Mientras tanto en el despacho de Satanás...
-Gabriel, que gusto tenerte de visita por aquí, creí que ustedes los Ángeles no se rebajaban a venir al infierno, nisiquiera por órdenes de miguel.-dijo satanás sarcasticamente.-¿que te trae por aquí?-Vine porque mi padre me lo pidió personalmente y no podía negarme ¿piensas que vendría a éste asqueroso lugar por voluntad propia?.-dijo gabriel
-entonces largate.-dijo despreocupado Satanás
-Descuida, en cuanto te diga lo que te tengo que decir me iré...
-sólo dilo y ya
-ya sabemos que le levantaste él castigo a tú hija y para ser sincero creí que la perdonarías antes, me alegro mucho de que haya tardado mucho tiempo en el mundo humano, aunque era una gran carga encargarnos de reencarnar su alma por doscientos años...en fin, nuestro padre no piensa en quitarle su castigo, ella seguirá sufriendo por amor eternamente...ése sera su castigo por lo que hizo, pero accede en que le devuelvas sus memorias junto a sus títulos...al parecer tuvo misericordia de ella ¿no estás felíz?.-dijo sarcástico
Satanás comenzó a reír muy fuertemente
-¿misericordia? JAJAJAJA, no me hagas reír...sólo lo hace por quedar bien, pero ambos sabemos que sólo lo hace para que alguien más le de las gracias...
Gracias por tomarte la molestia de venir hasta aquí, ahora largo...
Este asqueroso lugar es demasiado bueno para porquerías cómo túSatanás chasquió los dedos y Gabriel desapareció al instante...
-Bien...hagamos que mí pequeña abrahel despierte...
Sonrió levemente y volvió a chasquiar los dedos...
Caminé lentamente hacía dónde estaban ellos, tenía miedo de pensar qué alguno de ellos moriría, trevor estaba sangrando mucho y Alessandro también...ambos habían perdido mucha sangre y aún así seguían golpeandose, aunque está vez no usaban sus poderes, sino qué con la poca fuerza qué aún tenían
Me puse en medio de ellos y les pedí por última vez que se detuvieran, y está vez no se los pedí con palabras, sino con la mirada...
Yo no iba a escoger entre los dos, porqué simplemente no podía, así qué decidí quedarme con ninguno
Mí madre utilizó parte de su magia sanadora y curó las heridas de ambos, ella podía usar su magia a kilómetros de distancia así que no hubo necesidad de que se acercara...yo seguía en silencio, desde que me puse en medio de ellos yo no les había dirigido palabra alguna y ellos tampoco me hablaron a mí, todo estaba completamente en silencio...hasta qué reuní él valor suficiente para hablarles-escuchen bien.-les dije.- yo sí puedo elegir, puedo elegir sí vivir eternamente así, tratando de evitar qué sé maten...o puedo cambiar las cosas, y pasar los días de mi vida inmortal sin preocuparme por éso...
Y yo ya elegí...-sin rodeos amber, sólo dilo.-dijo Alessandro impaciente
Trevor comenzó a reír...
-la decisión qué tú tomes estará bien, no te preocupes...
¿qué no me preocupe? Sí díez minutos antes ambos sé estaban matando ¿y aún así no quiere que me preocupe?
Esperé hasta ambos estuvieran curados completamente y me dispuse a decirles mi decisión, lo que había elegido...pero, cuándo iba a hablar escuché un chasquido qué me hizo perder él conocimiento de inmediato...
Cuándo desperté, me encontraba en un lugar desconocido era oscuro completamente y un profundo silencio reinaba en el lugar, Me levante rápido y comencé a caminar en la oscuridad con cuidado, hasta qué un llanto infantil me hizo girar hacia atrás, había una tenue luz y una niña pequeña lloraba desesperadamente, me acerqué a la niña y le dije:
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Incubo y yo
Teen FictionContarte mi historia puede que sea algo confuso. Hay muchos enredos, muchos cambios, pero hay algo seguro, no querrás estar en mis zapatos. Primer libro de la saga incubo y yo.