capítulo 24 <<en espera>>

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-¿entonces estoy muerto?.-pregunté con la voz entrecortada -si.- me dijo la hermosa súcubo que sé me había acercado a hablar.

-oh, ya veo.-me límite a decir mientras baje la mirada

-¿Pasa algo?

-hoy iba a casarme

-¿y quien es la pobre chica que acabas de dejar?

-grace preston

-¿Grace?.-dijo con la voz sorprendida.- la princesa del infierno.- dijo en voz baja

-¿que dijiste?.- le pregunté

-nada, ¿quieres ver lo que está haciendo tu novia ahora?

-¡si! ¡por favor!

Ella saco un espejo y una imagen empezó a tomar forma lentamente...

Era ella, estaba con lo que sería su vestido de novia y abrazaba fuertemente lo que en alguna vez fue mi cuerpo sin vida...

Aquella escena me desgarro el alma...

Su vestido blanco estaba manchado de mi sangre y de lodo y ella lloraba hasta quedarse sin voz, me pedía que despertará...

Que más quería en ese momento

Pero no podía...

Al final ella me sonrió por última vez y se acercó a decirle al oído a ese bulto sin vida que alguna vez fui yo:

-te veré de nuevo
Lo prometo...

Las lágrimas comenzaron a brotar de mis ojos de una manera increíble...
-¿quieres ayudarla a cumplir su promesa?.-me dijo la súcubo
-¿y cómo podría?.
-acompañame porfavor
Fuimos a una especie de despacho donde la chica me dio un frasquito con un brebaje extraño
-¿Que es esto?.-pregunté
-Es para que te conviertas en demonio, en un incubo para ser exacta
-¿acaso no los incubos se alimentan de la energía sexual de las personas?
-si
-en ese caso no lo quiero
-¿porque? ¿acaso no quieres ver a tu amada grace de nuevo?
-pero si tengo sexo con alguien más...
-Vaya idiota que eres, no sólo se alimentan por medio del sexo, también pueden hacerlo de otras maneras...
-¿De otras maneras?
-sí, ya sea con apretón de manos o un abrazo ¿entiendes no?
-sí, en ese caso...
Abrí el frasco y no dudé en beberlo...
Luego perdí el conocimiento y desperté siendo un incubo

Me sentía poderoso, noté que ahora tenía un par de alas negras que eran hermosas...
Vi a la súcubo y le dije
-muchas gracias, por cierto, ¿como te llamas?
-Me conocen por muchos nombres edmond
¿como era que sabía mi nombre?
No me había dado cuenta pero, las facciones de aquélla súcubo se me hacían muy familiares...sabía que la había visto en algún lado...pero ¿dónde?
-¿como sabes mi nombre?.- pregunté
-me conocen con muchos nombres.- me interrumpió.- en algunos lugares me conocen como ixy, en algunos otros cómo julie...

¡julie! ¡Era ella! La inseparable de grace, su ama de llaves y mejor amiga ¿como no lo noté antes? Era idéntica a julie, sólo que aquí tenía la tez morena pero ¿que más daba? ¡era ella!
-¡julie! ¿que haces aquí? ¿No se supone que debes estar consolando a grace?...
-pero mi verdadero nombre y como me conocen aquí es como lilith, la madre de todas las diablesas del infierno, y sobre éso, en el mundo mortal es de noche, tu amada duerme...bueno en realidad trata de dormir...ya ha pasado una semana desde que moriste y aún sigue llorando

¡Una semana! ¿cuánto tiempo había estado inconciente?

-¿y bien?.- me dijo julie.- ¿te piensas quedar aquí en el infierno o irás al mundo mortal?
-me quedaré.-dije con decisión
-Creí que querías ir con ella...
-pero ya estoy muerto, es mejor dejar las cosas así, entrenaré, me haré fuerte y así, cuándo vuelva a verla...voy a protegerla, esta vez no seré débil
-wow.- dijo ella aplaudiendo sarcasticamente.- me enorgulleces, ahora vete y espero verte pronto, recuerda seguir con vida hasta que vuelvas a encontrarla
-claro que sí, lo prometo.- sacudí mis nuevas alas y comencé a volar, fue más fácil de lo que había pensado...

Sin duda te volveré a ver grace...

Te lo prometo...

-¿en donde estoy?.-pregunté confundido
-en el infierno lisandro.-me dijo una hermosa chica que creí haber visto en algún lado...
-¿quien eres?.- pregunté altaneramente
-Lilith, madre de las diablesas del infierno, soy como la "Satanás" de aquí así que más respeto en tu tono de voz ¿ok?
-¿como es que llegué hasta aquí?
-Fuiste asesinado
-¿por quien?
-grace.- Ella sacó un espejo una imagen se mostró poco a poco...

Grace sostenía mi cuerpo sin vida mientras cantaba una canción de cuna para lo que en ese momento era mi cuerpo sin vida...una sonrisa se esbozaba en sus labios color cereza... y luego escuché esas palabras que me dejaron atónito:
-es una pena que hayas muerto Lissandro...
Ya me había enamorado de ti

¿que era esto? ¿una pesadilla?
Mire a lilith y le dije:
-dime que hay una manera Lara salir de aquí ¡tengo que volver con ella!

-la hay.- sonrió sadicamente y me dio un frasquito con un brebaje extraño.- con esto te convertiras en demonio y podrás volver al mundo mortal cuando desees

-¿que clase de demonio?.- pregunte con desconfianza

-un incubo, sólo en eso te puedo convertir, cómo vez soy una súcubo no puedo convertirte en otra cosa...

-bebí el brebaje enseguida, sentí un ardor en el pecho y caí inconciente

Desperté con una alas negras en mi espalda y sentí un gran apetito sexual en ese instante...

Estaba hambriento

-bien, ¿ahora que vas a hacer? ¿Irás atrás de tu amada grace?

-no,¡nunca! Ésa fue la perra maldita que me asesinó a sangre fría sin importarle lo muy enamorado que estaba de ella ¿no?, ¡pues que se vaya al diablo! ¡De ninguna manera la dejaré que haga conmigo lo que quiera!

Lilith comenzó a reir tan fuerte que hubo un estruendo en el infierno

- hay que gracioso.- dijo mientras se limpiaba las lágrimas.- creí que eras el típico masoquista que iría tras su amada, ¿entonces que harás?
-iré al mundo mortal, y me acostaré con las más hermosas mujeres que existan en la tierra, puedo seducirlas, soy un incubo después de todo, y también soy el más apuesto del infierno
-claro que sí hijito, claro que sí.-dijo lilith sarcasticamente.- el día en que conozcas a Satanás en persona te tragaras tus palabras, no hay nadie ni en el cielo ni en el infierno que se compare con su belleza...no por nada es mi mejor amante.- dijo ella guiñandome el ojo

Solté una risita ahogada y me despedí de ella, extendí mis alas y comencé a volar...por primera vez en la vida me sentía tan libre, que por nada del mundo permitiría que alguien me quitará esta sensación
Yo había perdido mi libertad cuando era humano el día en que vi a esa linda chica cantar, y su sonrisa fue la peor prisión de todas...
Seguía enamorado de grace, pero de ninguna manera regresaría con ella, y de algo estaba seguro...
La próxima vez que la volviera a ver

Sería yo quien la tendría primero...

Incubo y yoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora