Era una mañana fría, cuando un hombre joven llegó en
un coche Mercedes negro y mantuvo la puerta abierta
para ella.
- Soy Joey - Le dijo - Los hermanos me enviaron a
buscarle. Estoy contento que usted haya aceptado este
trabajo - Añadió - Ellos no me darán dinero para
gasolina hasta que tenga las cuentas equilibradas. He
tenido unos escalofríos cuando estoy fuera de los
camiones - Meneó la cabeza mientras esperaba que ella
hubiese salido completamente fuera de la solera de la
puerta, de forma que él pudiera cerrar la puerta - Odio
el olor de gasolina.-
Cerró la puerta, y salió mientras dejaba una nube de
polvo. Ella sonrió. Los hermanos eran personas
extrañas.
La hacienda era inmaculada, sus cercas de madera
blancas, una casa con ladrillo aparente con un largo y
extenso césped, piscina y cancha de tenis. También
tenía bancos de ladrillos, el granero era tan grande que
ella imaginó que podría guardar un rebaño entero de
caballos.
- ¿Grande hum? - Joey sonrió - Los hermanos hacen
grandes negocios a gran escala, son tan meticulosos
especialmente Zayn. Confiere personalmente todo el
lugar.- Caminó en su dirección, y advirtió - Dijeron que
usted es la razón que Louis nunca se haya casado.-
El corazón de ella dio un salto - ¿Está bromeando?-
- No. Él ni mira a otras mujeres por estos días. Pero
cuando él oyó que usted estaba volviendo, se afeitó la
barba y compró ropas nuevas - Balanceó la cabeza -
Nos asustó a todos, cuando lo vimos sin la barba.-
- No puedo imaginar una cosa de esas - Dijo confusa.
- Sufre con su pierna, pero es elegante en un caballo,
solo lo mismo por usted le ciega.-
- Pienso que él mejorará con el tiempo.-
- Espero que sí - Paró frente a la casa, salió fuera del
coche y la ayudó a bajar - Usted baja aquí
- Gracias Joey.-
Él la condujo adentro por la puerta principal y bajó por
un pasillo encarpetado a una oficina decorada con
paneles.
- La Sra. Culbertson estará aquí en cualquier momento
y traerá un poco de café, té o cualquiera otra bebida.
Los hermanos tuvieron que ir a trabajar o estarían aquí
para recibirla. No se preocupe, luego estarán de vuelta.
Louis estará brevemente aquí y le mostrará los libros.
Está intentando medicar a un potro, allá en el granero.-
- Yo no puedo imaginarlo con uno - Dijo un poco
confusa.
Inclinó el sombrero - Fue un placer - Salió con una
pequeña señal.
No hacía mucho tiempo que había salido cuando una
pequeña mujer, rolliza con brillantes ojos azules y
cabellos grises entró, mientras secaban sus manos en
el delantal.
- Debes ser ______ Wayne. Soy Betty Culbertson - Se
presentó - ¿Puedo traerte una taza de café?-
- Oh, sí, por favor.-
- ¿Con crema y azúcar?-
- Me gusta solo.-
La mujer mayor sonrió.
- Lo hago así para los chicos. No les gustan los dulces.
Tienen miedo de ponerse gordos, solo no perdonan los
bizcochos. Comerían todos bizcochos si yo los hiciese.-
Las preguntas que los hermanos le habían hecho, si le
gustaba cocinar a ella, volvió a asombrarle.
- ¿Ninguno de ellos cree en las matrimonios? - Ella
preguntó.
La Sra. Culbertson balanceó la cabeza.
- Están solteros hace mucho tiempo ahora. Son de
gestos rígidos y ninguno de ellos tiene mucho que ver
con las mujeres. No es que ellos no admiren la belleza
de las mujeres - Añadió con una sonrisa - Pero ninguno
tuvo mucha suerte. Ahora, Louis está mejor. Escuché
que él está así por tu causa.-
Mientras enrojecía ______ intentó hallar las palabras
acertadas para contestarle.
- Sí - Dijo Louis entrando - Solo que no es cierto que
ella supiese esto.-
- Oh. Disculpa - Dijo la Sra. Culbertson mientras se ría.
Él encogió los hombros - No causó ningún daño. Me
gustaría un café. Y si ve a Niall...-
- Yo le aplastare su cráneo, si lo hago - Dijo la mujer
mayor abruptamente, y el comportamiento de ella alteró
enteramente. Los ojos azules de ella desataban chispas
- ¡Aquel demonio!-
- Hizo eso nuevamente ¿Adiviné?-
Hizo un ruido bravo por la nariz - Hablé para él y
hablé...-
- ¿Pensaría qué él se cansaría de llevarse unos
escobazos, no? - Louis preguntó agradablemente.
- Uno de estos días él no será bastante rápido - Dijo la
Sra. Culbertson con una sonrisa mala.
- Hablaré con él.-
- Todo el mundo ya habló con él. Eso no es nada
bueno.-
- ¿Qué hizo? - _______ preguntó curiosamente.
La Señora Culbertson miró a Louis que empezó a
contestar con los ojos que prometían arrepentimiento.
- Disculpe, no lo puedo decir - Él dijo abruptamente.
La señora Culbertson hizo señas con la cabeza mientras
sonría a ______.
- Hice café hace poco. Estaré de vuelta en un minuto.-
Ella salió y los ojos de Louis se deslizaron por encima
de la bonita figura de ______.
Pareces estar muy cómoda - Él dijo. Los ojos de él se
elevaron en apreciación mientras miraban a los cabellos
flameados de ella - Yo siempre amé tu cabello. Eso fue
la primera cosa que me llamó la atención. Normalmente
yo admiro mucho el cabello de una mujer. Y sé que me
fascina mucho por la manera que es.-
La mano esbelta de ella fue inconscientemente a las
ondas de platino.
- Es fácil de mantener así - Cambió al otro pie - Tus
hermanos fueron a casa ayer y me pidieron venir a mirar
las cuentas domésticas. Dicen que estaban pasando
hambre.-
- ¿También, parece qué les hago eso a ellos? -
Preguntó ruidosamente - ¡Buen Dios, pasando hambre!-
- Son muy agradables - _____ continuó - Hablaron con
Turkey Sanders y él está arreglando mi coche.-
- El mecánico de él está arreglando tu coche - Le dijo él
- Turkey Sanders está teniendo que fijarse un diente.-
Sabía que no debería preguntar. Pero tenía que hacerlo
- ¿Por qué?-
- Hizo una observación la cual a Zayn no le gustó.-
- Zayn. Oh, sí, es el primogénito.-
Louis notó qué ella se acordó de eso.
- Tiene treinta ocho años, si tú lo llamas viejo -
Anticipándose a su próxima pregunta, él añadió - Niall
tiene treinta cuatro años. Yo tengo treinta seis años.
Harry tiene treinta dos años.-
- ¿Así que Zayn pegó a Turkey Sanders?-
- Le pegó en la cabeza.-
- ¿Entonces quién rompió su diente?-
- Fue Niall.-
- ¿Zayn se enfadó, pero Niall le pegó a Turkey Sanders?
- Preguntó fascinada.
Él afirmó con la cabeza - Hizo eso para lo salvarlo de
Zayn.-
- No comprendo.-
- Zayn estuvo en las Fuerzas Especiales - Le explicó -
Era capitán cuando ellos lo mandaron de vuelta del
Oriente Medio hace algunos años - Encogió los hombros
- Sabe mucho sobre luchas marciales para ser dejado
suelto con su temperamento. Así que nosotros
intentamos proteger a las personas de él - Sonrió -
Niall se imaginó que si él pegaba primero a Turkey,
Zayn no le pegaría. Y él no le pegó.-
La cabeza de ella tembló un poco.
- Tus hermanos son... Sin igual - Dijo finalmente,
después de no haber hallado una palabra buena para
los describirlos.
Él se rió - Tú no sabes ni la mitad de esto.-
- ¿Ellos realmente odian a las mujeres?-
- A veces - Dijo él.
- Apostaré cuando ellas se den una vuelta por aquí
después - Mencionó ella - Especialmente cuando las
personas den una buena ojeada a esta hacienda. -
- La hacienda es solo una parte de las propiedades que
poseemos - Contestó - Somos la cuarta generación
aquí en Texas, y heredamos millares de acres de tierra
y cinco haciendas. Estábamos casi quebrados cuando
nuestro viejo padre murió - Él meditó - Él realmente no
tuvo mucha cabeza para pensar. El corazón
principalmente y sin dinero. Vio el fin de su propio
imperio. Pero nosotros sacamos eso como experiencia.-
- Así lo espero - _____ aceptó.
- El único problema es que si ninguno de nosotros nos
casaremos, entonces no tendremos descendientes que
vayan a continuar llevando nuestro imperio.-
Ella pensó en la respuesta más terrible a aquella
pregunta no hecha, y entonces soltó una carcajada. Él
subió una ceja. Puso una mano en su boca hasta que
se encontró bajo control.
- Disculpa. Yo solo estaba pensando en aquella película
que el hombre se queda pesado... - Él le dio una mirada
seria. Ella preguntó - ¿Dónde están las cuentas?-
Él dudó durante un minuto, y entonces abrió el cajón de
escritorio y sacó los libros de caja, mientras los
colocaba encima del inmaculado escritorio de madera
de cerezo.
- Esto es muy bonito - Observó ella, mientras pasaba la
mano sobre la superficie sedosa y pulida.
- Era de nuestro abuelo - Habló él - Nosotros no
quisimos alterar muchas cosas. Nuestro viejo abuelo
estaba enamorado de como era su oficina.-
Dio una ojeada, confusa con la madera que decoraba el
panel claro. No había ninguna cabeza o armas en
cualquier lugar.
- A él no le gustaba los trofeos - Habló Louis - Ni a
nosotros. Si cazamos, usamos todas las partes de la
caza, pero no tenemos las cabezas montadas. Nos
parece totalmente una broma.-
Ella giró y sacó una silla del escritorio, y lo miró con
curiosidad.
- Ninguno de tus hermanos es como los imaginaba.-
- ¿De qué modo?-
Ella sonrió.
- Todos son muy guapos - Dijo ella, mientras evitaba
los ojos de él cuando los de él empezaron a brillar -
Pero tú más. Y solo Niall tiene los ojos como los tuyos,
solo que, los tuyos son más obscuros.-
- Heredaron los ojos de nuestra madre - Él dijo - Y yo
me le parezco - Indicó con la cabeza para un retrato, en
la pared detrás del escritorio. Fue en el inicio del siglo
veinte y se parecía mucho a Louis, aparte del cabello
plateado.
- De forma que tú te parecerás a ella - Ella observó
- Casualmente. Se retrasará muchos años, espero - Ella
le miró, porque él vendría a sentarse a su lado - Tú te
quedarás con el cabello plateado, solo con el tiempo -
Él miró a la suave cara de ella. Los ojos de él se
estrecharon cuando pasó la mano sobre su rostro - La
ceniza en tus cabellos no hará que tú te pongas menos
bonita - Dijo calmamente - Se mezclará dentro y esto le
hará hasta ponerte más bonita.-
El comentario fue dicho suavemente, y tan poético que
la avergonzó. Sonrió inconsciente, mientras su mirada
era atraída por la camisa él. Él tenía el cuello abierto,
porque el tiempo era caluroso. Los pelos suaves y
castaños de su pecho salían por el botón abierto de la
camisa, y los recuerdos tan anheladas de la noche que
ellos había tenido vino a tono, mientras ella era atraída
junto de él. Él había sacado la camisa, para dar total
acceso a las manos inquietas de _____, sobre el cabello
encaracolado de su largo tórax. Le gustaba sentir los
labios de ella en él...
Ella tosió, limpiando su garganta, y miró afuera, con el
rostro ruborizado.
- Creo que mejor nos ponemos a trabajar.-
La mano delgada de él agarró el brazo de ella, muy
suavemente, y él tiro de ella en torno a sí. Las manos
de él tuvieron libre acceso a los botones de su blusa. Él
miró lentamente para los ojos asustados de ella, uno
por uno, abrió los botones lentamente.
- Que es... Que tú... ¿Qué estás haciendo?-
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Los hermanos Hart (5 historias diferentes con One Direction)
RomanceEsta saga consta de cinco historias en las que se relata la vida de estos cinco hombres (los Hart), y como cada uno de ellos encuentra a su media naranja son más que nada románticas y en este album subiré las 5 (1 por una) el orden de las historias...