Los hermanos Hart (5 historias diferentes con One Direction)

Saga hermanos Hart: Una estrella en la noche (ZAYN)

Zayn se comportó de forma fríamente formal con ella a
partir de entonces, como si lamentara haberle revelado
uno de sus secretos más ocultos. Pero ya no hubo más
exabruptos.
Los meses de invierno pasaron con su rutina de siempre.
Pero en el rancho siempre había trabajo que hacer. No
era habitual que los tres hermanos solteros se reunieran
en la mesa a comer. Casi siempre, _____ sólo ponía la
mesa para Harry y Niall, porque Zayn pasaba cada vez
más tiempo fuera. Ellos le aseguraban que la culpa no era
suya, que sólo era cuestión de trabajo, pero _____ no
llegaba a convencerse. Sabía que Zayn sólo la toleraba
por sus habilidades domésticas, que odiaba verla. Pero los
otros dos hermanos eran tan agradables con ella que casi
compensaban el desprecio de Zayn.
La señora Lewis, que pasaba largos ratos en la casa
haciendo las tareas más duras del hogar, era una fuente
constante de información sobre la historia del rancho y
sus alrededores. _____ aprendió mucho sobre el salvaje
pasado de aquellas tierras y almacenó la información en
su mente casi con avaricia.
Cuando llegó la primavera, el rancho se convirtió en una
casa de locos. El volumen de negocio de los hermanos
Hart era abrumador. A pesar de mantener los métodos
más tradicionales de cría de ganado y elaboración de
piensos, el control de todo el rancho estaba
perfectamente informatizado. Dos secretarios en
oficinas separadas se ocupaban de procesar toda la
información en el ordenador principal de los hermanos, y
_____ tuvo que ocuparse de responder la extensión
telefónica del cuarto de estar cuando más ocupados
estaban.
El teléfono no dejaba de sonar. Y tampoco el fax. _____
fue presionada para aprender a manejar éste y también
el ordenador, para que pudiera recibir y enviar en el
correo electrónico mensajes urgentes a los distribuidores
y compradores del rancho.
- ¡Pero no estoy preparada para hacer algo así! -
Protestó cuando Niall y Harry se lo propusieron.
Los hermanos se limitaron a sonreír.
- Lo harás muy bien, no te preocupes - Dijo Niall,
alentadoramente.
- ¡No tendré tiempo para cocinar adecuadamente! -
Insistió _____.
- Mientras tengamos suficiente bizcocho, mermelada de
fresa y mantequilla de manzana, no habrá problema -
Aseguró Harry - Y si las cosas se complican,
encargaremos la comida fuera.-
Y así lo hicieron a menudo durante las siguientes
semanas. Una noche trajeron casi cincuenta pizzas a la
casa para alimentar a todo el mundo. Los hermanos
trabajaban sin cesar y eran jefes exigentes, pero nunca
olvidaban la lealtad y el sacrificio de las personas que
trabajaban para ellos. Y pagaban buenos sueldos.
- ¿Por qué no te gastas nunca el dinero en ti misma? -
Preguntó Niall a ______ una noche, cuando, cansada de
trabajar con el ordenador, se preparaba para irse a la
cama.
- ¿Cómo?-
- Llevas la misma ropa que el año pasado. ¿No quieres
unos vaqueros nuevos, al menos? ¿Algunas camisetas?-
- No se me había ocurrido pensar en eso - Confesó
______ - He ido metiendo mi dinero en el banco sin
pensar en nada más. Supongo que debería hacer algunas
compras.-
- Claro que deberías - Niall se inclinó hacia ella - En
cuanto terminemos de acumular la información sobre
cada ternero parido, cada vaca y cada toro del rancho.-
- Nunca vamos a acabar - _____ gimió - ¡Si esas tontas
vacas no dejan de tener terneros...!-
- ¡Muérdete la lengua, mujer! - Bromeó Niall - Eso son
beneficios.-
- Lo sé, pero...-
- Todos estamos cansados - Aseguró Niall - Estamos
anotando datos de cinco ranchos. Hay que hacer una
ficha de cada nuevo ternero, de su peso al nacer, de su
evolución y alimentación. También hay que revisar
constantemente las listas para eliminar los terneros
vendidos, los muertos... Toda esa información debe
mantenerse al día; de lo contrario, resulta inútil.-
______ asintió.
- Lo sé. ¡Pero nos vamos a poner malos de comer tantas
pizzas y yo me voy a olvidar de cocinar!-
Consternado, Niall se quitó el sombrero y lo apoyó sobre
su corazón.
- ¡Dios nos libre de eso!-
_____ estaba demasiado cansada para reír, pero sonrió.
Luego se alejó por el pasillo hacia la habitación que
ocupaba encima del garaje, sintiéndose tan agotada como
lo parecía.
De camino se topó con Zayn, que ese día vestía un
elegante traje gris y un sombrero color crema. Volvía de
una reunión de negocios en Dallas, y su aspecto resultaba
impresionante.
_____ asintió a modo de saludo y apartó la mirada al
pasar junto a él. Pero Zayn se colocó frente a ella,
bloqueándole el paso. Una gran mano hizo que _____ alzara
la barbilla. Zayn la miró sin sonreír, y sus negros ojos
brillaron desaprobadoramente.
- ¿Qué te están haciendo? - Preguntó.
El comentario sorprendió a ______, pero no le dio
demasiada importancia. Sabía muy bien que Zayn nunca se
preocuparía por ella.
- Todos estamos metiendo información en el ordenador,
incluido el viejo Fred - Contestó - Estamos cansados.-
- Sí, lo sé. Estas fechas son una pesadilla todos los años.
¿Estás durmiendo lo suficiente?-
_____ asintió.
- No estoy acostumbrada a manejar ordenadores, y al
principio resulta un poco duro, eso es todo. No me
importa trabajar.-
Zayn dudó un momento antes de bajar la mano. Parecía
más duro que nunca.
- Pronto volverás a tus ocupaciones normales. No
queremos hacerte salir de la cocina al siglo veinte a la
fuerza.-
El comentario fue evidentemente sarcástico, y ______
lamentó no tener suficiente fuerza para golpearlo.
- Hasta ahora no he oído que te quejaras sobre la comida
- Le recordó, secamente.
Zayn la miró casi con desprecio.
- Parece que tienes diez años - Reprendió - Eres toda
ojos. Y parece que no te quitas nunca esos vaqueros
negros y esa camiseta rosa. ¿Es que no tienes otra
ropa?-
_____ no podía creer lo que oía. ¿Acaso se habían puesto
de acuerdo todos los hermanos para meterse con su
vestimenta?
- ¡No es asunto tuyo la ropa que me ponga!-
- Si quieres casarte, no lo conseguirás así - Gruñó Zayn
- ¡Ningún hombre miraría dos veces a una mujer que ni
siquiera se molesta en cepillarse el pelo!-
_____ se quedó momentáneamente boquiabierta. No
esperaba aquel ataque frontal.
- ¡Pues discúlpame! - Espetó, consciente de lo revuelto
que estaba su rizado pelo - Por si te interesa saberlo, no
he tenido tiempo de cepillármelo. ¡He estado demasiado
ocupada anotando qué toro ha sido padre de qué
ternero!-
Zayn contempló su pálido rostro y se ablandó un poco.
- Ve a la cama - Murmuró - Pareces un muerto
viviente.-
- Qué agradable cumplido - Replicó _____ en tono burlón
- Muchas gracias.-
Ya se alejaba cuando Zayn la tomó por el brazo y le hizo
volverse. Buscó algo en el bolsillo de su chaqueta, lo sacó
y se lo entregó.
Era una cajita de joyería, cuadrada y cubierta de
terciopelo. _____ miró a Zayn y éste señaló la cajita con
un gesto de la cabeza, indicando que quería que la
abriera.
_____ empezó a hacerlo con manos temblorosas. Que Zayn
le hiciera un regalo era algo totalmente inesperado. Alzó
la tapa y vio un precioso colgante sujeto en una cadena
de oro blanco con un zafiro en el centro rodeado de
pequeños diamantes. No había visto nada tan bonito en su
vida.
- ¡Oh! - Exclamó, sorprendida y conmovida por el
inesperado regalo. Luego alzó la mirada, cautelosa,
preguntándose si se habría precipitado creyendo que era
para ella - Oh, ya veo. Querías enseñármelo...-
- Lo he comprado para ti - Dijo Zayn, incómodo. _____
estaba totalmente desconcertada, y se le notaba - Es un
regalo de cumpleaños retrasado - Murmuró Zayn, sin
mirarla a los ojos.
- Pero... Mi cumpleaños fue el primero de marzo - Dijo
_____, tensa - Y no lo había mencionado.-
- No lo habías mencionado - Asintió Zayn, mirando
intensamente el cansado rostro de _____ - No tuviste
tarta, ni regalos, ni una tarjeta de felicitación.-
No podía decirle a _____ que se sentía culpable por
aquello. Ni siquiera supo que la fecha había pasado hasta
que Niall se lo dijo, dos semanas atrás. Podían haber
preparado una pequeña fiesta, haberle hecho algún
regalo... Pero sabía que _____ no había dicho nada sobre
su cumpleaños por cómo reaccionó él cuando preparó la
tarta para el suyo. Sabía que había estropeado los
cumpleaños de _____ como su madre estropeó para él los
suyos. Su conciencia no le dejaba en paz a causa de ello.
Por eso se había mantenido tan alejado de ella, y por eso
había entrado impulsivamente en una joyería... Él, que
nunca hacía nada impulsivamente.
- Gracias - Murmuró ______, cerrando los dedos en torno
a la cajita, sin mirarlo.
Viendo su rígida postura, él pensó que había algo más.
Algo...
- ¿Qué sucede? -preguntó con brusquedad.
_____ respiró profundamente.
- ¿Cuándo quieres que me vaya?-
Zayn frunció el ceño.
- ¿Cuándo quiero qué?-
- El día de tu cumpleaños, cuando te preparé la tarta,
dijiste que me podía ir en primavera - Le recordó _____,
porque ella no había podido olvidarlo - Ya estamos en
primavera.-
Zayn frunció aún más el ceño.
- ¿Y qué íbamos a hacer sin ti durante el rodeo? -
Preguntó, razonablemente - Quédate hasta el verano.-
_____ apretó suavemente la cajita en su mano. El
colgante era una especie de lazo entre ella y Zayn,
aunque éste no lo hubiera pretendido. Nunca había
recibido un regalo de un hombre, excepto el abrigo que le
habían regalado los hermanos. Pero éste no había sido tan
personal como el de Zayn.
- Hablaremos sobre ello en otro momento - Dijo Zayn al
cabo de unos segundos - Estoy cansado y aún tengo cosas
que hacer.-
Se alejó sin mirar atrás. _____ contempló cómo se
alejaba, sosteniendo la cajita en la mano como un tesoro
inestimable.
Como si hubiera sentido sus ojos en la espalda, Zayn se
detuvo y volvió la cabeza. Sus negros ojos se encontraron
con los de _____ y de pronto fue como si hubiera caído
un rayo entre ellos. _____ sintió que las rodillas le
temblaban y que su corazón galopaba.
Ninguno de los dos apartó la mirada. En ese instante,
______ perdió su corazón. Sintió la lucha de Zayn por
romper el contacto, y su consiguiente victoria. Se alejó
rápidamente, mientras ella apretaba los dientes ante
aquella inesperada complicación. De todos los hombres del
mundo, el último del que debía haberse enamorado era
Zayn. Pero saberlo no impedía que sintiera lo que sentía.
Dando un suspiro, se encaminó hacia su dormitorio.
Y esa noche durmió con su preciado colgante al cuello.