Perdido

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Era tarde y llovía, Seokjin deambulaba por la orilla del océano, meditaba lo que había sucedido ese mismo día.

Su familia le había presentado a una chica omega para que fuera su pareja. Solo por la insistencia de su padre, él había accedido, lo mejor que podría pasarle era que no fuesen compatibles. Lo peor, que se enamorara.

La chica parecía salida de la fantasía de cualquier alfa: linda cabellera, pequeña y de bello rostro.

El problema fue que al sentir el aroma dulce que emanaba, su estómago quería salir por su boca, tanto así que tuvo que salir corriendo del restaurante en la playa y vomitar hacia el océano.

¿Cómo le explicaría a su padre el asco que sintió al ver a aquella omega tan perfecta que le recordaba a la fruta putrefacta?

Su padre estaría avergonzado de él, sintió pesar al saberlo con certeza.

No podría regresar a ese lugar... No hasta que el temperamento de su padre se apaciguara.

Sin tener un destino en mente, se dejó guiar por sus pies mientras se culpaba por no ser como sus padres querían, por siempre avergonzarlos. Antes de que se diera cuenta había abandonado las zonas seguras de la ciudad, para terminar en un lugar que no conocía.

Estaba lejos de la segura zona comercial.

Si contaba con tan mala suerte y su presentimiento era correcto, estaba en los astilleros o en algún lugar de almacenes de mercadería del puerto.

Un escalofrío le recorrió la espalda.

No era un buen lugar para que alguien como él pudiera estar. Cerró todo lo que pudo su cardigán aunque este estaba empapado con la lluvia que caía, y más que por calor, le otorgaba en cierta medida seguridad. Guardó las manos en los bolsillos de su jeans y siguió andando inseguro de su destino.

Las farolas se encendieron mientras buscaba una salida del lugar, que le parecía un laberinto enorme... o es que había estado caminando en círculos.

Pero con cada segundo que pasaba crecía su temor de encontrarse con algún grupo de chicos de mala caña.

Este lugar era famoso por ser un vertedero de cadáveres. Y con cada paso que daba le parecía que la oscuridad se hacía más espesa.

Solo su orgullo como Alfa le impedía empezar a correr.

¡Él no era un cachorro!

Eres valiente Kim Seokjin, eres valiente Kim Seokjin.

Se repetía mentalmente como un mantra del cual se pudiera extraer lo que él necesitaba con urgencia en ese momento.

Eres valiente Kim Seokjin, eres ¡UN CADÁVER!

Su caminar, casi un trote liviano que había estado haciendo sin que lo notara, se detuvo. Al ver un cuerpo en el suelo era lo normal de hacer. El problema era que el cadáver estaba bloqueando el camino por completo.

Seokjin sentía los labios secos, paralizado en el lugar. Pero su mente corría a mil por hora.

Si había un cadáver, era posible que los asesinos estuvieran cerca, razonó, ¿Cuál era la acción más lógica a tomar? ¿avanzar o retroceder?

Para el terror del alfa el cadáver visiblemente se contrajo. Jin, quien ya era presa del miedo , no pudo soportarlo más y dejó escapar un grito de terror.

─ ¡EL CADÁVER SE MOVIÓ! ─ Gritó saliendo de su parálisis y comenzó a correr hacia adelante. Para su mala suerte, el cuerpo alargó la mano tomándole del pie y haciendo que Seokjin tropezara ─Soy muy joven para ser comido por un zombi─ susurro aterrado. Trataría de escapar, patearía la mano que lo sujetaba con fuerza y echaría a correr.



Hola, ¡gracias por leer la primera parte de mi historia!

Pese a qué llevo mucho tiempo interesada en escribir, esta es la primera vez que publicó una de mis historias.

También pueden saber más sobre la historia en Twitter, me encuentran como "tiny_bora", por si algo no esta claro o es muy confuso, trataré de ir editando.

Bye.

La verdad sobre nuestro líderDonde viven las historias. Descúbrelo ahora