------: ¿como te sientes Ciel?
Ciel: ya un poco mejor, solo que ya estoy cansado de usar estas cosas para poder caminar y de tener estas vendas.
------: tranquilo, solo espera un poco más y pronto estarás como si nada hubiese pasado.
Sebastián: bocchan ya están listos.
Ciel: pasa Sebastián.
El mayordomo pasó al despacho del peliazul con un carrito, quitó los platos sucios que tenían ahí, los jóvenes ya habían desayunado y ahora les tocaba comer el postre; Sebastián le entregó a cada quién un plato que llevaba una rebanada de pastel de chocolate.
Al mirar al mayordomo se llevaron una sorpresa, tenía su rostro llenó de saliva y su cabello hecho un desorden.
------: wow ¿que te pasó Sebastián?
Sebastián: oh nada grave señorita.. solo que dos amigos caninos han unido sus fuerzas para atacarme con muestras de cariño.
------: oh.. jaja si que mi chispa y pluto son un desastre.
Ciel: tendrás que acostumbrarte Sebastián, los perros se quedan.. además nos sirven de gran ayuda para ahuyentar a esos animales molestos que tanto te gustan.
Sebastián: (sonriendo) mmm lo que usted ordene bocchan pero en la calle no podrá evitar que me acerque a un minino.
Sebastián hizo una reverencia y se retiró.
Ciel: es insoportable a veces.
------: (sonriendo) pero es un excelente mayordomo, debemos admitir.
Ciel: tal vez.
Comieron de sus pasteles y al terminar se escuchó un carruaje, miraron por la ventana Elizabeth había decidido visitarlos.
------: (sonriendo) vaya parece que Elizabeth está ansiosa por verte.. ven vamos yo te ayudó a bajar las escaleras.
Ciel: (sonriendo) gracias.
Salieron del despacho, caminaron por el pasillo y al ya estar cerca de las escaleras Ciel se sujetó con su brazo izquierdo de los hombros de ------, con el otro de el barandal de las escaleras, mientras la chica lo sujetaba de su torso con su brazo derecho y las muletas las llevaba en el brazo izquierdo.
Al ya estar abajo, la puerta de la mansión se abrió, la rubia corrió felíz hacía ellos y los abrazó.
Elizabeth: (alegre) ¡oh Ciel, ------! ¡tenía tantas ganas de..!
Miró el estado de Ciel y cambió a un estado de preocupación.
Elizabeth: ¡oh Ciel! ¿que te pasó?
Ciel: (serio) practicando las clases de montar caballo, al estar solo ese tonto animal se asustó por ver un zorrillo, me tiró al suelo y caí, una roca me golpeó la pierna.
------: pero no hay de que preocuparse, Sebastián dijo que no es grave.. en unos cuantos días Ciel va a estar bien, no se fracturó solo es un dolor temporal.
Elizabeth: que alivio, ya me estaba preocupando.. que suerte que no te haya pasado algo más grave Ciel.
Ciel: por fin la suerte estuvo de mi lado... y ¿a que se debe la visita Lizzie?
La rubia miró el aspecto físico de ------.
Elizabeth: (sonriendo) oh no es una visita como las que suelo hacer siempre, vine porque quiero que vayamos al pueblo a las tiendas de ropa, deseo comprarle unos vestidos a ------.
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Tú, mi destino | Ciel Phantomhive y tú
Ficção AdolescenteDespués de realizar su venganza a las personas que le hicieron mucho daño a él y a sus padres la vida de Ciel continúa tomando el control de la mansión Phantomhive pero aunque tiene a Sebastián, a sus sirvientes y a su prometida Elizabeth se siente...