Los hermanos Hart (5 historias diferentes con One Direction)

Saga los hermanos Hart: La navidad del cowboy ((Louis))

Los párpados de ella temblaron. La respiración le vino
como un susurrar de hojas.
Louis bajó la boca sobre los labios de ella con ternura
primorosa mientras los separaba con los suyos.
- ¿Cuál es el problema realmente? - Preguntó junto a la
boca de ella - ¿Tienes miedo de la penetración final?-
El corazón de ella latió frenéticamente y entonces se
separó de él.
- ¡Louis! - Gritó el nombre de él.
Él respiró hondamente de forma que podría ver los ojos
de ella. Él no estaba sonriente. No era ningún chiste.
- Tú explícame sino - Dijo calmadamente. Ella se
mordió el labio inferior, pareciendo preocupada - Nunca
se lo contaré a nadie - Él murmuró
- Sé eso - Respiró hondo - Cuando mi prima Mary
estaba casada, vino a visitarnos después de terminar su
luna de miel. Estaba tan contenta y entusiasmada - Ella
hizo un mohín - Dijo que le dolió mucho, que había
sangrado mucho y que su marido la había mirado
asombrado porque ella había llorado. Ella dijo que él
aun ni le había dado un beso. Él solo... Penetró en ella.-
Louis maldijo respirando profundamente - ¿Nunca
hablaste con nadie sobre sexo?-
- No era algo que yo podría discutir con mi padre, y
Mary era la única amiga que yo tenía - Dijo ella - Me
dijo que todas las cosas escritas sobre sexo son
meramente ficción, y que la realidad es muy diferente y
que a pocas les gusta. La madre de ella dijo que una
mujer aceptaba eso solo por el placer de tener hijos.-
Él agarró las manos de ella, mientras balanceaba la
cabeza.
- Quisiera que tú me hubieses hablado de esto hace
ocho años.-
- Te habrías reído - Ella le contestó - Tú no creíste que
yo era inocente.-
Él observó sus ojos - Lo siento - Dijo pesadamente - La
vida enseña duras lecciones.-
Ella pensó en su propia experiencia como modelo - Sí,
enseña.-
Él se quedó de pie y la miró con una mirada preocupada
- ¿Tú no viste nunca una película caliente?-
- Esas mujeres no son más vírgenes - Ella devolvió.
- No. No sé si ellos lo son - Los ojos de él estrecharon
cuando él buscó la cara de ella - Y yo no sé qué decir.
Yo nunca tuve una mujer inocente hasta ti. Quizá duela.
Pero yo te prometo, será solo una vez. Soy bastante
diestro para hacer esto bueno para ti.-
- No va a ser de aquel modo - Recordó concisa
trémula, mientras se negaba a tener deshechos sus
sueños de matrimonio y niños que ella siempre quiso
tener con él - Vamos a ser solo amigos.-
Él no habló. Su mirada no vacilo - Compararé después
contigo los libros - Dijo calmamente.
- Bien.-
Él empezó a salir, lo pensó mejor y apoyó nuevamente
su peso en los brazos de la silla.
- ¿Recuerdas lo qué ocurrió cuando comencé a besar y
succionar tus senos?-
Ella se quedó escarlata - Por favor...-
- Será de la misma manera - Habló uniformemente -
Será un poco así. Tú no pensará en el dolor. No podrás
ni sentir cualquier dolor. Tú te quedarás de cabeza
cuando yo te toque. Y yo no estaba con tiempo para
mostrártelo hoy. Piensa en eso. Podrá ayudar - Louis
nuevamente se alejó de ella y agarró del escritorio su
sombrero. Se lo puso el mientras le sonreía burlón - No
dejes que mis hermanos te pisen - Él dijo - Si uno de
ellos te dan cualquier trabajo, dales con el primer objeto
duro que consigas a mano.-
- Ellos parecen ser muy agradables.-
- A ellos les gustas - Él contestó - Pero tienen planes.-
- ¿Planes?-
- No va a doler - Le aseguró - Tu nunca deberías
haberles hablado de que podrías cocinar.-
- Entiendo... - Ella murmuró.
- La Sra. Culbertson nos quiere dejar. Ellos no saben
hacer bizcochos. Es para lo cual ellos viven, una
bandeja de bizcochos untados con mantequilla casera y
media docena de tarros de jalea.-
- ¿Cómo eso me afecta?-
- ¿No lo sabes? - Él se apoyó contra el escritorio -
Decidieron que nosotros deberíamos casarnos.-
- ¿Nosotros?-
- Somos una familia. Principalmente compartimos las
cosas. No a las mujeres, pero compartimos las
cocineras - Levantó su cabeza y sonrió a la cara
ofendida de ella - Si yo me casase, ellos no tendrían
que preocuparse cuando tendrán el próximo bizcocho
fresco para ellos.-
- Tu no quieres casarte conmigo.-
- Bueno, probablemente encontrarán algún modo para
eso - Dijo prontamente.
- Ellos no pueden forzarme a casarme.-
- Yo no haría ninguna apuesta sobre eso - Louis dijo -
Tu, sin embargo no los conoces.-
- Eres su hermano. Quieren que seas feliz.-
- Piensan que tú me harás feliz.-
Ella bajó los ojos - Debes hablar con ellos.-
- ¿Y decirles que? ¿Qué no te quiero? Pienso que ellos
no me creerían.-
- Quise decir, deberías decirles que tú no quieres
casarte.-
- Ellos ya tuvieron una reunión y decidieron lo que yo
quiero. Escogieron ministro y un vestido que ellos creen
en que estarás adorable. Hasta hicieron un embolso de
una invitación de boda...-
- ¡Estás fuera de ti!-
- No, no lo estoy - Fue hasta el cajón de medio del
escritorio, abrió el cajón y agarró lo que era un sobre, y
se lo mostró a ella - Produjeron esto - Meneando la
cabeza, le dio el papel a ella - Lee aquí.-
Era una invitación de boda. El nombre de medio fue
escrito equivocado.
- Es Ellen, no Ellis - Él alcanzó el bolígrafo que estaba
detrás de él, agarró de vuelta la invitación, hizo el
cambio y se la devolvió - ¿Por qué haces esto? -
Preguntó curiosamente.
- Oh, a ellos les gusta todo limpio y correcto.-
- ¡No lo corrijas! ¡Rómpelo!-
- Ellos harían otra después. Los documentos impresos
son los que están allá encima. Tu no quieres que tu
nombre de medio sea escrito equivocado varias veces
¿Lo quieres?-
Ella estaba menos jadeante - No comprendo...-
- Lo sé. No te preocupes ahora con esto. Hay bastante
tiempo. Ellos aún no decidieron por una fecha definida,
de cualquier manera.-
_____ se levantó, con ojos salvajes.
- ¡No puedes dejar qué tus hermanos decidan cuándo y
con quién te vas a casar!-
- Bien, vas a tener que impedirlo, entonces - Dijo
fácilmente.
- No lo digas, yo no contaba con eso.-
Él se puso el sombrero sobre los ojos y caminó hacia
fuera de la puerta, mientras salía silbando suavemente.