Tú, mi destino | Ciel Phantomhive y tú

13.- ¿Nuevos sentimientos?

Ciel: (molesto) ¡aayy! ¡te dije que no estuviera el agua muy caliente Sebastián!

Sebastián: si lo sé bocchan pero afuera hace frío, el agua a esta temperatura le ayudará a mantener su cuerpo en calor y que no sufra frío.. bien ahora me encargaré de limpiar su cabello y cuerpo.

El mayordomo lavó el cabello del joven conde y al lavar su cuerpo el contrario se quejó cuando tocaba el turno de las piernas.

Ciel: (molesto) ¡con más delicadeza! ¡recuerda que no hace mucho me lastime una pierna por tu tonta insistencia de montar ese animal!

Sebastián: disculpe bocchan seré más cuidadoso.

Terminó de bañar a Ciel, lo ayudó a salir de la bañera y lo cubrió con una toalla.

Sebastián: (sonriendo) ahora vuelvo iré por su ropa, zapatos, sus vendas y muletas.

Sebastián salió del baño y fue a la habitación de Ciel. A los pocos segundos ------ pasaba por el pasillo donde estaba el baño en el que Ciel había tomado su aseo personal, se detuvo al ver un elegante adorno de rosas rojas cuidadosamente arreglado y en un perfecto estado.

------: (pensando) oh son hermosas, quien las haya arreglado así se ve que ama su trabajo.

Olio la fragancia de las rosas, adentro Ciel aún esperaba a su mayordomo estaba tranquilo hasta que un pequeño ruido lo interrumpió, al mirar vio un asqueroso y raro insecto negro acercarce a él. El peliazul sintió miedo y asco de ese insecto y se alejó dando brincos con su pierna sana, hasta que llegó a la puerta, la abrió y al ya estar afuera perdió el equilibrio afortunadamente no cayó al suelo porque al estar ------ cerca se aferró a ella abrazandola de repente.

------: (sorprendida) ¡oh! ¡Ciel!

La chica también lo abrazó para que él no cayera debido a que no tenía las muletas y no podía sostenerse por ahora solo. Se dieron cuenta ambos de la situación incómoda; la toalla se había resbalado dejando al peliazul sin nada que cubriera su pecho y la chica lo había visto la cuál sus mejillas estaban rojas de la vergüenza.

------: Ciel... lo siento no sabía que estabas.. bañandote ay que vergüenza.

Ciel: ¡------! no más avergonzado estoy yo perdona..

El mayordomo llegó y sus ojos y boca se abrieron un poco al ver tan inesperada escena; su amo casi sin nada de ropa junto a la chica.

Sebastián: (sorprendido) bocchan, señorita ------ ¡¿que están haciendo?!

------: (nerviosa) Se-Sebastián..

Ciel: (nervioso) u-un insecto pasó cerca de mí.. me asusté y con esfuerzos fui saltando hasta llegar a la salida.. y..

------: (nerviosa) y al ver que yo estaba aquí se.. se sostuvo de mí abrazandome, yo también lo abracé para que no cayera es todo.

Sebastián: (sonriendo) bien si es así.

Sebastián separó a Ciel de el agarré de ------ y cubrió el pecho del conde con la toalla, el peliazul se sostuvo de uno de los brazos del mayordomo.

Sebastián: iré a ponerle la ropa, las vendas y los zapatos a bocchan sugiero que usted vaya a cambiarse la ropa ya que la que trae puesta se mojó.

------: oh sí, será lo mejor.

Se fueron Ciel y Sebastián a la habitación del peliazul y ------ a la suya.

Ya con una ropa seca y Ciel por fin con ropa puesta ------ vio que él estaba tomando el té en el comedor, moviendo las manos nerviosamente la chica se acercó.

------: (nerviosa) Ci-Ciel..

Ciel: oh.. ¿sí ------?

------: ¿puedo sentarme contigo?

Ciel: (sonriendo) claro.

La peli---- se sentó cerca del lugar del peliazul.

------: (nerviosa) Ciel.. yo.. lamento mucho lo que pasó hace unos momentos allá arriba, no sabía que tú estabas allí adentro.. me siento muy apenada contigo.

Ciel: no ------ yo debo disculparme por haberte abrazado así sin pedírtelo antes y de que me vieras así, soy yo él que tuvo la culpa así que yo lo siento.

------: (sonriendo) bueno no fue culpa de ninguno, tú te asustaste y te fuiste y yo no sabía que tú estabas cerca.. además no estoy molesta, encantada de haberte ayudado, hubiera sido peor si te caias.

El conde puso una de sus manos sobre una de las de la chica.

Ciel: (sonriendo) gracias y gracias por ayudarme hace unos momentos.

------: (sonriendo) no es nada.

Al sentir el contacto de la mano de Ciel sobre la suya y la sonrisa que él le dedicaba a ella sintió un calor en su rostro que no había sentido antes.

No solo fue eso, también por la tarde el peliazul en la biblioteca leía unos papeles y la joven no podía dejar de contemplarlo con admiración. Su cabello azul, su único ojo del mismo color, el suave contacto de su piel, su atractivo rostro hasta su voz le parecía perfecta. Por un momento tuvo un extraño pensamiento en su mente al recordar la incómoda escena que tuvieron ambos en la mañana; a pesar de que aún era muy joven su cuerpo era... ¿hermoso?

------: (pensando) no no.. saca eso de tu cabeza, puedo pensar que su cabello es lindo, su ojo o que es guapo, es normal es alguien muy atractivo pero ¿pensar que su cuerpo es hermoso y verlo de otra manera? no no ------, no vuelvas a pensar eso.

Ciel: ------.

La chica se sobresalto al escuchar a Ciel decir su nombre y salió de sus pensamientos.

------: ¿eh? ¿que pasa Ciel?

Ciel: (sonriendo) ¿porqué me miras tanto?

------: (nerviosa) oh.. solo.. te miraba porque.. me pareces.. lindo..

El peliazul no esperaba escuchar eso pero una alegría llegó al fondo de su ser al saber la opinión de ella hacía él.

Ciel: (sonriendo) ¿de verdad te parezco lindo?

------: (nerviosa) amm s-sí e-eres muy lindo.. este.. me voy... para que puedas leer tus papeles tranquilo..

La chica se fue muy nerviosa del lugar, dejando a un conde con una gran sonrisa y felicidad que dejó de leer los papeles y los hizo a un lado.

En la noche antes de dormir la chica estaba pensando en lo que le dijo a Ciel y lo que le estaba pasando últimamente con él. El día anterior en aquella tienda de vestidos cuando ------ se había puesto uno de los vestidos que le había comprado Elizabeth, Ciel le dijo que se veía bien y a ella le gustó ese halago, también pensaba que Ciel era lindo y se ponía nerviosa al estar cerca de él.

------: (pensando) ¿que es esto? ¿porqué estoy sintiendo esto con Ciel? ¿porqué ahora lo veo de otra manera? es decir él es... no, no es lindo es muy guapo, perfecto ¿que? ¿de nuevo no pude controlarme y volví a pensar así de él? ¿será que me estoy..? ¿me estoy enamorando de él?

En su habitación Ciel no podía dormir, le encantó lo que ------ le había dicho y también notó que se puso nerviosa y solo con él, suspiró.

Ciel: (pensando) ------.. piensas que soy lindo, y te sucede lo mismo que a mí; actuas diferente solo conmigo así como yo contigo.. si hubiera sido otra chica la que me hubiera dicho eso no me habría importado pero lo hiciste tú... me haz hecho sentir muy bien.. ¿se estará enamorando de mí? si es así haré que se enamoré más de mí y cuando nuestros sentimientos ya sean muy fuertes le pediré que sea mi pareja y... después de un tiempo más mi prometida.