Incubo y yo

capítulo 35 <<deseos ocultos>>

Trevor...

¿donde estás trevor? ¿acaso no sabes lo mucho que te extraño?
Me haces falta...

Eso era lo único que decía desde que había hablado con mi madre

Necesitaba ir con trevor, ¡tenía que verlo! Pero las palabras de mi madre revoloteaban en mi mente sin parar
Trevor aún no quiere ser encontrado...

¿porqué no? ¿acaso le hice algo?

Vi a lo lejos una espesa neblina y supe de inmediato...

Al fin llegue al bosque...

Aterricé, y comencé a caminar poco a poco gritando el nombre de trevor...

Poco a poco en aquel bosque silencioso comenzó a llenarse de el eco de mi voz, repitiendo su nombre una y otra vez

Me senté debajo de un Sauce llorón y cerré los ojos...

Me había quedado profundamente dormida y él aullido de un lobo me despertó...

Sentí un frío terrible (en ese lugar por las noches el frío era insoportable)
Me abracé para obtener un poco de calor y mire hacia abajo...

Me sorprendí tanto con lo que ví, que solté un grito ahogado

Estaba usando mi vestido de novia...

No había duda, era el mismo...el mismo vestido que use el día que encontré el cadáver de edmond
¿que clase de broma era está?
Me levanté rápidamente y comencé a correr gritando el nombre de edmond...

Pasó una hora y no había rastro de él

Estaba a punto de darme por vencida e irme a casa pero un viento frío me hizo voltear hacia atrás, mi cuerpo se estremeció

Era trevor...

-¡edmond!.-grité mientras corría a abrazarlo, pero el evadió mí abrazo.-¿que te pasa?.-pregunté
El nisiquiera me miró, se dio la media vuelta y caminó...
-¡Trevor!.-grité mientras corría a abrazarlo, en cuanto lo toqué lo que yo creí que era trevor se esfumó al instante...

Comencé a reír...

Se me había olvidado por completo que en el bosque de los deseos ocultos tus más ocultos deseos salían a la luz...
Podía entender el que "trevor" apareciera, ¿pero que tenía ver el vestido de novia? 
Suspiré y continúe caminando mientras gritaba el nombre de trevor, No pasó mucho tiempo cuándo comenzó a lluviznar y comencé a correr para protegerme de la lluvia pero como tengo la mejor suerte del mundo, me tropecé con la raíz de un árbol y caí lastimándome la rodilla, mi sangre manchó el vestido aparte de que se había rasgado con la caída...

Me sentí tan patética que comencé a llorar...

Quien diría que abrahel, la demonio más deseada del infierno la que hacía suspirar a toda clase de demonios y que incluso, daban su vida para estar un insignificante momento con ella estaba ahí, en el bosque de los deseos ocultos tirada en el suelo llorando por un chico...

Pero no podía evitarlo, lo qué sentía por trevor era demasiado fuerte  que pudo incluso conmigo misma, con mi orgullo, con mi capacidad de no sentir amor...

Con el mismísimo tiempo...

Trevor era mi primer amor...

Y no quería dejarlo ir tan fácilmente...

El sonido de unos pasos se fue haciendo más cercano a mí y una voz conocida me dijo

-¿Estas bien? Desde hace rato se escucha tú llanto por todo el bosque...

Mire hacia arriba y una mano se ofreció a levantarme del suelo

-trevor.-dije en voz baja
-¿nos conocemos de algún lado? .-dijo sorprendido
-¿que no sabes quien soy? ¡Soy amber!.-dije sollozando

Trevor bajo la mirada...

-¡amber está muerta!.-gritó con la voz entrecortada.-¡está muerta...y no pude hacer nada para salvarla!.-comenzó a llorar mientras caía de rodillas al suelo y se cubría el rostro para que no viera sus lágrimas
-Trevor, soy yo amber...mirame estoy bien ¿acaso no me ves?
-Amber...¿porque soy tan débil? ¿Porque no pude protegerte?

Trevor lloraba amargamente repitiendo mil veces el nombre que alguna vez tuve...

-Trevor...mirame ¿acaso no me reconoces?.-tomé con ambas manos el rostro de trevor y lo miré a los ojos...

Tenía una mirada perdida...y el único brillo que tenían sus ojos era por las lagrimas que no paraban de brotar de sus ojos

-¿Trevor?.-dije llorando.-soy yo...
-Tú no eres amber, yo la vi morir, yo abracé su cuerpo inerte mientras ixy se llevaba su alma al infierno...
Yo le lloré a ixy para que me matara...
¿porque no pudo hacerlo? ¿acaso no sabía que yo no podía concebir el mundo sin ella? Yo no quiero seguir viviendo sabiendo que no volveré a verla sonreír otra vez...
-¡trevor soy yo! ¡soy amber! ¡soy grace! ¿Te acuerdas de aquella chica a la que pisaste en aquel baile hace doscientos años?  ¿No recuerdas a aquella chica que canceló su compromiso para poder estar contigo? Soy yo, aquella chica que le lloró a tu cuerpo sin vida por más de tres horas y que le prometió que volvería a verlo...
Y aquí estoy, enfrente de ti, cumpliendo mi promesa...
Te amo edmond...y no quiero perderte, quiero que vuelvas a mí

Abracé a trevor y lo besé...

Trevor volvió en sí, aunque no del todo, me quedó viendo de pies a cabeza y me dijo:

-¿ese era el vestido que usarías en nuestra boda?.- Dijo señalando el vestido
-Sí, pero nunca pude usarlo debidamente...

trevor se acercó a mi y me abrazó fuertemente...

-Te extrañe mucho, creí qué no volvería a verte
-Lo mismo digo
-vamos a mi casa, la lluvia está haciéndose más fuerte cada vez y seguramente haz de tener frío ¿no?

A pesar de ser más alta que él ahora (siendo demonio mido 2.54) trevor me tomó entre sus brazos y me llevó hasta su casa cargando...
Era una pequeña cabaña que se perdía entre los espesos árboles
Me bajó y me senté en un sillón muy cómodo
-Ya es muy tarde para que te vayas sola...quédate esta noche conmigo y podrás irte mañana temprano

Me sonrojé y dudé por un momento el quedarme ahí, pero al final termine aceptando
Me llevó hasta su habitación y él se recostó en su cama...
-Puedes quitarte el vestido si así lo deseas.-dijo con voz pícara.-apagaré la luz para qué te sientas más cómoda...
Trevor apagó las luces y lo único que iluminaba la habitación era la luz de la luna, comencé a desvestirme hasta que la silueta de mi cuerpo desnudo se reflejó en la habitación...
Me acosté en la cama y trevor cubrió mi desnudez con una sábana...
Estaba muy nerviosa, no sabía lo que podría pasar en ese momento, hasta que trevor rompió el silencio que había inundado la habitación...

-te amo.-dijo mientras se subía encima de mí...
-trevor...yo...
-¿me amas?
-Sí, pero...
-Shhh, no digas nada...

Está noche sólo serás mía...