-Namjoon, mira quién finalmente puede verte -Por la puerta asomó la cabeza de cabello negro de un adolescente en pleno crecimiento.
-Hyung... -Namjoon no pasó por alto como su hermano tomaba entre su mano el borde la camisa de Jin.
-¿por qué no te acercas? He extrañado abrazarte. Se que no te gusta, ¿podrías hacerlo esta vez por mi?
-Ya que insistes -rodeo los ojos, pero no dudó en lanzarse sobre Namjoon.
Dos grandes lágrimas corrieron por las mejillas que no tardó en limpiar -Ellos me hicieron esperar en ese lugar y luego llegó Seokjin Hyung. Incluso dejaron que Taehyun fuera con nosotros.
Namjoon no entendía a que se refería, mientras que Seokjin mordisqueaba su labio inferior y sus orejas se tornaban rojas.
-Pronto estaremos juntos.
-Yo no tenía miedo, pero Taehyun sí.
-Entonces ¿te encargaste de cuidar de Taehyun?
-No, a donde nos llevaron no dejaban estar a alfas y omegas juntos. Así que él estaba con Jimin. Yo estaba solo, con otros alfas.
Jin los observaba mientras se mordía los labios conteniendo la risa.
Pronto su hombro estuvo húmedo mientras la espalda de su hermano menor se sacudía con un llanto silencioso.
-Extrañe mucho a mi Soobin, fue díficil para ti también.
Jin se marchó para darle un poco de privacidad al joven alfa. -¿No piensas entrar? -observó a Taehyun que esperaba en la entrada nervioso -Estoy dándole un tiempo a Soobin, él es un llorón.
Pese a su intento de bravuconeria, era evidente la incertidumbre del menor -Namjoon se muere por verte también, estará esperando por ti.
-¿Realmente crees eso Hyung? Nosotros no somos familia... No como Soobin que es su hermano...
-Estoy seguro que Namjoon piensa en ti como familia.
Taehyun lo observo por un momento antes de decidirse y dar un paso dentro de la habitación.
-Finalmente en casa -Se dejó caer en la cama, disfrutando de los olores familiares que había extrañado con locura.
-Se cuidadoso, aún te estás recuperando -se recostó sobre Namjoon lentamente.
-Tengo hambre. Estaba ansioso de regresar, y no pude comer nada en el hospital -Se quejó malhumorado -Quiero comer todo lo que no pude, cómo hamburguesas o pollo picante...
-Tendrás que esperar a que todos vuelvan -sonrío al ver la desesperación del menor. Levantó la playera y plantó un sonoro beso en el vientre abultado, el mes en el hospital no había pasado en vano. La existencia de su cachorro era ahora visible -Estás hambriento, ¿debería de conseguirte algo? Tú si puedes comer si quieres -un gruñido se dejó escuchar en respuesta.
Namjoon cubrió su rostro con las manos -Hyung, es vergonzoso.
-debes acostumbrarte, planeó dar muchas caricias en el futuro-Seokjin levantó la cabeza dejando ver el sonrojo que llegaba hasta el cuello; su omega, tenía los ojos cerrados, disfrutando las caricias pese a estarse quejando hace un momento. Poniéndose a la altura estiró la mano y acarició el comienzo del cabello ahora en su mayoría castaño, incluso las puntas decolorados habían desaparecido el día anterior en el corte de cabello. Se sentía tan vulnerable y tan fuerte al mismo tiempo. El cabello castaño le daba un aire inocente e infantil. Inclinándose plantó un beso en los gruesos labios. El beso que pretendía ser casto, se profundizó, reaccionando a la urgencia de ambos de sentir la cercanía del otro, de consolarse mutuamente.
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La verdad sobre nuestro líder
RomanceDeambular por zonas desconocidas nunca es buena idea, pero cuando estas perdido, quizá encuentres algo más que la salida. Un alfa se supone que sea alguien fuerte y agresivo, pero Jin, nunca ha encajado con esa descripción. ¿Qué es lo que hace a un...