Cuando llegó el coche patrulla, ______ cerró la puerta para no tener que ver cómo se llevaban a su padre, que seguía maldiciendo a gritos. Ya había ocurrido demasiadas veces, pero odiaba la idea de que todo el mundo fuera testigo de su decadencia.
- Voy a cambiarme - Anunció con voz casi inaudible.
Harry la vio salir del salón y luego se metió las manos en los bolsillos y echó un vistazo por la estancia. Todo estaba muy viejo; lo único que tenía buen aspecto eran los libros, los cientos de libros que abarrotaban las estanterías, e incluso varias cajas que yacían apiladas en el suelo. Resultaba extraño que hubiera tantos en un lugar tan aparentemente pobre. También lo sorprendió comprobar que la mayoría de los discos eran de música clásica. Era curioso que una familia tuviera tantos libros y tan poco de todo lo demás. Se preguntó dónde estaría la madre. ¿Habría abandonado al padre y era por eso por lo que él bebía? Eso explicaría muchas cosas. Él sabía mucho de eso, su madre se había marchado sin volver la vista atrás cuando los cinco niños eran todavía muy pequeños.
Unos minutos más tarde volvió ______ y, de no ser por la misma cara magullada, no habría podido reconocerla. Llevaba un suéter de lana beige, un abrigo también de lana, zapatos planos y un bolso que parecía nuevo. El pelo estaba recogido en un moño y en su rostro no había ni rastro de maquillaje.
- Aquí tiene el teléfono y la cartera de su hermano - Le dijo dándole ambas cosas - Se me olvidó dárselo al agente Sanders.
Hart se quedó mirando dichos objetos mientras se preguntaba si se los habría devuelto si él no hubiera ido a su casa. No importaba lo que le hubiera dicho Sanders, él seguía sin fiarse de ella.
- Vamos - Dijo fríamente - Tengo el coche fuera.
Ella titubeó solo un instante, lo que tardó en admitir que realmente necesitaba que la viera un médico.
Para su sorpresa, Harry le abrió la puerta del coche y esperó a que ella entrara con galantería. Una vez dentro del vehículo, le resultó extraño encontrarse rodeada de tal lujo. Pero claro, su hermano Liam era el Fiscal General, Harry era el propietario de un rancho y, por cómo iba vestido, estaba claro que también Niall tenía una posición acomodada. Definitivamente, era una familia muy rica. También entonces entendió el malentendido de la noche anterior cuando Harry la había tomado por lo que no era.
Permaneció en el incómodo silencio, aplicándose hielo sobre los golpes con la esperanza de que eso evitara al menos parte de la inflamación. Lo que no habría manera de impedir ya era que le doliera tanto.
- Hace unos años recibí un golpe en la cara durante una pelea - Dijo Harry de pronto con voz muy grave - Recuerdo cuánto dolía, así que lo tiene que estar pasando usted muy mal.
______ tragó saliva intentando no dejarse llevar por las ganas que tenía de llorar. Cada vez se refugiaba menos en el llanto, era un lujo y una debilidad que no podía permitirse.
Él la miró confundido.
- ¿No dice nada?
- Gracias por llevarme al hospital - Dijo con gran esfuerzo.
- ¿Suele vestirse así cuando sale por la noche?
- Ya se lo expliqué. Venía de una fiesta de Halloween - Respondió aunque le doliera al hablar - Era el único disfraz que tenía.
- ¿Le gustan mucho las fiestas? - Le preguntó en tono algo sarcástico.
- Era la primera a la que iba desde hace... Casi cuatro años - Consiguió decir a pesar de las molestias - Lo siento mucho, pero de verdad me duele al hablar.
Harry la miró y después se quedó callado. Seguía sin fiarse de ella, pero entonces ¿Por qué estaba ayudándola? De pronto veía algo vulnerable en ella, y al mismo era obvio que tenía carácter.
Cuando llegaron al hospital, ella entró a que la vieran y él se quedó rellenando formularios y después pasó a esperarla a una enorme sala llena de gente, donde se sentó entre un bebé que no paraba de gritar y un hombre que tosía como si llevara el demonio dentro. Harry no estaba familiarizado con la enfermedad, había acudido a hospitales en multitud de ocasiones, cosa normal trabajando en un rancho, donde los accidentes estaban a la orden del día; aun así eran lugares en los que se sentía tremendamente incómodo.
______ volvió después de más de treinta minutos; llevaba una receta en la mano y un gesto de enfado en el rostro.
- ¿Qué te han dicho? - Le preguntó con cordialidad.
- Me han dado algo... Para el dolor - Le dijo casi sin fuerzas, al tiempo que le mostraba el papel.
- A mí me mandaron al cirujano plástico - Le contó Harry justo cuando atravesaban las puertas automáticas. Como ella no decía nada, siguió contando su historia - Me habían roto un hueso de la cara, que no podían arreglarme.
- ¡Yo no... No pienso ir a ningún cirujano!
- Pero se te puede quedar mal la cara.
- ¿Y qué más da? - Farfulló haciendo un gesto de dolor - Tampoco es una gran cara.
Harry frunció el ceño. No era guapa, pero sí tenía unos rasgos muy atractivos: la nariz recta y los pómulos pronunciados le daban un porte elegante. La boca era pequeña y los ojos, grandes y eran capaces de dejar fascinado a cualquiera.
- Deberías ir - Le dijo él.
- ¿Podría... Llevarme a la farmacia? - Replicó ______ obviando su último comentario.
- Claro.
Después de la farmacia la llevó a su casa y la dejó allí sin querer hacerlo.
- Voy a estar en el hospital con Niall. Si necesitas cualquier cosa... - Le dijo como si le doliera ofrecerle su ayuda.
- No necesitaré nada, gracias - Contestó ella muy seria.
Hart arqueó las cejas.
- Me recuerdas a mí - Murmuró al tiempo que una ligera sonrisa se asomaba a sus labios, una sonrisa amable - Eres orgullosa como un demonio.
- Me las arreglo bien. Bueno... De verdad siento mucho lo de su hermano. Se va a poner bien, ¿Verdad?
- Sí, solo quieren tenerlo en observación un par de días. Querrá darte las gracias.
- No es necesario. Cualquiera habría hecho lo mismo.
Harry suspiró. Con la cara en tales condiciones, la pobre iba a pasarlo mal un tiempo. No podía evitar sentirse responsable de que le hubieran pegado esa paliza. Aunque no sabía por qué sentía eso.
- Siento mucho haber hecho que la arrestaran - Dijo por fin con gran esfuerzo.
- Supongo que... Eso le ha debido de costar mucho.
- ¿El qué?
- Pedir perdón. No lo hace a menudo, ¿Verdad? - Lo preguntó como si ya supiera la respuesta.
Hart la miró con cara de pocos amigos pero no dijo nada.
- No se preocupe, sobreviviré. Adiós.
Diciendo aquello se metió en casa cerrando la puerta tras de sí, y Harry se sintió inexplicablemente solo por primera vez en muchos años. Como no le gustaba nada sentirse así, prefirió alejar tal pensamiento de su mente y regresar al hospital a ver a Niall. Además, no iba a volver a verla nunca más.
Aquella misma tarde. Niall volvió en sí lleno de fuerzas. Le pidió a su hermano que le levantara la cama y cenó con verdadero disfrute.
- No está mal - Dijo con la boca llena - Pero me gustaría poder comer un par de galletas.
- Sí, a mí también - Convino Harry.
- ¿Quién era la mujer que vino conmigo? - Preguntó de pronto.
- ¿La recuerdas?
- Era como un ángel - Comenzó a decir sonriente - El pelo, los ojos enormes y un gran corazón. Se quedó todo el tiempo conmigo, hablándome y agarrándome la mano.
- Pero si estabas inconsciente.
- No todo el tiempo. Hasta fue conmigo en la ambulancia, y no dejaba de decirme que todo iba a salir bien. Recuerdo su voz - Volvió a sonreír aún con más fuerza - Se llama ______.
A Harry le dio un escalofrío y empezó a sentirse incómodo. Niall no solía prestar mucha atención a las mujeres que no conocía.
- Sí, ______ Jones.-
- ¿Y está casada? - Le preguntó su hermano.
Ahora se sentía amenazado, y eso lo irritaba.
- No lo sé.
- ¿Crees que podrías encontrar la manera de ponerme en contacto con ella? - Insistió - Me gustaría agradecerle lo que ha hecho por mí.
Harry se puso en pie y se dirigió hacia la ventana.
- Vive cerca del lugar donde te encontró - Respondió por fin, incapaz de mentir.
- ¿A qué se dedica?
- No lo sé.
No podía dejar de acordarse de las terribles acusaciones de su padre. Por mucho que le hubiera dicho que venía de una fiesta de disfraces, o que tuviera una coartada, él seguía sin creerla del todo. ¿Qué pasaría si era todo mentira? ¿Si realmente era una prostituta? No quería que su hermano se relacionara con una mujer así. No se fiaba de las mujeres, especialmente de las que no conocía. Pero entonces recordó su rostro magullado y lamentó estar sospechando de ella.
- Les preguntaré a las enfermeras - Se le ocurrió de pronto a Niall.
- No hace falta - Respondió Harry volviéndose a mirarlo - Si quieres, yo la traeré a verte mañana por la mañana.
- ¿Y por qué no hoy mismo?-
Harry resopló con impaciencia.
- Su padre le dio una paliza por llegar tarde anoche. Yo la he acompañado a Urgencias esta mañana antes de volver aquí.
- ¿Su padre le pegó? - Repitió indignado - ¿Y tú volviste a llevarla a su casa?
- Él no estaba allí, se lo habían llevado detenido - Respondió con sequedad - Ella tiene unos golpes bastante serios y no va a poder trabajar durante algunas semanas - Le explicó con cierta inquietud - Y, teniendo en cuenta cómo y dónde viven, no sé cómo se las va a arreglar - Añadió con reticencias - No parece que tengan mucho dinero. Creo que el padre no trabaja, así que ella es la que mantiene la casa.
Del rostro de Niall desapareció toda la energía con la que se había despertado, que fue dejando lugar a la preocupación. Tenía el pelo alborotado en las zonas donde le habían tenido que dar puntos. Había tenido mucha suerte de que los golpes no le hubieran dañado el cerebro. De pronto Harry se acordó de los que lo habían atracado y los ojos se le llenaron de furia.
- Voy a llamar a Liam hoy mismo - Le dijo cambiando de tema - Estoy seguro de que la policía hará todo lo posible para atrapar a los que te atacaron, pero seguro que se dan un poco más de prisa si reciben una llamada del Fiscal General.
- Ya estás tú moviendo hilos - Comentó Niall.
- Es por un buen motivo.
- ¿Encontraste mi cartera y mi teléfono?
- Sí, los tenía esa mujer. Ahora mismo te los doy.
- Estupendo. Estaba seguro de que ______ no había tenido nada que ver con el ataque. Que no se te olvide que has prometido traerla por la mañana.
Vaya, ahora era «______». A Harry no le gustaba nada la idea de que su hermano tuviera nada que ver con ella, pero tampoco tenía ninguna razón convincente para alejarla de él.
- No te preocupes.
- No hay nada como la familia - Bromeó Niall.
- La próxima vez vigila tus espaldas en lugar de ir absorto pensando en el forraje - Le pidió Harry con firmeza, pero después se apoyó sobre la cama en un gesto mucho más relajado - Bueno, dime qué tipo de forrajes recomienda la Asociación de Rancheros.
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Los hermanos Hart (5 historias diferentes con One Direction)
RomanceEsta saga consta de cinco historias en las que se relata la vida de estos cinco hombres (los Hart), y como cada uno de ellos encuentra a su media naranja son más que nada románticas y en este album subiré las 5 (1 por una) el orden de las historias...