Los hermanos Hart (5 historias diferentes con One Direction)

Saga los hermanos Hart: Lejos del matrimonio (HARRY)

- Fue su padre - Contestó Harry sin darle tiempo a decir nada - ______ llegó tarde y él le pegó una paliza.
Entonces fue Niall el que reaccionó de manera intimidatoria.
- ¿Y dónde está ahora?
- En la cárcel - Respondió ella en voz muy baja - Estará allí algunas semanas. Al menos así tendrá tiempo de que se le pase la borrachera.
- A lo mejor se podría conseguir que fuera a desintoxicarse antes de que volviera a casa - Comentó Niall.
- Veré qué puedo hacer - Esa vez era Liam.
- Tampoco le vendría mal un poco de terapia - Sugirió Harry.
- También me encargaré de eso. Encantados de conocerla, señorita Jones - Siguió diciendo Liam - Estamos todos muy agradecidos por lo que hizo por Niall.
- No tienen porque.
Se sentía realmente intimidada por aquellos cuatro hombres.
- Ven - Le dijo Niall de pronto tendiéndole la mano con dulzura - Son muy altos y fuertes, pero en realidad son como corderitos. No te sientas amenazada, yo te protegeré.
- ¡No necesita que nadie la proteja de nosotros! - Espetó Harry inmediatamente, y todos los demás lo miraron boquiabiertos porque no era propio de él reaccionar de esa manera. Enseguida se dio cuenta e intentó arreglarlo - Lo siento, es que apenas he dormido esta noche.
______ fue hasta Niall, que le tomó una de sus pequeñas y frías manos entre las suyas y la miró con interés.
- ¿Te ha visto ya un médico?
- Tu hermano me llevó ayer a Urgencias.
- Harry. Se llama Harry Hart, aunque todo el mundo lo llama Harry solamente- Le informó Niall.
- Hoy tienes mucho mejor aspecto. ¿Te duele la cabeza?
- Un poco, pero veo con claridad y no me siento desorientado - Dijo citando las palabras del doctor - El pronóstico es bueno.
- Me alegro mucho. Ayer tenías muy mal aspecto.
- Habría estado mucho peor si no llega a ser por ti - Contestó Niall con gratitud - He oído que no vas a poder trabajar en un par de semanas, hasta que no se te cure la cara. ¿Sabes cocinar?
- Claro - Respondió inmediatamente.
- ¿Sabes hacer pan?
- ¿Pan?
- Galletas, en realidad - Especificó con una extraña expresión en el rostro.
- Sí, sé hacer galletas y pan - Respondió ______ con total normalidad.
Niall miró a Harry, que tenía los ojos fijos en él sin atreverse a decir una palabra. Sabía qué estaba sucediendo, pero prefería no pensar qué sentía al respecto.
- ¿Qué te parecería pasar una temporada en Jacohsville, Texas, en una enorme casa donde tu único trabajo consistiría en hacer galletas todas las mañanas?
Preguntó por fin con la mejor de sus sonrisas.
El resto de los hermanos Hart se quedaron mirándola, esperando su respuesta con impaciencia. Harry tenía el ceño fruncido, como si ya hubiera decidido que no le gustaba la idea. Seguramente, y aunque no lo admitiera, seguía creyendo que era una prostituta.
______ reflexionó durante unos segundos y no tardó en llegar a la conclusión de que no era mala idea aceptar el empleo. Así podría demostrarle a Harry que no debía juzgar a la gente por su apariencia. A ese cowboy arrogante no iba a venirle nada mal que le dieran una pequeña lección, y ella se iba a encargar de hacerlo.
Sonrió a pesar de lo que le dolía la cara al hacerlo, y se volvió a mirar a Niall.
- Señor Hart, creo que ese trabajo me va a gustar mucho.
- ¡Estupendo! - Exclamó Niall muy animado - No lo lamentarás, _____, te lo prometo.
_____ le devolvió la sonrisa mientras pensaba que era muy amable; parecía un hermano mayor.
- También puedo limpiar. Me ganaré el sueldo.
- Eso seguro, no queremos que estés allí de vacaciones.
- Nadie puede estar de vacaciones con estos dos - Intervino Liam - Ya verás lo en serio que se toman lo de las galletas.
Harry y Niall le lanzaron a su hermano una terrible mirada.
- No me importa - Se rió ella - Me encanta cocinar.
- No somos tan horribles - Prometió Niall - Es solo que nos gustan mucho las galletas, pero haremos que te sientas como en casa.
Entonces _____ se acordó de su padre y del trabajo, y la sonrisa se le borró del rostro.
- Pero tengo que solucionar unas cuantas cosas antes.
- Claro - Aseguró Niall - Yo tengo que quedarme aquí al menos un día más, al menos eso es lo que ha dicho el médico - Añadió impaciente.
- Te quedarás hasta que te digan que puedes marcharte - Dijo inmediatamente Harry - Estos golpes son muy peligrosos, ya lo sabes.
- Es que odio los hospitales - Rebatió el enfermo riendo.
- Sí, a mí tampoco es que me entusiasmen.
- El mundo sería un lugar muy triste si no existieran - Opinó _____.
- Yo te llevaré a casa cuando estés lista - Harry pensó que parecía enfadada y no comprendió por qué - Llámame cuando puedas.
- Muy bien - Contestó apretándole la mano a Niall para despedirse, con un gesto que agradó a todos sus hermanos excepto a Harry - Recupérate. Hasta muy pronto.
- Gracias otra vez - Repitió Leo con sinceridad.
Ella respondió con una tierna sonrisa y después se dirigió hacia la puerta acompañada por Harry.
- Pensaba que tu hermano era alto hasta que los he visto a los cinco juntos. ¡Madre mía!
Exclamó cuando estaban ya en el aparcamiento.
- Le gustas mucho a Niall - Le dijo de pronto.
- Me alegro, porque él a mí también me cae muy bien.
Aquello hizo que Harry se pusiera furioso, pero intentó que no se le notara. Por algún motivo que no lograba comprender, no le gustaba nada la idea de que Niall y ella se gustaran.
- ¿Tienes algún otro familiar aparte de tu padre? - Le preguntó una vez estuvieron de camino a su casa.
- Un par de primos cerca de Fort Worth - Diciendo eso se quedó con la mirada perdida en el exterior del coche, intentando no tartamudear al responder - ¿Cómo es Jacobsville? - Le preguntó para cambiar de terna.
- Pequeño y con un montón de ranchos en los alrededores. El pasto es muy bueno y hay mucha gente interesada en los piensos orgánicos, lo que nos da una ventaja a los que los utilizarnos frente a los que no lo hacen.
- Me gustan los productos orgánicos - Comentó ella - Puede que no parezca tan perfecta y que tenga algún mordisquito de algún bicho pero, si no ha matado a ese bicho, tampoco me matará a mí.
Harry se echó a reír.
- Tienes toda la razón. ¿Te gustan los animales?
- Me encantan. Siempre he querido tener un gato, pero mi padre es alérgico - Le explicó con tristeza mientras se dejaba caer sobre el asiento del coche.
Todavía se le notaba mucho la inflamación de la cara y, a juzgar por la expresión de su rostro, debía de seguir doliéndole mucho.
- Deberías ir al cirujano plástico - Volvió a recordarle.
- No me lo puedo permitir. Y, aunque pudiera, no quiero someterme a ninguna operación.
- Como quieras - Respondió él después de pensarlo unos segundos.
- Ya me recuperaré - Dijo tocándose el pómulo enrojecido - No sé si es buena idea que vaya a trabajar para ustedes. La gente podría pensar que fueron ustedes los que me pegaron.
Harry soltó una sonora carcajada.
- Nadie que nos conozca pensaría eso, especialmente sabiendo que vas a cocinar para nosotros. Me temo que Liam tenía razón. Somos famosos por nuestra adicción a las galletas.
No quiso decirle que su fama sobrepasaba las fronteras de Jacobsville para que no creyera que estaban completamente locos.
Volvió a mirarla y reparó en lo conservadora que era su forma de vestir.
- No pareces la misma que la noche que asaltaron a mi hermano.
- Casi nunca me arreglo - Le confesó - Además, aquello era un disfraz. No mentía cuando dije que no me gano la vida en la calle.
- ¿Cuántos años tienes?
- Los suficientes - Respondió arqueando las cejas.
- ¿Más de veintiuno?
- Tengo veintitrés, casi veinticuatro.
- ¿Y no estás casada?
- He tenido demasiadas preocupaciones últimamente - Dijo en tono distante y mirando por la ventana - La mayor de ella es mi padre... Me daba miedo dejarlo solo.
- Es obvio que es peligroso cuando bebe.
_____ se quedó titubeando unos segundos antes de continuar hablando.
- Fue como si se hubiera convertido en alcohólico de la noche a la mañana. Al principio pensé que podría controlarlo y ayudarlo a que saliera de aquello, pero él ni siquiera se da cuenta de que tiene un problema - Entonces se volvió a mirarlo - Le agradezco mucho a tu hermano lo que ha hecho. Como dije la noche que lo arrestaron, mi padre lleva así solo unos meses; no es un problema que venga de lejos, pero yo no podía solucionarlo sola.
- Vas a trabajar para nosotros y a Liam no le cuesta ningún trabajo. Es muy bueno en su profesión.