llego hasta él y lo veo luchando contra varios demonios a la vez, los acaba a todos de un corte de espada, me acerco a él sin darle mucho tiempo para reaccionar y lo llevo hasta el portal, no dice nada solo me sigue, llegamos y salimos, Drake y Rubius lo cierran.

Siento una punzada en mi mano y la miro, ¿eso es sangre? ¿Mi sangre?

Demián me mira.— Gracias por eso.— dice

No digo nada, sigo mirando mi mano. ¿Como es posible que esté sangrando? ¿En qué momento? ¿Porque no sana como siempre? El corte es horizontal y la cubre casi toda, debí haberme cortado con la espada de Demián cuando lo jale, duele demasiado y siento que algunas de las heridas ocultas de mi piel palpitan.