Inesperado

114 17 0
                                    

Namjoon terminó de estacionar, se había demorado el doble con la esperanza de que el castaño se hubiera marchado.

No quería admitirlo pero se acobardaba al pensar en enfrentar a un alfa tan caótico.

Cuando entró el aroma de higos aún estaba presente.

—Namjoon... —Podía escuchar sus pasos acercarse.

—Aquí no Hyung —Camino hasta la parte trasera de la bodega, que tenía una puerta que daba al muelle.

Seokjin reconocía este lugar, era donde se había extraviado la última vez. Estaba estúpidamente cerca de la salida. Ese día había estado caminando en circulo como idiota.

—Namjoon lamento haberte intentado marcar sin tu consentimiento. —El alfa fue el primero en hablar —No debí de aprovecharme de esa forma...

Namjoon solo caminó y le pegó sin fuerza en el pecho. Sintiendo rabia al escuchar las palabras del alfa. Esperaba que cuando se volvieran a encontrar, este se comportará como un idiota.

—Yo no soy un omega para que trates de marcarme —le reclamó, perdiendo un poco los estribos— Si vuelves a intentarlo te golpearé. Es más, no te acerques a mí de nuevo. ¿Entiendes?— El alfa lucía confundido.

¿Era un alfa?¿ Su sentido del olfato y su alfa interno le habían engañado?

—Hyung, espero que entienda esto. Yo soy el líder de este lugar. Este es mi territorio. No te atrevas a regresar.

Seokjin solo podía pensar en que lucía sexy siendo tan territorial. Incluso diría que su alfa movía la cola, satisfecho de ver una pareja tan capaz.

—Incluso si eres un alfa, quiero que seas mi pareja —propuso tercamente.

Se sorprendió cuando el alfa emitió un grito de frustración. Sonaba lindo

—¡No quiero! ¿Entiendes? Nada que sea tuyo lo quiero —Había dicho eso, pero se encontró tocando la tela del suéter de aspecto suave.

—¿Quieres mi suéter? —Y sin pensarlo mucho Jin se lo quitó, para entregarlo a quien sería su futura pareja.

Namjoon sostuvo el suéter azul bebe entre sus manos. En efecto, era muy suave. —Hyung, solo no te acerques. Eres buena persona y me dolería mucho tener que golpearte.

Después de decir eso el rubio se marchó.



Jin si lo pensaba tendría que hacerle caso al rubio. Los territorios eran manejados por pandillas de alfas y eran violentos.

Pero... también pensaba en lo amable que había sido mientras lo curaba... Su alfa interno estaba feliz de haber sido mimado por su pareja y haberle dejado su esencia en el suéter. Consideraba la noche exitosa.

Namjoon llegó a su habitación. No entendía a ese alfa y si su instinto era preciso regresaría.

Olfateo los higos en el suéter. Algo en su estómago se estremeció.

En pánico hundió el suéter entre una montaña de ropa arrugada.

Se acostó sobre la cama. El alfa demente ere lindo reconoció, y pese a su pesar le había gustado besarlo aquella noche. Eso no estaba bien.

Cuando el sol salió estaba molido. No había podido dormir correctamente la noche anterior pensando en ese tonto.

Bajo hacia la cocina, el ambiente era ruidoso con los cachorros desayunando antes de ir al colegio. Tomó la taza de café que Yoongi le ofreció.

—La noche anterior fue increíble —Soobin recordaba. Jimin y Taehyun asintieron de acuerdo con Soobin

—Yoongi hyung lo golpeó de forma increíble~ Mi corazón se emocionó al verlo —Yoongi se puso nervioso ante el comentario de Jimin, pero trato de ocultarlo bebiendo café.

—Es hora de que nos vayamos —Namjoon vio el reloj de pared. Los cachorros se quejaron por ser interrumpidos. Tomaron sus bolsos y se subieron en la van blanca.

—Hyung, necesito un nuevo teléfono. El mío es lamentable. —Se quejó su hermano menor.

—Puedes conseguir un trabajo este verano. Y comprarte lo que quieras —Soobin se quejó de lo injusto de la situación. Era normal. Apenas tenía trece años, este tipo de cosas le parecían importantes.

—¿De qué hablas? El tuyo no tiene la pantalla rota.

—Porque soy cuidadoso —Una mini discusión comenzó en la parte trasera de la van entre Soobin y Taehyun. Mientras Jimin los ignoraba con los auriculares puestos escuchando alguna canción de moda.

Después de dejar a Jimin en la preparatoria se dirigió a su trabajo. Repartir arreglos florales siempre le ponía de buen humor.



—Hyung, tu aspecto es horrible —Taehyung dijo en cuanto le vio.

—No tan horrible como el castigo que me dieron —Se quejo —Me quitaron el auto, no puedo salir de casa y no tengo dinero.

—Es normal, ellos son tus padres. Te mantienen y tienen ese tipo de poder sobre ti —Hoseok le quitó hierro al asunto.

—No lo sé hyung, no estuvo bien que comenzaras la pelea. Sin embargo es parte de ser un alfa. Tu padre exagera —Taehyung difería de Hoseok. Sabía como todos se burlaban de Seokjin por siempre ser un alfa más suave, incluso su padre había dicho frente a él como le daba pena que su hijo no fuera más agresivo. Y ahora que Seokjin empezaba a rebelarse le trataban de esta forma. No le hacía sentido.

—Gracias Taehyung, tú me entiendes hermano.

De hecho iba a comenzar a comportarse más como el alfa que era. Si su pareja era el premio mayor. Entonces él no podía ser menos.

Tenía que luchar por esta nueva resolución.

¿En qué momento pensó que eso incluía hacer ejercicio? Se quejó después de levantar 10 veces las pesas. Encerrado en su habitación había comenzado a hacer ejercicio. Cada que se sentía desmotivado pensaba en cuanto le había costado cargar al alfa inconsciente, o como el alfa de cabello azul le había tirado sin problema al suelo.

En la universidad su estatus parecía también aumentar. Los omegas y betas se acercaban de forma más directa ahora. Pero no le importaba realmente, tenía un objetivo en mente, incluso si era un alfa como él, su lobo alfa interno lo había elegido.

Después de un mes se sentía listo para poder ir y presentarse frente a su pareja.

La verdad sobre nuestro líderDonde viven las historias. Descúbrelo ahora