Los hermanos Hart (5 historias diferentes con One Direction)

Saga los hermanos Hart: Una estrella en la noche (ZAYN)

¡Cariño! ______ tomó a tientas el cinturón, mirando a
Zayn, insegura. Aquel hombre no solía usar apelativos
cariñosos, y a ella no le gustaban especialmente, pero
aquella profunda y ronca voz hacía que el vello se le
erizara. Casi pudo imaginarlo susurrando aquella palabra
mientras besaba a una mujer.
La habían besado una o dos veces pero nunca alguien que
supiera cómo hacerlo. Sin duda, Zayn sabría.
Zayn notó que lo miraba y alzó una ceja.
- ¿Y qué escandalosos pensamientos pasan por esa
mojigata mente ahora? - Preguntó en tono burlón.
_____ contuvo el aliento.
- ¡No sé a qué te refieres!-
- ¿No?-
- ¡No! ¡Y no tengo una mente mojigata!-
- Quién lo habría dicho - Murmuró Zayn, y sonrió.
- Contén el aliento hasta que vuelva a hacer mantequilla
de manzana para tu bizcocho - Replicó _____ - ¡Y ya
puedes esperar sentado a que te haga el próximo
bizcocho!-
- No puedes matarme de hambre - Dijo Zayn, con aire de
suficiencia - Harry y Niall me protegerán.-
- ¡Sí, claro, como me han protegido a mí! ¿Cómo has
podido hacerlo? Llevarme como si fuera un saco de
patatas mientras se limitaban a mirar, cantando como
locos... ¡No sé por qué acepté trabajar para una familia
de lunáticos!-
- ¿Lunáticos? ¿Nosotros?-
- ¡Sí, ustedes! Están todos locos.-
- ¿Y eso en qué te convierte a ti? - Murmuró Zayn
irónicamente - Trabajas para nosotros.-
- ¡Necesito que me revisen la cabeza!-
- Me ocuparé de que alguien lo haga.-
_____ alzó las cejas.
- Creía que querías que dejara el trabajo.-
- Ya te dije que no durante esta época de rodeo - Le
recordó Zayn - Puede que cuando llegue el verano, si te
empeñas en ello.-
- Yo no me empeño. Eres tú el que se empeña. No te
caigo bien.-
Zayn apretó los labios sin apartar la mirada de la
carretera.
- No, ¿Verdad? - Dijo, distraídamente - Pero eres una
estupenda ama de casa y una buena cocinera. Si te
despidiera, los demás me despellejarían.-
- Tiraste la tarta que te preparé - Murmuró _____ - Y
dejaste que tu serpiente saltara sobre mí.-
- Eso fue idea de Herman - Aseguró él. Su rostro se
endureció cuando añadió - En cuanto al pastel... Ya sabes
por qué lo hice.-
- Ahora lo sé - ______ permaneció un momento en
silencio - Lo siento. Yo tampoco sé lo que es una madre
agradable, porque tampoco la tuve. Pero si tuviera niños,
haría que sus cumpleaños fueran muy especiales - Dijo,
casi para sí misma, sonriendo - Prepararía tartas y
helado y daría fiestas. Y les haría muchos regalos - Su
mano subió involuntariamente hacia el colgante que le
había regalado Zayn. Él vio el gesto, y algo cálido se agitó
en su pecho.
- ¿Te gustan los niños? - Preguntó, sin querer.
- Mucho. ¿Y a ti?-
- No he tenido demasiada relación con ninguno. Pero me
gusta el pequeño de Mack - Añadió. El capataz tenía un
niño de dos años que siempre insistía en que Zayn lo
tomara en brazos. Éste siempre llevaba algo para él
cuando iba a visitar a Mack y a su esposa.
_____ lo sabía, aunque él nunca lo mencionaba.
Miró por la ventanilla.
- Pero supongo que nunca tendré hijos.-
Zayn frunció el ceño.
- ¿Por qué dices eso?-
_____ cruzó los brazos sobre su pecho.
- No me gusta... La clase de cosas que hay que hacer
para tenerlos.-
Zayn pisó los frenos con tanta fuerza que los cinturones
de seguridad se tensaron casi con violencia. Se volvió a
mirarla intensamente, sin decir nada. Una vez más, _____
se ruborizó.
- ¡Algunas mujeres son frías! - Dijo a la defensiva.
- ¿Y cómo sabes que tú lo eres? - Espetó Zayn, odiándose
de inmediato por haber hecho esa pregunta.
_____ apartó la mirada.
- No puedo soportar que un hombre me toque.
- ¿En serio? Entonces, ¿Por qué has dado ese gritito
ahogado y te ha latido tan deprisa el corazón cuando te
he tocado el hombro con la mano en la tienda de ropa?-
- Ha sido... Ha sido la sorpresa. ¡Eso es todo! - Dijo
______, beligerante.
Zayn la miró con los ojos entrecerrados.
- Tuvo que sucederte algo en el pasado. ¿Qué fue? -
______ lo miró, anonadada - Vamos - Añadió él - Ya
sabes que no soy ningún cotilla.
______ lo sabía. Se movió inquieta en el asiento.
- Uno de los amantes de mi madre se propasó conmigo -
Murmuró - Yo tenía dieciséis años y me asusté mucho.-
- Y ahora tienes veintidós - Añadió Zayn, mirándola con
dureza - Ya no quedan vírgenes de veintidós años en
Norteamérica.-
- ¿Y quién lo dice? - Espetó _____, ruborizándose de
inmediato al comprender que había caído en la trampa.
La sonrisa de Zayn, fue apenas perceptible.
- En ese caso - Dijo, en un tono ligeramente burlón -
¿Cómo sabes que eres frígida?-
_____ sintió que se ahogaba. Respiró profundamente,
tratando de calmarse.
- ¿Podemos irnos a casa ya?-
Zayn la miró un intenso minuto.
- Claro - Dijo, finalmente - Podemos ir a casa.-
Mientras conducía, a Zayn no se le ocurrió pensar que
llevar a _____ de compras era lo último que tenía en
mente esa mañana, o que el placer que sentía con su
compañía era algo inhabitual. En esa época, era una
persona introvertida, estoica e inabordable; excepto
cuando ____ estaba cerca. En cierto modo, ella era tan
vulnerable como el gatito que había adoptado. Sin duda
era su juventud lo que lo atraía. Era como mimar a un
niño que hubiera carecido de todo y disfrutar de sus
reacciones. Pero además, ella temblaba cuando la tocaba
y él llevaba años solo. Le gustaba tocarla y a ella que lo
hiciera. Era algo que iba a tener que vigilar. La situación
era explosiva. Pero estaba seguro de que podía manejarla.
_____ era una dulce criatura. No haría ningún daño
mimándola un poco. Por supuesto que no.